Parejas Destinadas || Omegaverse ||

|2◇JinYoung|

Saludar de forma educada, sonreír dulcemente, cabello perfectamente peinado y traje elegante hecho a la medida.Repase las palabras mil veces, hice y rehíce mi discurso, practique mi postura frente al espejo.

Me di un último vistazo en el espejo antes de caminar fuera de mi cuarto, espero estar presentable porque hoy conoceré al que probablemente sea mi pareja para toda la vida, si es que no cometo ningún error.

Una sola cosa que haga mal y esto podría terminar mal, por suerte soy un buen actor.

Paso frente a la puerta de mi hermano, se encerró ahí y dudo que vaya a salir de hoy, se va a perder la cena.

Mis padres revisan mi apariencia antes de salir, comprueban que me aprendiera todo y cuando deciden que está todo perfectamente preparado salimos.

Vamos de camino a un restaurante, a una cena en la que conoceré a un alpha hijo de un amigo de mi padre, desde hace años supe que este momento llegaría pero pensé que sería algo diferente, mi padre lleva años hablando de esto, de como su amigo le prometió que sus hijos serian pareja algún día.

Y ese día al parecer estaba llegando, siempre pensé que lo único que ese tipo quería de mi familia era dinero, pero a mí padre este hecho parece darle igual, su sueño es ver a uno de sus hijos con el hijo de ese tipo, no me pregunten a mi pero eso siempre me ha parecido un comportamiento extraño.

Mi padre insiste en que es lo mejor que puede pasar, es una buena familia, un buen chico que va a cuidar de mi, y de la compañía obviamente, ya que de eso no nos podemos hacer cargo ni mi hermano ni yo.

A mis padres parece no importarles muchas cosas, como el hecho de que me van a hacer mentirles a estas personas.

No es que a mí me agrade la idea pero es lo mejor.

Es lo mejor, son las mismas palabras que me repito a mi mismo, las mismas palabras que le dije a mi hermano.

Y es lo mismo que pensé cuando vi llegar a ese chico con su familia, porque por un momento considere esto como una buena opción.

Quizás si sea lo mejor.

El saluda de forma amable a mis padres y luego sus ojos se dirigen hacia mi, recorriendo mi cuerpo con su mirada, y mentiría si dijera que no envío un escalofrío por todo mi cuerpo.

Es guapo, muy guapo, de repente me siento fuera de lugar con mi traje elegante, el no se vistió tan elegante pero aún así camina con confianza como si fuera dueño del lugar y de todo lo que hay en el y yo no me quejo.

Aparto la mirada de el y trato de recordar todo lo que estudie antes de venir.

Nos saludamos y nuestros padres hacen las presentaciones.

Nuestros padres dirigen la mayor parte de la charla por lo que nosotros no hablamos mucho, el no parece prestarles atención, al contrario de mi, yo escucho cada detalle que ella dicen sobre el y trato de memorizarlo, quiero saber lo más que pueda sobre el.

Sus ojos siguen clavados en los míos, tiene bonitos ojos, pequeños con un par de lunares sobre uno de ellos.

Parece estarme inspeccionando, como si buscara algo en mi, se queda callado todo el tiempo igual que yo.

Sólo nuestros padres hablan, los de el mencionan lo fuerte que es, lo valiente que es y cómo están seguros de que llevara los negocios de buena manera ya que es muy trabajador y responsable, se toma las cosas en serio y sabe cuidar a las personas.

Lo dicen como ofreciendo un producto, solo falta que digan el precio y pregunten si mis padres están dispuestos a comprarlo.

Lo que se que están dispuestos a hacer.

Luego llega el turno de mis padres, quienes hablan de lo inteligente que soy y lo mucho que le podré enseñar a mis hijos, lo protector que soy con mi hermano y con los niños pequeños, mencionan lo educado que soy, dicen que soy muy tierno, cosa que escucho por primera vez en mi vida, dicen que soy muy obediente y que a pesar de mi inteligencia es una lastima que no me pueda hacer cargo de la empresa de la familia.

Porque soy un Omega por supuesto, eso no nos corresponde a los omegas.

Los padres de JaeBum asienten con una sonrisa en sus rostros y así me doy cuenta de que después de que me pusieran como un producto en una exhibición yo ya fui vendido.

Comprado por esta familia como un Omega obediente que será una buena pareja para JaeBum y un buen padre.

- ¿y qué tal esta tu otro hijo? Porque no vino hoy? Me gustaría haberlo conocido- le dice el padre de JaeBum al mío

Lo siento señor mi hermano no está a la venta como yo.

- Oh, el es pequeño aún, es un niño, el no entiende de estas cosas, además de que no le gusta mucho relacionarse con la gente, es algo tímido- Yo no digo nada, no aclaro que es mentira, mi hermano no es mucho menor que yo y la razón por la que no vino es otra, pero está bien, entiendo la razón por la que mi padre está mintiendo.

Me disculpo un momento para ir al baño y justo cuando estoy entrando veo a JaeBum entrar también y cerrar la puerta detrás de si.

- Disculpa por seguirte, quería hablar a solas contigo un segundo-Yo asiento un poco nervioso por estar encerrado con el.

- Quiero saber si estas aquí por voluntad propia o si tus padres te están obligando- el pregunta

Su pregunta me desconcierta, me agrada que me pregunte eso, como si se preocupara por mi, después de unos segundos de silencio le respondo

- Yo acepte venir-

- ¿Sabes que ellos nos quieren juntar? ¿Estas bien con eso?-

- Lo se, créeme yo acepté, ellos no me están obligando a nada- El asiente un poco más relajado, y una sonrisa aparece en su rostro, haciendo desaparecer sus ojos.

Es un poco tierno.

- Eso me tranquiliza, no te quiero obligar a nada, si estas bien con esto nos podemos ver otra vez? Pero a solas, me gustaría conocerte-Yo asiento sin pensarlo demasiado y su sonrisa se agranda, luego sale del baño y me deja ahí solo, hecho un lío de emociones y pensamientos.

¿Yo le guste? Parecía feliz por salir conmigo de nuevo, preocupado por mi, no quería obligarme a nada, ¿por qué eso me hace tan feliz?

Después de eso volví a la mesa y escuche a nuestros padres hablar un rato más.

No hable más con JaeBum, a excepción de cuando intercambiamos nuestros número de teléfono.

Luego volví a casa y me encerré en mi cuarto, no quería hablar con nadie, ni con mis padres ni con mi hermano, solo quería ordenar mis pensamientos, porque no imaginé que esa reunión me fuera a gustar tanto y ahora estaba realmente confundido.