53. Esperando a mi omega-Segunda Parte -L.S.-Omegaverse Terminada

Ocho

Cuando Louis llegó a Inglaterra, llevó sus maletas al hotel, alquiló un coche y puso rumbo a Manchester, a la Universidad donde estudiaba Harry y dónde supuso que seguiría el omega.

El alfa caminó decidido hacia la fraternidad donde había encontrado a Harry la otra vez, subió a la habitación, llamó y poco después un moreno omega abrió.

— Oh hola, tú debes ser el compañero de Harry Styles, ¿Él está?, ¿podrías decirle que Louis Tomlinson está aquí y quiere hablar con él?.

—No...lo siento. Harry ya no está aquí. Él ahora vive con su prometido, en el edificio de las ventanas rojas que está al final de está calle.

Louis se quedó un poco molesto al escuchar la palabra prometido, aunque esa posibilidad ya lo había barajado pero tenía la egoísta esperanza de que Harry siguiese soltero y esperando su regreso.

Volvió a subir al coche y circuló despacio hasta el final de la calle donde vio el edificio de las ventanas rojas, tal como le había dicho el omega.

Louis se paró y se lo pensó un momento, si Harry ya estaba prometido y vivía con otro alfa, eso era señal de que no había sido tan importante para él.

De repente el alfa iba a bajarse del coche para intentar entrar en el edificio, cuando vio a un alfa pelirrojo con un carrito de bebé y detrás de este iba el ojiverde muy sonriente.

Desde el coche y en la distancia, Louis agarraba con fuerza el volante, mientras observaba como el pelirrojo y el omega ojiverde, metían al bebé en el asiento de atrás de un coche y tras besarse muy cariñosamente se subieron también.

El ojiazul estaba muy molesto y golpeó furioso el volante, ver al ojiverde con otro alfa le era mucho más duro de lo que había pensado y no sabía quién era ese bebé, así que decidió seguirlos.

Ed aparcó su coche enfrente de la clínica, ya que su pequeña hija tenía una cita con el pediatra, así que se bajaron, volvieron a sacar el carrito del maletero para dirigirse al interior de ésta.

Louis aparcó el coche también unos metros atrás y luego caminó al interior de la clínica, desde la distancia los siguió por los pasillos intentando no ser visto por el ojiverde.

De repente vio que Harry se detenía junto con el pelirrojo, en una sala donde había más padres con sus bebés y se sentaron hasta que una enfermera salió y empezó a llamar a los niños por lista.

—Darcy Sheeran Styles—dijo la omega finalmente.

—Si aquí—dijo sonriendo el rizado levantando la mano.

Louis entonces entendió, al parecer el bebé era una niña y ésta tenía el apellido de Harry y el otro era el del alfa pelirrojo que lo acompañaba.

Además también vio la fresca marca en el cuello del ojiverde y ya no tuvo duda alguna, Harry tenía una pequeña familia y no se acordaba de él para nada.

Louis notó su corazón desquebrajarse, de repente sintió que la más grande de las tristezas le invadía y su alfa interior se retorció de pena y dolor por la pérdida del omega.

Tras unos minutos, recobró la compostura, se giró y salió lo más rápido que pudo de allí, sin darse cuenta de que su olor había llegado a donde se encontraba el rizado, el cual se levantó de repente mirando a todos lados.

—¡Lou-Louis!—susurró nervioso mientras echaba a andar.

—¿Qué pasa Harry?, ¿a dónde vas?, ¡le va a tocar a nuestra hija!.—gritó el alfa viéndolo salir de la sala de espera, sin decirle nada y ni siquiera mirar atrás.

—¿Lou-Louis?, ¡Louis!—Harry siguió el rastro, que aunque le resultó improbable quería averiguar si pertenecía al alfa.

Finalmente salió de la clínica y desde allí vio un coche arrancar a toda prisa, aunque logró distinguirlo.

—¡Louis!... ¡Louis!—gritó pero este no lo escuchó y se perdió entre el resto del tráfico.

El ojiverde cabizbajo volvió entonces a la sala y vio que ni a la bebé ni Ed estaban allí.

—Oh... su marido y su niña ya están dentro muchacho—dijo una omega cuarentona que esperaba el turno de su bebé, mientras leía un libro.

Harry tocó a la puerta y entró.

—Cielo... ¿a dónde has ido con tanta prisa?.

—Oh...emm... perdona Ed, he i-ido al baño. Me estaba ha-haciendo mucho pis.—mintió.

—Es normal, su vejiga aún no está en su estado normal, no se preocupe.—le dijo el pediatra, mientras revisaba a la bebé.

El resto del tiempo Harry estuvo ausente, no podía dejar de pensar en lo que Louis haría en Manchester y concretamente en esa clínica, era mucha casualidad.

Al regresar a la casa tras pasar por el supermercado, el ojiverde lo pensó mucho y decidió que quería hablar con él, necesitaba cerrar ese capítulo.

Volvió a mentirle a su prometido y muy arreglado, salió camino al hotel donde Louis se había hospedado la vez que habían estado juntos, confiando en que estaría allí.

Cuando llegó allí, preguntó en recepción por la habitación de Louis Tomlinson y el empleado miró el listado diciéndole el número de ésta, pero ya había llegado demasiado tarde, pues el alfa ya había liquidado la cuenta y se había largado de allí.

El ojiverde se quedó bastante triste, ya que había perdido una oportunidad de poder cerrar el capítulo y ser totalmente feliz con Ed y su hija, sin remordimientos ni falsas esperanzas.