Había una vez en un reino muy, muy lejano, vivía un guapísimo príncipe llamado Mike, el príncipe era joven y soltero, él, cómo ya había cumplido más de 16 años sus padres consideraban que ya era lo suficientemente mayor para casarse y no solo formar una familia, sino que también procrear a un heredero, por lo que estaban empezando a exigirle que se casara, así que a punta de reclamos y obligaciones al príncipe sólo le quedó resignarse a buscar esposa.
-¡Mike es hora de que rescates a una princesa! -exclamaba su madre la Reina mientras iba tras él.
-¡Ya te dije que no quiero casarme! -decía mientras caminaba por los pasillos del palacio tratando de evitar a su madre y sus absurdas peticiones-, aparte, ¿Por qué rescatar una? Sería un gran lío -dijo mientras se detenía, rodaba los ojos y cruzaba sus brazos.
-Por que esas son las mejores -dijo su padre quien se acercaba por detrás de él.
-¿Quién dijo? -preguntó.
-El hada madrina -respondieron sus padres al unísono y el príncipe trato de reprimir la carcajada.
-Lo pensaré -dijo incrédulamente y se dirigió a su habitación.Mike pensaba sobre lo que pasaba por la cabeza de los padres de príncipes de cuentos de hadas, que siempre los querían ver casados lo antes posible, y al parecer él no podría librarse de eso.
El príncipe sacó su móvil e inmediatamente entró en el grupo de WhatsApp que tenía con sus Caballeros y amigos Dustin y Lucas.
-Mis padres quieren que rescate a una princesa -envió Mike.
-Invítame a la despedida de soltero -respondió Lucas.
-¿Habrá comida? -respondió Dustin.
-Chicos esto es serio, no quiero atar mi vida por ahora.
-Ordenes de los reyes, no podemos hacer nada.
-¿Cómo que órdenes?
-Es hora de que salgas de tu alcoba, es hora de ir a buscar a tu futura esposa -mandó Lucas dándole ánimos a su príncipe.Después de eso el príncipe Mike ya rendido a cumplir las exigencias de sus padres, salió con sus caballeros fuera del palacio a todo galope montados en sus corceles porque ninguno tenía tarjeta para pagar el Uber.
El príncipe y sus caballeros ya habían recorrido una gran distancia, ya estaban muy lejos del reino, fue en un momento de su larga cabalgata cuando Mike se dio cuenta que no tenían destino a donde ir.
-¿Dónde nos dirigimos? -preguntó con la esperanza que sus caballeros supieran hacia dónde lo estaban llevando.
-No se, su alteza -respondió de una manera irónica Lucas-. Creí que tú sabías.
-Yo creí que ustedes sabían -dijo mientras se detenía y acto seguido sus caballeros hicieron lo mismo.
-Para casos como este existe Google Maps -dijo Dustin mientras sacaba su móvil.
Lucas imitó su acción.
-¡Mierda! -exclamó Mike- Dejé mi celular en el castillo.
-¿Es en serio? -preguntó de manera retórica Lucas- no sé porque, pero no me sorprende.
-Yo no tengo datos -dijo Dustin después de intentar varias veces usar el internet sin obtener resultados.
-¿¡En serio!? -se quejo Mike.
-Pues con el sueldo que nos dan, con trabajo y para la renta tengo -se quejo el rizado.
-Pero si tú no pagas renta -respondió y solo quedo un silencio incomodo.
-¿Qué encontraste Lucas? -dijo Dustin mientras cambiaba de tema.
-Pues... Aquí me dice que hay una princesa encerrada aquí cerca -dijo el moreno.
-¿Qué más? -preguntó Mike emocionado.
-¿Por qué te emocionas si esta mañana te andabas quejando? -preguntó retóricamente Dustin, y Mike solo rodó los ojos.
-No dice de que reino pertenece, tampoco dice cuál es su nombre y tampoco hay una foto de ella -dijo Lucas mientras seguía viendo el perfil de la princesa-. Y aquí dice que está resguardada por un demogorgón.
-¿Demogorgón? ¿Qué es eso? -Preguntó el príncipe.
-No sé, déjame googlearlo -respondió mientras se metía a la página- ¡Mierda! Me é quedado sin datos.
-¿¡Es una broma!? - exclamó Mike mientras elevaba sus manos al cielo- si pagaran un plan sin límites estas cosas no nos pasarían.Después de eso decidieron que irían a esa torre a pesar de la poca información que tenían, después de todo ya no tenía forma de encontrar otra.
Mientras tanto en la torre no tan lejana se encontraba la princesa Eleven junto a su sirviente Will.
-¡Ya quiero salir de aquí! -se quejo la princesa mientras se tiraba a su cama.
-Ya le dije que tiene que esperar a que la rescate su verdadero amor -dijo Will mientras se sentaba en un sofá que se encontraba en la misma alcoba.
-¿Verdadero Amor?... ¡Verdadero amor mi...-Eleven fue interrumpida con el estruendoso sonido que emitía el demogorgón- Yo no quiero que me salven, ¡yo quiero salvar príncipes!
-Lo siento, pero usted tiene que quedarse aquí -dijo Will poniéndose firme- Si usted escapa su padre me mataría -dijo mientras por su mente pasaba aquella posibilidad.
-No me importa que haga contigo, eres demasiado nervioso -dijo con un tono de cansancio- pero... aún así eres importante para mí ya que eres el único que me ha hecho compañía estos años así que... -dijo sin completar la frase e hizo una pequeña pausa-. Es que yo quiero ser una princesa independiente, ¡Cómo Mulán!
-Pero Mulán no es una princesa -dijo el joven sirviente y está solo lo amenazó con la mirada.
-¡Ya me cansé! ¡Me voy! -exclamo mientras se paraba y se dirigía a la ventana.
-¡No espere! -Will intentó detenerla, pero ella solo se giró a él y chasqueó sus dedos.
Will se vio a sí mismo y noto que le había puesto un vestido de color rosa y en su cabeza podía sentir una tiara.
-Nadie notara la diferencia -dijo Eleven mientras saltaba de la ventana. Will solo esperaba que no se llegará a matar por la altura, asecho por esta y vio que ella se encontraba en la parte de abajo, y después de mirar hacia los lados para asegurarse que nadie la siguiera esta salió corriendo hacia el bosque.
Will se puso súper nervioso al ver que se encontraba solo y que tarde o temprano moriría a manos del padre de la princesa ya que no pudo hacer una cosa bien y eso era mantenerla dentro de la torre.El pequeño empezó a deambular por toda la habitación con el vestido aún puesto y con una rosa entre sus manos que tomó de la cómoda, pensando en cómo sería su muerte, después de un rato se cansó y se recostó en la cama, pasó su mano con la que sostenía la rosa a su pecho y callo en un profundo sueño.
Lo que él no sabía es que a unos cuantos kilómetros del castillo se encaminaba un atractivo príncipe junto a sus caballeros para sacarlo de esa miserable torre.
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¿Mi Princesa? // Byler
FanfictionEl príncipe Mike es obligado a encontrar esposa. Pero no una cualquiera, si no una princesa que esta encerrada en una torre, aunque al encontrarla tal vez no sea exactamente lo que él esperaba. ***** Está historia es una colaboración con @levt16, e...