Era un día excelente para viajar, después de pensarlo bien y arreglar los asuntos que tenia pendiente cinco meses habían pasado en un abrir y cerrar de ojos pero finalmente había llegado el día donde volvería a Seúl, no se que me esperaba allá, no se si estaba preparado para volver pero lo que si sabia es que me sentía ansioso de ver todo lo que había cambiado en todos estos años comenzando con la nueva integrante de la familia Lee, que para ser sinceros era esa la razón fundamental por la que había decido dejar a Hyungsik a cargo mientras yo me tomaba unas seudo vacaciones con Simón en corea. Si debía describir en una sola palabra como me sentía en estos momentos debería decir que emocionado, aunque no haya querido regresar antes extrañaba el país donde había nacido, por lo que la emoción era lo principal que sentía lo que opacaba completamente que en realidad también estaba asustado por todo lo que había deja inconcluso y que de seguro aparecería frente a mi para pedir explicaciones, si es que en realidad existía alguna explicación para todo lo que paso.
El aeropuerto estaba atestado de personas que corrían de un lugar a otro, pero hoy no era mi caso, hace casi cuatro años atrás era igual o peor que todas las personas que iban de un lado a otro intentando no perder el vuelo o en mi yo en esos momento huyendo de todo y de todos, pero ahora era diferente, yo caminaba con calma con el carrito del equipaje mientras tomaba la mano de Simón entre las mías sonriéndonos el uno al otro relajados mientras caminábamos durante el caos que siempre generaban los meses donde comenzaban las vacaciones. Cuando ya estábamos en nuestros asientos y el piloto dijo la misma frase que cuando me fui de Seúl, Simón se acercó a mí y poniendo una de sus manos en mi mejilla me beso como siempre lo hacía, admito que al principio era un tanto difícil recibir amor, sincero, de otra persona, pero al final de todos estos años me había acostumbrado a esto y por nada lo cambiaria.
El viaje hasta Seúl fue muy diferente al que hice a hace un tiempo atrás, en ese tiempo todo era negro, todo era dolor, todo era decepción, todo era una mierda algo que ocasiono que todo el viaje no paraban de caer lagrimas hasta que una preocupada pequeña de 5 años se me acerco para darme su muñeco de felpa favorito pensando que tenía una pupa. Es increíble como las cosas van cambiando con el tiempo, como todo va tomando su camino y como todo lo malo que piensas que durara mil años al final solo dura un par de meses, como cambia toda tu vida cuando la persona indicada entra en ella dándole un giro de 180 grados, lo que te obliga a olvidar todo lo malo del pasado, me sentía afortunado, afortunado porque a pesar de la pésima decisión de irme, en si fue la mejor decisión que pude haber tomado porque ahora sentía que mi vida era perfecta y no me arrepentía de haber tomado esa decisión años atrás.
Aterrizamos en el soleado y muy húmedo Seúl, a las 3 de la tarde, todo seguía igual, aunque diferente a la vez o quizás solo son eran puntos de vista diferentes, cuando me fui aunque viera el paisaje más hermoso seria lo peor de todo, en cambio ahora con la cabeza fría veía lo que realmente me rodeaba y no mi autocompasión reflejada en todo a mi alrededor, en cuanto subimos a las escaleras mecánicas vi a los periodistas que se paseaban de un lado a otro, no sabía si era por mí que estaban aquí o por otra persona, pero de lo que si estaba seguro es que no me toparía con ellos después de haberlos eludido por cuatro años, además estaba cansado, hambriento y un desconcertado simón caminaba a mi lado, lo que hacía más necesario que ellos no me descubrieran, por lo menos no por ahora.
―así que a penas pisas suelo coreano comienzas a esconderte.
―no lo suficiente si tú me encuentras Hae.
―creo que has perdido el toque Ryeowook.
―bueno no es que me intentara esconder tan bien, solo lo hago por mi acompañante ―Hae miro directo a los ojos negros de Simón mientras que él solo lo deslumbraba con una sonrisa―
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Amandonos... (Kyuwook)
FanfictionCambie mi mundo entero solo para conseguir una vida propia, pero a pesar de estar alejado de ti por varios kilometros de distancia en un hermoso Londres donde crei que te podria olvidar, sigo extrañando tus brazos, tu sonrisa y tus labios como la pr...