Kim Jisoo tenía una misión.
A veces parecía un caso perdido, pero no se iba a rendir por que los Kim nunca se rendían, como probaban todos los días sus tres hermanos y sus padres.
Cerca del medio día se acercó a la puerta principal del edificio de Seguridad Pinion, enderezó los hombros, respiró hondo y ensayó mentalmente sus frases.
Cinco minutos, le diría a Kim Taehyung. Solo tenía que escucharla durante cinco minutos. Eso apenas era tiempo y, a cambio, podía incrementar su negocio un diez por ciento. ¿O sería mejor decir un quince?
Jisoo, que vestía pantalones gris claro, un suéter azul y botas fuertes de cuero, abrió la puerta de cristal esmerilado de la entrada. La zona de la recepción de Pinion era compacta, decorada en tonos grises, con un mostrador curvo de acero y cristal ahumado. Detrás de él había un hombre vestido de negro, con el pelo corto, piel bronceada y hombros y brazos fuertes.
—¿Qué desea? —preguntó el hombre.
—Busco a Kim Taehyung —respondió ella con una sonrisa.
Él pulsó un par de teclas en el ordenador portátil que tenía delante.
—¿Tiene una cita? —preguntó.
—No para hoy —repuso ella—. Llevamos varias semanas escribiéndonos —comentó, con la esperanza de que él sacara la conclusión de que Kim Taehyung estaría dispuesto a verla.
—Su nombre —preguntó el hombre.
—Kim Jisoo —respondió de mala gana.
Sabía que Kim Taehyung, y probablemente todo el Departamento de Recursos Humanos de Seguridad Pinion, reconocerían ese nombre como el de la mujer cuya solicitud de trabajo rechazaron tres veces.
El hombre pulsó un botón en sus auriculares compactos y Jisoo se esforzó por seguir sonriendo. Estaba plenamente cualificada para ser agente de seguridad en Pinion. Tenía una licenciatura en Criminología y era cinturón negro en Krav Maga, además de contar con entrenamiento de vigilancia técnica y armas tácticas.
—¿Suga? —dijo el hombre por teléfono—. Hay una mujer que pregunta por Tae. No, no tiene cita. Kim Jisoo —esperó un momento—. De acuerdo.
Cortó la llamada.
—Puede ver a Min Yoongi en el segundo piso —dijo.
Jisoo respiró aliviada. Al menos saldría del vestíbulo.
—¿Está Taehyung ahí? —preguntó.
—Está ocupado, pero Suga podrá ayudarla.
El hombre pulsó un botón y una luz en el ascensor que había detrás de él pasó de rojo a verde.
—Gracias —musitó Jisoo. Echó a andar hacia el ascensor.
Sabía que Min Yoongi, el tal Suga, era socio de Taehyung, pero sabía también que Kim Taehyung llevaba casi todas las funciones de dirección, incluida la decisión de contratar personal. Al parecer, Min Suga era el experto técnico.
Entró en el ascensor. El número dos estaba ya encendido en el panel. Decidió arriesgarse y pulsó el nueve. Para empezar a buscar a Taehyung, haría bien en alejarse lo más posible de Suga. El círculo blanco se iluminó.
Se cerraron las puertas y ella se situó en un rincón, pegada a la pared. Si tenía suerte, Min Yoongi asumiría que el ascensor iba vacío y pensaría que subiría en el siguiente.
El ascensor paró en el segundo piso y se abrieron las puertas.
Jisoo contuvo el aliento. Fuera se oían teléfonos y voces. No se acercaron pasos al ascensor y no se alzó ninguna voz con tono de alarma.
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Contrato Por Amor ✦ Vsoo/Taesoo ✦ Adaptación
FanfictionKim Taehyung se negaba a contratar a una mujer por muy competente -o hermosa- que fuera para el peligroso trabajo de su empresa de seguridad de élite. Pero cuando su hermana y su pequeño sobrino necesitaron protección, Taehyung le ofreció un empleo...