53. Esperando a mi omega-Segunda Parte -L.S.-Omegaverse Terminada

Catorce.

...—Oh Di-Dios mío, ¿Ha-Harry?—exclamó el alfa ojiazul aturdido por el olor del omega.

—¿Conoce a mi papi?—preguntó la pequeña—¿puede ayudarlo señor?. Mi papi está muy triste y no se alimenta bien, porque mi papá está en el cielo con mi abuelita.—le explicó la inocente Darcy.

Louis la miró y rápidamente lo cogió en brazos, lo llevó hasta su casa y lo tumbó en su sofá para luego irse a buscar un paño húmedo y mojarle cara, en un intento de hacerlo reaccionar.

—Papi despierta... papi—lloraba la pequeña con la mano de Harry entre las suyas—no te vayas con papá, quédate conmigo.

El alfa ojiazul se aproximó y puso un nuevo paño húmedo en la ardiente frente del omega, haciendo que éste soltase un leve quejido.

—Alfa—alcanzó a susurrar éste antes de volver a desmayarse.

De repente el ojiverde abrió los ojos un segundo y Louis tuvo que controlar su alfa interior que gritaba loco de furia por proteger al indefenso omega.

—¿Qué le ocurre a mi papi?, ¿Por qué está dormido de nuevo?.

El ojiazul no sabía que decirle, entonces cogió el móvil de su bolsillo y llamó al médico del pueblo, el cual dijo que estaba de camino y llegaría en unos minutos pues venía de atender a otro vecino de las proximidades.

—Tranquila pequeña, el doctor llegará enseguida y revisará a Harr... a tu papi—dijo mirando embobado a la preciosa pelirroja, la cual comprobó que tenía los ojos verdes iguales a los de Harry.

Entonces el alfa recordó ese día, en el que lo vio junto al alfa pelirrojo, justo cuando salían tan felices del edificio con el carrito de bebé, en el que seguramente estaba esa dulce niña la cual ahora tenía frente a él.

El omega volvió a quejarse y a retorcerse mientras Darcy no se separaba de él, secándose las lágrimas con la manga de su bonito vestido, entonces Louis empezó a impacientarse aún más pues estaba muy preocupado.

El doctor por fin llegó y el ojiazul salió raudo a esperarlo, el beta bajó corriendo y tras saludarse, entró en la casa.

—A ver que tenemos aquí....Oh Dios pe-pero si es Harry, el hijo de Anne Styles.

—Si, él se desmayó frente a mi casa. Al parecer venía caminando con su niña y ella fue la que me avisó.

El doctor procedió a examinarlo y rápidamente cogió de su maletín una inyección.

—Está muy débil. Seguro que lleva semanas sin alimenta bien y a juzgar por su marca también lleva un tiempo sin alfa. Tiene el pulso muy acelerado y probablemente su celo esté próximo. Deberías llevarlo cuanto antes a su casa Tomlinson, ahora le he administrado unas vitaminas y  seguramente se despierte en unos minutos y puede ser fatal si tiene el celo aquí.

—Bien doctor, ahora mismo lo llevaré.

El médico se fue y rápidamente Louis cargó a Harry en su coche y luego subió a la pequeña también.

—Gracias señor por ayudar a mi papi. Me llamo Darcy Sheeran Styles, ¿y usted?.

—Hola Darcy yo soy Louis, Louis Tomlinson.—dijo este mientras arrancaba el coche.

—¿Tomlinson?, Mi papi me dijo que esta casa era de los Jackson, ¿de qué conoce usted a mi papi?.

—Va-ya eres una ni-ña muy cu-riosa—balbuceó el ojiazul, intentando estar lúcido ante las feromonas que estaba soltando el omega—Nos co-conocimos hace tie-tiempo p-pequeña..

—¿A mi papá Ed también lo conociste?. Él ya no está con nosotros porque un día se puso malito y se fue al cielo con la abuelita Anne—explicó la niña entristeciéndose.

—A-alfa...a-alfa—gimoteó el rizado, haciendo que la pequeña se girase a mirar al asiento de atrás donde este de retorcía.

—Tranquilo papi, pronto llegaremos a casa.

Louis sonrió mirándola, sacó una de sus temblorosas manos del volante y acarició la mejilla de la niña, que a pesar de su rojizo cabello era el vivo retrato de Harry y era tan buena y amorosa como lo que recordaba de él.

Finalmente consiguió llegar a la casita del omega y vio que había muchos betas allí, entonces su alfa interior gruñó.

—No tengas miedo Louis, mi papi los contrató. Ellos nos están poniendo la casa bonita para poder quedarnos aquí.—dijo Darcy creyendo que el alfa temía a los beta, pues era aún muy pequeña para entender lo de las jerarquías, los rangos y las posesiones y no distinguía entre alfas, betas y omegas.

—A-Alfa...a-alfa...fo-foll...

—Shssss... y-ya llegamos, tranquilo Ha-Harry—lo cayó Louis haciendo un gran esfuerzo mientras lo cargaba hasta el interior de la casa.

—¿Qué le pasó a Harr?.... oh ....en-entiendo emm...¡vámonos muchachos...se-seguiremos ma-mañana!— gritó el capataz, al escuchar el gruñido del alfa al acercarse.

Louis sintió alivio cuando vio a todos irse, entonces caminó con prisa detrás de la niña y lo tumbó en la cama que ella le dijo, entonces Louis se dio cuenta que era la misma habitación de Harry donde él había estado tumbado mientras se curaban sus pies.

—Bien D-Darcy, yo no pu-puedo quedarme, así que ci-cierra bien con llave y no dejes e-entrar a nadie. Ma-Mañana vendré a ve-veros ¿de acuerdo?—dijo el alfa saliendo de la habitación y cerrando la puerta para contener un poco las feromonas del omega y poder respirar.

—Si, gracias Louis... hasta mañana —dijo la niña abrazándose a sus piernas.

—Hasta mañana pequeña—dijo el alfa sonriendo y acariciando su cabecita—Venga ... ahora cierra bien.

Louis subió al coche con mucho esfuerzo, ya que le costó horrores dejar allí al omega pero no podía aprovecharse de su inconsciencia, ni de la vulnerabilidad de su duelo y mucho menos delante de su pequeña pues él podía ser muchas cosas pero sin duda no era un animal.

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