Epílogo

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Una niña se encontraba abrazando con fuerza a su peluche de cachorro tratando de no sollozar muy fuerte para evitar ser escuchada. Su ahora enmarañado cabello negro atado en dos coletas la ayudaba a tapar lo rojos e hinchados que sus rasgados ojitos estaban.

Mientras no se daba cuenta de que otro niño, de cabello también negro, solo que desordenado de corretear tanto, llegó hacia donde ella estaba.

El pequeño no sabía qué hacía esa niña ahí, se supone que ese era su lugar secreto y que nadie más iba allí, solo él cuando jugaba a las escondidas con sus amigos. Como en ese momento.

Al percatarse de que la niña estaba llorando, se acercó a ella y le tocó el hombro, lo que la hizo paralizarse por unos segundos sin voltear a mirarlo.

—S-si vienes... a reírte... de mí... ve-vete... de-dejame sola —decía la chiquilla entre sollozos.

—Yo no me quiero reír de ti, venía a esconderme, pero te vi aquí.

—¿No me... molestarás? —ella volteó para ver al niño sentándose a su lado.

—Nopi, eso es muy cruel, ¿por qué te molestan a ti?

—Por... por mi perrito... porque todos tienen juguetes nuevos... pero Coco es viejito... —dijo refiriéndose al peluche que sostenía, se notaba el desgaste por los años—. Era de mi papi cuando era chiquito, y me lo dio cuando cumplí estos años —alzó su pequeña mano para hacer el número dos con sus deditos.

—Pero eso no es nada malo, ellos son tontos, no les hagas caso.

—Eso me dice mi papi, pero no paran de molestarme y reírse —la pequeña pelinegra se frotó los ojos con el antebrazo para limpiarse las lágrimas.

—Entonces dile al profesor Wang que hay unos niños que te molestan porque creen que tener cosas nuevas los hace más cool.

—Mi otro papi me dijo que yo tenía que poner a esos niños en su lugar, pero no sé como hacer eso.

—¿Tienes dos papis?

—Sí... pero casi nadie lo sabe, no quiero que se rían de mi por eso también.

—¡Pero si tener dos papis es súper! Yo tengo una mami y un papi, pero tengo dos tíos que son papis de mi primito Jaehwan.

—A mi me gusta tener dos papis, pero me molestan por todo, y si se meten con mis papis me voy a enojar mucho.

—¡Entonces yo te defiendo! ¡Voy a ser tu mejor amigo y nadie nunca te va a volver a molestar!

La niña sonrió dejando ver un hueco donde antes estaba uno de sus dientes delanteros que se le había caído esa mañana.

—¡Mejores amigos por siempre!

—¿Cómo te llamas mejor amiga? —dijo esta vez el niño quien la imitó sonriendo, a él también se le había caído un diente.

—Soy Im Nayeon cuando mis papis se enojan, pero casi siempre soy Nayeonnie.

—A mi todo el mundo me dice Kookie, pero me llamo...

—¡Jungkook! —escuchó la voz de una mujer llamándolo.

—Esa es mi mami —dijo el pequeño—. Ya me voy, pero tenemos que prometer que este lugar secreto es solo tuyo y mío —sacó el dedo meñique hacia la niña.

—¡Prometido! —juntaron sus dos meñiques y se dieron un abrazo— ¡Adiós Kookie!

—¡Adiós Nayeonnie!

El pequeño azabache salió corriendo hacia la puerta delantera de la escuela, donde llegó junto a sus padres y vio que su papá tenía colgada su mochila en el hombro derecho.

Contrato Por Amor ✦ Vsoo/Taesoo ✦ AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora