Narra Alice:
Las miraba caminar por el pasillo, se veían tan felices sin mí, desde que les conté de mi enfermedad de cierta forma sentí que se apartaron más de mí, se la pasan caminando como si nada por todo la escuela, riendo, bromeando, pero nunca preguntando como me siento. De verdad es jodido mirarlas y aún seguirlas queriendo.
Me levanté del piso y sequé la lágrima que se había desbordado de mis ojos, me di media vuelva y comencé a caminar en dirección contraria a ellas, con la mirada agachada para que nadie viera mis lágrimas, para que nadie pudiese ver mi sufrimiento.
Tener los audífonos puestos y la música a todo volumen se había hecho una costumbre en mi, la música me sacaba de la realidad, Shū me había enseñado eso.
Inconscientemente sonreí al recordar las caras de los chicos cuando Reiji les dijo que ahora eramos hermanos. Recuerdo como Laito me abrazó y me dijo que ahora era más irresistible al ser más "prohibida", cómo Kanato dijo que sería su muñeca especial, como Ayato dijo que debería sentirme orgullosa al poder presumir un hermano tan genial como él, recuerdo la sonrisa de Shū y la cara de indiferencia de Subaru.
Dios, como me dueles Subaru.
Él no me dio ni un abrazo mucho menos una sonrisa, sólo me miró con frialdad y se largó de ahí rompiendo mi frágil corazón... Otra vez.
Me senté en el suelo de la azotea completamente sola, apreciando la bella luna llena que había en el cielo. Una luna nueva más y la nueva novia llegaría.
Suspiré pesado, seguro Reiji me pediría ocuparme de ella.
—Amor podemos irnos de aquí, ella me incomoda. —le "susurró" una chica a su novio. Los dos me miraron y decidieron irse.
Pues claro, quien quería estar con alguien tan tóxica como yo.
Mucha gente de aquí me veía como alguien agresivo, mi mirada de mal humor los espantaba, nadie se anima a preguntarme cómo estoy, ¡Ni siquiera un hola se atreven a decir!
Joder, por qué no entienden que sólo necesito un abrazo...
Un abrazo de mis amigas, un abrazo del chico que amo podría cambiar muchas cosas, lástima que eso no pasa y la verdad tampoco es como si creyera que algún día sucederá.
—Joder, otra vez no... —susurré con dificultad mientras limpiaba las lágrimas de mis ojos.
Cada vez que recuerdo eso me ganan las lágrimas, tal vez alguien día me quede sin estas de tanto que lloro. Cierro los ojos he inhalo con profundidad, exhalo y vuelvo a inhalar, esto hace que mis ganas de llorar se esfumen.
Comienzo a relajarme más, es increíble la forma en la que aprendí a hacer que todo el mundo a mi al rededor desapareciera sin hacerlo de verdad, escucho con atención, el silencio se rompe por los sonidos que produce la ciudad pero uno en concreto me llama la atención. Son pisadas, muchas pisadas que se encamina hacia a mi, abro los ojos con cierta pereza y miro a mis amigas las cuales me sonríen, les devuelvo la sonrisa y vuelvo a cerrar los ojos, ellas se sientan a mi al rededor.
—¿Dónde estabas?, pensábamos que no habías venido hoy a clases. —habló Alondra la cual se había sentado a mi lado.
—Estaba aquí, no me sentía muy bien así que decidí saltarme las clases. —dije aún con los ojos cerrados.
—Te perdiste de mucho, ¡La maestra de matemáticas regañó a Mari! —habló Isabelle alterada, algo típico en ella.
—Star, no es la gran cosa, sólo fue un regaño. —dijo Mari como si lo sucedido no fuera algo del otro mundo.
—¡Claro que lo es!, a ti nunca te regañan, eres la favorita de los maestros, ¡O sea reacciona! —Isabelle sacudió a Mari.
Sí, a Isabelle le decimos Star de cariño por unas cosas que pasaron hace mucho tiempo. Alondra se recargó en mi hombro mientras revisaba su celular.
—¿Y?, ¿Cómo te ha ido con los Sakamaki? —me pregunta Graciela con curiosidad.
—Nada fuera de lo común, siguen siendo los mismos idiotas de siempre. —mi voz suena tan indiferente que hasta a mi me da miedo.
—O vamos, debe ser divertido ser la hermana de ellos. —me responde Star con diversión.
Yo niego con la cabeza mientras sonrió, abro los ojos y las miró, todas ellas están hablando entre si a excepción le Luna, ella siempre a sido callada y reservada, pero en algunas ocasiones suele ser súper divertida. Sé que dije que ellas me hacían de lado y todo eso pero la verdad es que a veces exagero, son mis amigas y aunque no me lo demuestren se preocupan por mi y eso me hace feliz.
Son mis amigas y por eso las amo.
Todo el receso se la pasaron haciéndome reír, Alondra enseñándome memes y demás, sin duda estas chicas me hacen cambiar de humor en cuestión de segundos. Las campanas que indican el fin del receso suenan por toda la escuela. Todas ellas se levantan menos yo.
—¿No vienes? —me pregunta Star con curiosidad.
—No, las veo en la próxima clase.
Ellas asienten y se despiden de mi, otra vez en silencio la verdad me relaja mucho esto. Miro la luna con una sonrisa, es tan hermosa, es de las mejores creaciones que hay, mi mirada se centra en otro lado y ahí lo veo, parado apreciando la luna, mi corazón late más de lo normal y mi respiración se corta. A veces es horrible sentir amor y miedo al mismo tiempo, al menos para mi es una terrible combinación.
El albino se gira y me mira con el ceño fruncido, sus ojos rojos se conectan con mis ojos azules. Me levanto del suelo aun sin desconectar la mirada, camino rápido hacia la salida pero él lo es más y toma una de mis muñecas con fuerzas, giro mi cabeza y lo miro.
—¿Q-qué quieres? —pregunto nerviosa. El frunce el ceño mientras me mira con asco.
—Solo sirves para arruinarlo todo. —me suelta con brusquedad y se va de ahí.
No sé a que vino todo eso pero me dolió, me destrozó. ¿Es posible romper algo hasta que se haga polvo?, bueno déjenme decirles que sí , es más que posible, yo lo tengo muy comprobado.
Lo compruebo cada vez que me hiere así...
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Rosas manchadas || Subaru Sakamaki ||
Short StorySubaru, manchemos las rosas blancas de ese elixir carmesí que tanto te gusta. A fin de cuentas, tu odias las rosas blancas ¿no? 〖🌹〗portada hecha por: @-ETHXREAL- 〖🌹〗No copias ni adaptaciones. 〖🌹〗Diabolik lovers no me pertenece. 〖🌹〗inició: 18/02...