You're in my head; Camren

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—Mira Lauren, pinté una galaxia —Dijo emocionada Camila mientras que Lauren tan sólo asentía con un “Ajá”.

Estaba concentrada, al parecer estaba dibujando algo con tanta dedicación que ni siquiera le prestaba un poco de atención a Camila. De vez en cuando mordía la goma de su lapicera cuando no sabía cómo continuar o comenzaba a repiquetear hasta sacarle todo el carboncillo.

Camila miraba el cómo Lauren le miraba de vez en cuando, a pesar de que no le dirigía la palabra, Lauren le estaba prestando atención, pero Camila sentía que era todo lo contrario.

—Me gustaron mucho las acuarelas que me compraste —Comentó Camila esperando una respuesta por parte de Lauren.

—Ajá —Volvió a responder rascando su cabeza. Mirando a Camila por unos segundos para después volver a regresar su vista a su cuaderno de dibujo.

—Lauren... —La llamó pero fue callada de inmediato.

—Shhh, no te muevas —Dijo mientras que parecía desgastarse la cabeza en lo que estaba dibujando— Me desconcentras.

—¿Qué estás haciendo, Lauren? —Trató de ver lo que estaba en su cuaderno, pero fue inútil; Lauren se abrazó a su cuaderno y le dirigió una fea mirada a Camila.

—En un momento lo verás, Camz —Aseguró.

Camila bufó y tiró al piso la hoja en la que estaba pintada la galaxia, tomando una nueva hoja para comenzar a pintar algo aleatorio como lo había hecho anteriormente. Estaba al frente de Lauren, ahí estaba la ojiverde con sus piernas dobladas, casi pegadas a su pecho, con el cuaderno en sus rodillas, evitando que Camila viera lo que estaba dibujando. Camila por su parte tenía las piernas colocadas en forma de "W", y el cuaderno a plena vista de Lauren.
Con sus cabellos detrás de sus orejas, su lengua entre sus dientes, Camila seguía coloreando con sus acuarelas, pero ahora lo hacía con un libro de colorear que era de princesas.

—Mira Lauren, pinté a Aurora

Lauren levantó su vista y miró a aquella sirena mal pintada. Tan sólo esbozó una pequeña sonrisa y negó con la cabeza.

—Es Ariel —Regresó su mirada a donde estaba inicialmente—, y sus ojos son azules, no verdes.

—Eso ya lo sé... —susurró avergonzada.

—¿Entonces? —Cuestionó levantando una ceja, dirigiéndole una mirada cuestionante.

—Me gusta más el verde.

—¿Por qué?

—Porque tus ojos son de ese color...—Susurró sintiendo un nudo en su garganta.

—¿Te gusta el color verde o te gustan mis ojos?

—Me gustas tú...

Lauren abrió los ojos de par en par.

—No, yo... Digo, yo...—Trató de corregir su error—... Me gusta como eres conmigo y... Y yo... Eres buena, ya sabes... Y...

Lauren rió y volteó el cuaderno. Dejando ver el hermoso autoretrato de una chica.

—¿Quién es ella? —Cuestionó Camila al ver el hermoso dibujo de una bella chica que había hecho Lauren.

—Eres tú, Camz...

Y Lauren ya había cumplido tres sueños de Camila.

1. Tocar a un animal.
2. Saber cómo era en realidad.

¿El otro? ... Era un secreto.