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Así era, Camila era parte de la mente de Lauren.

Lauren era la única persona que la podía ver, la única que sabía de su existencia, la única que podía disfrutar de la dulzura e inocencia de la chica.

Lauren, desconcertada, parpadeó un par de veces para querer entender a lo que Camila se estaba refiriendo.

—¿Qué quieres decir con eso?—Interrogó a la vez que Camila se recostaba encima de su hombro.

—Ya sabes..., que la gente me viera, poder charlar con ellas, tratarlas como tú puedes hacerlo —Explicó sintiendo cómo un nudo se formaba en su garganta.

Lauren no sabía el porqué, pero aquella chica parecía tener una vida propia, cómo si todo aquello lo hubiese aprendido de la misma manera que ella; el cómo se expresaba, al saber lo que algunas cosas eran.

Al comienzo para Lauren todo fue confuso. Despertar de la noche a la mañana y encontrarte con una chica dormida a tu lado; eso era bastante extraño, más para una persona cómo Lauren que había vivido toda su vida normalmente cómo una persona normal, aunque cabe aclarar que su estereotipo de normal era no tener ningún amigo, no charlar con nadie, prácticamente ser nadie, todo durante sus apenas dieciséis años
Por lo que claramente le cayó de sorpresa encontrarse con aquella chica reposando a su lado, en su cama.

—¿Quién eres? —Interrogó una asustada Lauren que yacía tirada en el piso de su habitacion debido al gran susto que se había llevado.

Al comienzo Lauren creía que aquella chica no sabía decir palabra alguna.

—He preguntado ¿Quién eres? —Repitió y aquella chica le miró con aquellos ojos marrones que poseía, esos ojos llenos de inocencia y dulzura, su boca entreabierta, su pecho subiendo y bajando, estaba igual de asustada que Lauren.



—Créeme Camz..., el mundo real es una real mierda —Aseguró plantando un pequeño beso en su frente—, no entiendo el porqué quieres convivir con las demás gentes.

—En realidad..., lo que menos me importa es el mundo —Susurró cerrando sus ojos, tratando de calmar sus sentimientos.
Lauren podía ver el cómo en los ojos de Camila se asomaba aquel brillo que expresaba su frustración.

—¿Entonces? —Le miró extrañamente.

—Lo que me importa eres tú, Lauren, lo que diga la gente de ti, el cómo te miran cuando hablas sola a veces, seguro la gente cree que estás loca...—Confesó enredando sus dedos, gesto que era típico en ella.

—Créeme que me importa un carajo lo que el mundo crea..., al contrario, prefiero ser la única persona que te ve.—Admitió tomando la mano de la ojimarrón para que ésta parase con lo que estaba haciendo.

—¿Por qué? —Preguntó con inocencia alzando su vista para encontrarse con los penetrantes ojos verdes de Lauren.

—Porque así soy la única persona que puede apreciar lo perfecta que eres...—Admitió con una linda sonrisa que dejaba ver sus dientes delanteros.







Pero... Tal vez Lauren no era la única persona que podía verla.





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Muy wenas, chamas, cómo verán esta es una nueva historia (que muchas personas en facebook [jsjs] me estuvieron pidiendo que la trajera a la plataforma de gaypad y pos bueno, aquí estoy yo para servirles)

Espero tener todo su apoyo en esta obra. Si veo que tiene apoyo comenzaré a extender poco a poco los capítulos, porque hay algunas personitas que me conocen ya de hace tiempo y saben que mis historias varían desde las 1500 palabras a hasta las 4500.

Por el momento comenzaré escribiendo 500; así que sean pacientes, plis xdxd

Si quieren leer otra historia mía, lean Heridas, porque creo que eliminaré a Estúpida Vecina para reescribirla así bien chulis.

Los amodoro, gracias por su apoyo ♥👀

You're in my head; CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora