Alma

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Siempre parecía estar embebido en la circunspección imperecedera de los toques de su esposa. Cada mañana cuando el insomnio terminaba por ganar la batalla, no había mejor remedio para la lasitud que escuchar la melodía parsimoniosa que el arco convidaba en los mansos toques con las cuerdas antes afinadas en las clavijas.

   Ella se sentaba en sus piernas, mientras acomodaba ágilmente la almohadilla en su cuello y se disponía a mover de forma oblicua esa vara mágica que tanta pasión le causaba y le causó siempre.

    – Deberías hacerlo más a menudo- le decía desde el marco de la puerta cuando solo ella quedaba en el salón de música de la universidad.

    –¡Oh, no!- expresó avergonzada- es solo un pasatiempo.

    –Yo lo llamaría talismán.

   Preguntó confundida con su mirada.

    –Lo haces con el alma- se acercó lentamente- y eso redime la vulgaridad de llamarle pasatiempo.

    –¿Le gusta?- inquirió con el arrebol en las mejillas, propio de una chiquilla enamorada de su maestro.

   Sergio se acomodó de soslayo con las piernas abiertas y la mirada encariñada.

    –También el violín tiene alma- dijo- y no es una prosopopeya ni nada por el estilo. Es una espiga que se adecúa entre la tapa y el fondo del violín.

    –Si- afirmó conocedora de lo que decía- pero no solo es soporte.

    –Exacto- indicó con su meñique y se puso de pie- es tan parecida al alma mortal. No solo sobrelleva, sino que como añadidura recibe las transmisiones para hacerlas más armónicas y precisas. Y al igual que en el violín, un cuerpo sin alma es solo un sonido monótono, una excusa fisiológica para estar.

   Y más tarde, cuando sus ojos no soportaban más miradas y por vez primera el flameante maestro corrompía su decreto interno de no mezclarse de forma personal con sus estudiantes, acrisoló sus labios en medio de la crápula humanidad de Antonia y añadió:

    –Me gustan, sí, me gustan las cosas con alma- podía sentir la solidez de su aliento- es una suerte que ambos la tengan.

La ViolinistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora