Rosas manchadas || Subaru Sakamaki ||

🌹 Pétalo 21 🌹

【A l i c e:】

           Miraba como Subaru respiraba con rudeza mientras se trataba de tranquilizar, yo me encontraba considerablemente lejos de él con los brazos cruzados, los dos estábamos sumidos en un silencio profundo e incómodo.

—Y bien, ¿Me dirás qué te hizo? —pregunté con curiosidad, y claro, también quería saber qué es lo que había ocurrido.

—No tengo porque darte explicaciones —contestó con su típica rudeza, pero luego agregó:—. Yui estaba hablando con esa estúpida rubia que tanto quieres.

—¿Kou? —Subaru asintió—, entonces estás... ¿Celoso? —pregunté con un nudo en la garganta.

           Subaru no dijo nada, solo apartó la mirada y se sonrojó tenuemente, ese simple gesto era la afirmación que necesitaba mi día para ser arruinado. Con la mirada en alto y aguantando como campeona las ganas de llorar seguí mi camino en busca de Shū.

—Bien, haz lo que quieras entonces —dije mientras pasaba por un lado de él, sin mirarlo.

            Pero el albino me tomó con fuerza del brazo haciendo que lo mirara a los ojos.

—¿No llorarás? —preguntó examinando mis ojos.

—¿Por qué debería? —contesté soltándome de su agarre y siguiendo con mi camino con la frente en alto.

             Pude escuchar los suspiros y quejas de Subaru por la frustración que sentía en ese momento al no verme llorar, el sabe que lo amo, sabe que lloro por cualquier cosa, y ama verme llorar, escucharme sollozar.

              Hoy confirme que entre Subaru y Yui hay algo de verdad, cuándo los vi en el jardín no lo quise creer, pero hoy ya no puedo evitar los hechos.

                Así que suprimiendo mi tristeza entre al salón de música en busca de esa rubio hermoso, y sí, ahí estaba; en el suelo con los ojos cerrados y escuchando música. Caminé hacia él y me senté a un lado suyo, recargue mi cabeza sobre su hombro y cerré los ojos.

             Sentí como Shū colocaba uno de sus audífonos en mi oído y la música clásica que estos desprendían inundó mis tímpanos.

—Me siento mal —solté sin abrir mis ojos.

—Que mujer tan problemática eres, porque no fuiste directamente con Reiji —habló arrastrando la voz como siempre.

—Porque me siento mal emocionalmente.

—Eres una tonta , deberías superarlo ya, tus deseos obscenos él no los cumplirá.

            Me encantaba como Shū hacía de una plática común y corriente una plática con temas sexuales u obcenos.

—Está enamorado de Yui.

—Tú no sabes eso —dijo mientras bostezaba.

—Ella me lo confirmó, y él también —Shū rio.

—A fin de cuentas Subaru solo es un niño indeciso que no sabe lo que quiere —abrí mis ojos para verlo.

            Tenía los ojos cerrados y su mirada apuntaba hacia el frente. Pasé una de mis manos por detrás de su espalda para poder abrazarlo.

-—Gracias por escuchar —dije en un susurro mientras cerraba mis ojos y comenzaba a tirar lágrimas.

           Shū acarició mi cabello vanamente, yo sé que él no es de hacer este tipo de cosas, por eso se lo agradezco con todo mi corazón.