Parejas Destinadas || Omegaverse ||

|5♧JaeBum|

Era lindo, bastante lindo de hecho, pero había un pequeño problema, al menos para mí era un problema, para mis padres yo estaba exagerando y armando un gran escándalo de la nada. Y es que no sentí nada diferente cuando lo vi, esperaba saber si el era el correcto cuando lo viera, no se que esperaba ¿mariposas en el estómago quizás? ¿Estar deseoso de su cercanía?

Pero no hubo nada, fue como si fuera cualquier otro chico, uno lindo y educado pero sin señales de que el sea mi pareja destinada.

Por supuesto que quise expresarles mi preocupación a mis padres, gran error, mi padre pensó que estaba siendo inmaduro y estúpido, ya que según el las parejas destinada eran un invento y lo único que sentías cuando veías a tu omega eran ganas de meterles el pene, no muy diferente a lo que sentías cuando veías a cualquier otro Omega, la mirada de mi madre cuando el dijo eso no me pasó desapercibida.

Parecía ser un buen chico por lo que decido darle a esto otra oportunidad, quizás me fuera a dar cuenta de que era mi alma gemela cuando lo conociera mejor.

Intercambiamos números y lo invite a salir otro día, está vez si me arregle mejor, no es que el otro día no me hubiera arreglado pero al ser eso algo más preparado por mi padre iba preparado para gustarle a él y no al chico.

Me vestí para impresionar y fui a recoger a JinYoung a su casa, un viaje en auto y 10 minutos en los que estuve frente a su casa preparándome mentalmente para ir a verlo después, reuní valor y toque la puerta.

Me sentí como un niño el primer día de clases, demasiado asustado de lo que podía encontrar, de la manera en la que me podían juzgar, más asustado aún de que este chico siguiera sin provocarme ninguna emoción.

El abrió rápidamente como si hubiese estado esperando al lado de la puerta para abrir cuando yo llegara, tierno.

Ese chico era perfecto, no exagero cuando dijo esto, y eso no es necesariamente bueno siempre.

Se notaba el esfuerzo que ponía en su atuendo, en su saludo, en su pose, era como demasiado formal, demasiado correcto, era obvia la razón por la que mis padres lo amaron, no parecía haber nada malo en el, nada incorrecto, era la opción perfecta para una pareja.

Esta vez hubo algo diferente sobre el, revise su apariencia varias veces buscado algo diferente, no era su forma de vestir, ni su peinado, era su aroma.

Me invitó a pasar y mis pies se movieron automáticamente hacia dentro, como si algo me atrajera hacia el lugar, imaginé que su aroma debía estar ya impregnado en la casa y eso debía ser lo que me atraía hacia ahí.

Y es que olía tan malditamente bien, ni siquiera puedo empezar a describir ese aroma, sólo sabía que quería poseer ese aroma, ponerlo en un envase y apoyarlo en mi pecho, quería desesperadamente tener ese aroma más cerca, lo que sea que oliera así.

Quería que fuera mío, que nadie más pudiera oler eso, sin motivos me empecé a sentir el dueño de ese aroma y el único capaz de sentir placer con el.

JinYoung me está mirando de forma extraña y tuve que soportar la necesidad de acercarme y verificar si ese olor provenía de el

¿porque ese día no noté su aroma?, había tanta gente, ¿pudieron ellos oler al chico? No me gusta esa idea.

Me sigue mirando extraño, creo que estoy siendo un imbécil posesivo.

Pero si JinYoung se dio cuenta de mi comportamiento no lo demostró, sólo me sonrió y nos dijo que nos fuéramos, no quería molestar a su hermano, el chico estaba estudiando y si estábamos ahí seríamos una distracción.

A decir verdad me estaba dando curiosidad su hermano, no lo había conocido todavía y lo único que sabia era que el chico era menor que JinYoung.

Invite a JinYoung a almorzar, luego quería llevarlo a ver una película, es lo único que se me ocurrió para una cita

- Podemos ir a este sitio que acaba de abrir, ¿que dices?- le pregunté, no quería llevarlo si el no estaba de acuerdo con mi propuesta

- Esta bien, cualquier cosa que decidas me parece bien-

Ya en el lugar pedimos la comida y trate de entablar una conversación con el.

- ¿Dime que te gusta hacer?- empecé por una pregunta sencilla

- Me gusta leer- susurro

- Eso es bueno- le dije y el río

-¿Porque ríes?-

- Crees que es aburrido ¿verdad?, Puedes decírmelo, no sería la primera vez que me lo dicen-

- Que no sea la primera vez que te lo dicen no significa que este bien que yo lo diga, de verdad que no me parece aburrido, nada en ti me parece aburrido, es lo contrario en realidad, estoy muy interesado en ti-

-Eso también lo dices por quedar bien, como estamos obligados a ser pareja y eso-

- No- le digo seriamente, no quiero que el crea eso -Te lo dije aquel día, no quiero que estés aquí por obligación, yo no estoy aquí por obligación, estoy aquí porque quería una pareja y me gustas-

El abre sus ojos por la sorpresa y me mira en silencio, quizás no debí ser tan sincero, pero era la verdad, el me gustaba, me parecía interesante, su fachada de elegancia y perfección me daba curiosidad, ¿habría algo debajo de esa fachada? Quería conocerlo, no solo veo lo que todos veían, de verdad me daba curiosidad, siempre parecía estarse conteniendo, sus palabras siempre parecían practicadas, como si tuviera temor a equivocarse y yo quería verlo equivocarse, quería verlo soltándose.

- Esta bien- lo oigo decir en voz baja -Te creo, pero solo porque también estoy interesado- y sonríe

Y me gusta esa sonrisa.

Y me gusta que sea honesto, y a pesar de que ya no huele como cuando estábamos en su casa, su ligero olor a rosas también me gusta.