En la biblioteca hace un calor horroroso. Pues claro. Debemos de estar unos quinientos kilómetros mas cerca del sol de lo normal. Huele a sudor y a nervios, y está abarrotada de adolescentes trabajadores y algunos adultos que no encajan en el plan del Gobierno y también tienen que hacer un examen. Ellos lo tienen mucho mas difícil, según nos han dicho, sólo diez hombres y diez mujeres por pueblo irán a la salvación. Mi madre es profesora del bachillerato científico, así que con una revisión sanitaria le bastará y es muy probable que la suban. Pero mi padre es profesor de música y tiene la espalda fatal, así que espero que en cuanto a inteligencia saque buena nota, porque sino no sé por dónde se salva... Nos centramos en nuestra misión, salir elegidos. Jan y yo tenemos que superar a TODA la clase, pero Henna no lo tiene mas fácil, porque en su clase hay chicas muy listas con las que tendrá que competir. Conseguimos una mesa de estudio para nosotros solos, un lujo que normalmente hay a montones y que hoy nos ha costado un buen rato de negocio y una chocolatina como pago.
-Voy a buscar libros, dicen que va a entrar historia del arte y no me sé nada- Me ofrezco.
-Te acompaño.
Así que Henna y yo vamos a por libros y Jan se queda diseñando un calendario de estudio. Cuando volvemos, lo encontramos hablando con Mariam, la chica callada que hoy ya me ha dado un par de sorpresas. Me siento delante de ella y Henna delante de Jan.
-Hola Mariam.
-Oh! Hola Adhara. Le estaba contando a Jan...-De repente baja la voz- Hay una campaña, una campaña contra los exámenes, contra la idea esta de la nueva raza aria. La gente del pueblo ha hablado, Dust y los demás están en el garaje de Paulie, están pintando una pancarta, hay gente reunida en el almacén de Ernie.- Su voz pierde algo de seguridad- Bueno, os interesa? Si queréis podéis pasaros por el almacén, hay asamblea y nos invitan a comer. Qué decís?
Me he quedado de piedra. Es exactamente lo que he pensado en clase, rebelión... Pero, de qué sirve la rebelión? Si consiguen algo, igualmente habrá que dejar gente atrás, y nunca será justo. Si no consiguen nada... Entonces no se les permitirá subir al cohete de ninguna manera, y morirán.
-Sí, quizá nos pasemos después.
Qué? Quién ha dicho eso? Henna, claro. Si va Henna va Jan, y entonces no me queda mas remedio que ir también. Mariam se despide, y por fin nos ponemos a estudiar. Historia del arte, matemáticas, lengua, filosofía... Es hora de comer.
-No puedo mas. Si leo un dato mas me explota la cabeza.
-Yo igual. Además, estoy muerta de hambre.
-Vamos al almacén. Ha dicho que invitaban.
-Vale. Voy a llamar a mi madre.
Después de una pequeña discusión con mi madre (Avísame con mas tiempo - Mamá, tengo dieciséis años, ya lo hemos hablado - Vale, pero a las siete en casa -Está bien!), vamos al almacén. Está en la plaza del pueblo, y es el almacén de un supermercado familiar propiedad de Ernie Ryader, un hombre mayor muy majo que siempre regala caramelos a los niños pequeños. Siempre deja que jueguen en el almacén, y lo alquila para fiestas a un precio regalado. Allí también hace mucho calor, y dentro está lleno de hombres, mujeres y jóvenes a partir de catorce años. No me sorprende ver a mi padre, que está en medio del gentío con cara de decisión. Nos sirven pizza y nos sentamos a escuchar.
-Todos somos iguales! Tenemos derecho a la salvación!
-Nuestro Gobierno recae en los errores del pasado, el nazismo ha vuelto!
-Deberíamos salvar a los animales, ellos no tienen la culpa!
-Cierto! Salvad al oso polar!
-No sirve de nada, el apocalipsis ha llegado, es un castigo por nuestros pecados!
-Mejor morir ahora que por los efectos de la radiación! Náuseas! Caída del pelo! Quemaduras! Cáncer!
Cuando salimos de allí, me retumban los oídos. Decidimos ir a correr un poco, para despejarnos y porque también nos harán una prueba física, así que mejor estar en forma.
-Esos tíos están locos. Una cosa es rebelión y otra es predicar la muerte y el sufrimiento.
Nos quedamos callados un momento, porque es la clase de muerte y sufrimiento que les espera a los que se queden aquí. Entonces Henna dice.
-Salvad al oso polar!
Todos nos echamos a reír. Es una risa un poco tensa, porque Henna tiene tres hermanos pequeños y su madre es periodista, y Jan tiene un hermano mayor y una hermana pequeña, y sus padres divorciados son funcionario y escritora, pero reímos al fin y al cabo.
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La Nueva Era
RandomQué pasaría si un día anuciasen el fin del mundo por la tele? Qué harías si sólo te quedase un año y medio de vida?