🌹 Pétalo 19 🌹

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A l i c e:

––¿y te sacó de su cuarto de la nada? ––me preguntó Alondra mientras hacía unos cuantos garabatos en su cuaderno.

               Era viernes por la mañana, Alondra se había quedado a dormir porque teníamos que terminar un proyecto que se entregaba hoy por la noche, pero el proyecto de quedó en el abandono cuando le comencé a platicar la rara experiencia que tuve con Ruki.

––¡Sí! Fue súper raro... ¿Habré hecho algo malo? ––mi amiga comenzó a reírse con burla.

––Más bien diría que hiciste algo que no debías.

––Es lo mismo que hacer algo malo, Alondra ––mi amiga volvió a soltar una carcajada.

––Para estar viviendo desde hace ya dos años con vampiros pervertidos sigues siendo muy inocente.

––Oh... ¿Mi baile sexy?

––Ding-dong, acabas de salir de la ignorancia querida amiga, hiciste que se le pusiera dura ––en ese momento me sonrojé tanto que me tape la cara con las manos para que Alondra no se burlara más de mí.

––¡Claro que no!... ¿Oh sí? ––Alondra me golpeó en la cabeza––. ¡AUCH!

––Eres estúpida o qué, es obvio que pasó eso y es aún más obvio que esa perra en celo te trae ganas ––no pude evitar soltar una carcajada por lo último que dijo mi mejor amiga.

––Aquí la única perra en celo eres tú, o es que te tengo que recordar todas la veces que te haz puesto en cuatro adelante de Ayato ––ahora fue Alondra la que se sonrojó.

––¡Eso no se dice!

                Reí mientras rodeaba mis ojos, las dos seguimos hablando de cosas sin sentido mientras "avanzábamos" en el proyecto. Yo estaba sentada en el borde de la ventana mientras que Alondra estaba acostada boca abajo en mi cama miré hacía el patio, el amanecer era muy lindo. Por inercia miré al jardín de rosas de Subaru y suspiré ¿Qué estaría haciendo ese violento y hermoso vampiro?, y vaya que la respuesta a esa pregunta llegó cuando lo vi junto con la pequeña Yui besándose.

            Mi corazón dolió, me daba punzadas, como si lo pícaran con alfileres, como si se estuviera rompiendo por dentro, siempre lo había visto morder a otras personas y no me importaba tanto, pero nunca lo había visto besar a alguien...

––Alice ¿estás bien? ––preguntó mi amiga al verme llorar en silencio.

              Se levantó de la cama y miró hacía donde to veía y comprendió todo, en ese momento me abrazó.

––Oh vamor cariño, ya no te hagas más daño, deja de amarlo.

––No es fácil... Nada de fácil, si supieras cuantas apuestas he perdido con Shū relacionadas a esto...

––Alice, tienes que entender que tú y él no serán nada, mira todo el daño que te hace, estás entre la vida y la muerte con tu enfermedad ¡y tú desperdicia la vida que te queda enamorada y sufriendo por un chico! ––abrí la boca con sorpresa.

               Nunca lo había visto así, jamás me había puesto a pensar en el futuro, sólo pensaba en mi presente con Subaru...

––Creo que tienes razón...

––Oh niña, yo siempre tengo la razón —reí un poco por su comentario.

N a r r a d o r a: 】

                 El albino de apellido Sakamaki separó  con brusquedad a la pobre chica que le demostró su amor verdadero con un beso, así como lo hacían las lindas chicas de los cuentos que leía para matar el tiempo.

––¡¿Por qué demonios hiciste eso?! ––preguntó el vampiro con enojo.

––Para demostrarte lo mucho que te amo ––la chica agachó la mirada––, yo... Te amo Subaru-kun, ¡te amo mucho! Y yo sé que tú también me amas...

––Yo no te amo, no hagas estúpidas supocisiones en tu cabeza, yo no te amo ––Subaru dijo lo último recalcando cada palabra de la frase para que quedara claro.

––¿Es por que amas a alguien más? ––preguntó la chica mientras lloraba.

             Subaru inconscientemente miró hacía la ventana de la habitaciones de Alice y miró a la chica reír con su amiga. Yui también miró hacia la ventana y lo comprensión todo.

––Ya veo... Tú estás enamorado de Alice-san ––el Sakamaki miró a la rubia con sorpresa, sus pálidas mejillas se tornaron rojas.

––¡C-claro que no!... Y si lo estuviera no te debería de importar.

            Se dio media vuelta y desaparecido del lugar dejando sola a la joven con el corazón destruido.

—¿Qué tendrá ella que yo no?... —comenzó a llorar mientras miraba a la joven albina que sin saberlo la rubia había lastimado con el beso que le dio a su amado...

(...)

—Tu familia es muy... Dramática —comentó cierta azabache mientras miraba todo por una especie de ventana.

—¿Qué te he dicho de espiar?

—Oh vamos Shū, sabes que me aburro mucho cuando vengo en mi forma espiritual —le señorita se sentó en la cama del rubio mientras imitaba acariciar el pelo del chico.

—Entonces ven en tu forma carnal —sonrió con perversión.

—Vampirito malo, hoy me verás en la escuela y a partir de ahí podré venir las veces que quieras en mi forma carnal.

—Ya sabes lo que tienes que hacer ¿verdad?

—Claro que sí, proteger a Alice... Pero eso no quita el hecho de que me pueda divertir contigo...

Rosas manchadas || Subaru Sakamaki ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora