Verlo parado frente a mi después de casi cuatro años era como volver aquel día donde en el frio despacho de papá me comunicaban los planes de matrimonio que habían estado preparando hace algún tiempo, no eran buenos recuerdos, creo que el modo donde me enteré de que Cho Kyuhyun existía nunca será un buen recuerdo después de todo, pero debía admitir que ya no causaban lo mismo en mí que en ese tiempo, aunque no deja de ser curioso que el primer recuerdo que viene a mi cabeza es ese. Sus ojos estaban fijos en mí y yo me detuve un poco en las facciones del rostro del hombre que tenía enfrente, cabello castaño revuelto un poco más largo que antes, sus ojos castaños seguían siendo hermosos aunque habían perdido parte de su brillo en cuanto a todo lo demás seguía siendo el empresario sexy y arrogante que había conocido en el pasado, causando que muchos recuerdos de el besándome, de él tocándome, de él haciéndome el amor venían a mi cabeza que hacían subir varios grados a mi templada oficina, supongo que era normal recordar todo lo que fuimos y lo que hicimos en nuestro corto matrimonio, después de todo ese sexy hombre había sido mi esposo y en un tiempo se convirtió en mi vida entera, aunque eso nunca se lo dije. Mi secretaria estaba parada a un costado viendo atentamente como se comportaban los ex esposos más ridículos que había conocido la historia de los ex, mientras que nosotros solo nos veíamos ignorando todo a nuestro alrededor.
Después de que me convenciera que cambiara la cita con mi hermana amenazando con raptarme todo lo que quedaba de día sino accedía a su petición, acepte ir con él a comer dejando la "agradable" comida con la encantadora zorra de mi hermana para un par de horas mas, al principio no estaba muy convencido de que fuera una idea brillante hablar con Kyuhyun con todos los periodistas tratando de encontrar una buena foto, pero creo que eso quedo en el olvido cuando se le ocurrió aparecer en mi oficina, así que si el había decidió mandar todo a la mierda para finalizar el tormentoso capítulo de nuestro matrimonio yo también estaba dispuesto hacerlo.
Estaba perdido en mis pensamientos mientras que respiraba superficialmente solo porque iba en el automóvil de Kyuhyun que era demasiado pequeño para que el lugar se impregnara con su olor, el silencio era demasiado incomodo y la ausencia de música no lo hacía más ameno, sentía su mirada en mi cada vez que se detenía en algún semáforo, mientras que mis manos se aferraban con fuerza a mis rodillas, tratando de evitar con todas mis fuerzas girarme y probar sus labios para comprobar si sabían de la misma forma como los recordaba, así que fue un alivio cuando al fin se detuvo de forma definitiva en el lugar menos apropiados donde pudiéramos ir, por lo que debo decir que me sentía bien salir de espacio reducido pero también me sentía ansioso de volver a este mismo lugar que en un tiempo se había convertido en nuestro sitio favorito.
― ¿Por qué este lugar? ―venir al restaurante el cual solíamos frecuentar no era algo que me mantuviera concentrado en el presente―
―no deseo discutir contigo Ryeowook, lo único que deseo es poder arreglar las cosas, y creo que el mejor lugar es este... después de todo solíamos pasarlo bien cuando veníamos.
Lo miré confundido y algo inseguro, yo no deseaba arreglar algo que estaba mal desde que comenzó, yo no deseaba hablar del pasado, yo no deseaba volver a mi vida anterior, lo único que deseaba en este momento es que tratáramos de ser adultos y arreglar nuestras diferencias ya que aun las acciones que me había entregado esa última vez que lo vi seguían en mi poder y estaba demás decir que tarde o temprano deberíamos relacionarnos más de la cuenta.
Aparto la silla para que pudiera sentarme sin quitarme su intensa mirada lo que en este momento ya me estaba comenzando a incomodar, cuando me acerque a la silla él se inclinó metiendo la nariz en mi cabello poniendo su mano que no afirmaba el respaldo de la silla en mi cintura pegándome a él mientras que yo me deleitaba con el aroma de su perfume, en la cercanía de su cuerpo pegado al mío, en el calor que comenzaba a bajar por mi columna anidándose en mi vientre, cuando se incorporó y rodeo la mesa me detuve poco a poco en su cuerpo, seguía teniendo un cuerpo sensual que cualquier hombre o mujer se sentiría agradecido de tener, el traje a medida se le amoldaba en las partes precisas lo cual también fue apreciado por unas chicas rubias a dos mesas de nosotros que lo miraban con clara lujuria en sus ojos. En cuanto se sentó sus labios llamaron la atención de mis ojos y al parecer lo noto porque una estúpida sonrisa se formó en su rostro, haciéndolo y haciéndome más consciente del efecto que aun producía en mi su cuerpo, comprobando que el deseo en mi era tan palpable como el de él. Creo que en ese mismo momento cuando sentí mi corazón desenfrenado, mis mejillas sonrojadas y tratando de borrar su cuerpo sobre el mío me di cuenta de que a pesar de que nuestra historia hubiera terminado, aunque yo me hubiera ido por más de cuatro años el deseo que sentíamos estaba más vivo que nunca y a pesar de que debería sentirme mal por eso, no puedo negar que me gusta tener ese control sobre él aunque quizás ya no pueda llevarlo a la cama como en estos momentos deseo a pesar de que no debía estar pensando en eso.

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Amandonos... (Kyuwook)
FanfictionCambie mi mundo entero solo para conseguir una vida propia, pero a pesar de estar alejado de ti por varios kilometros de distancia en un hermoso Londres donde crei que te podria olvidar, sigo extrañando tus brazos, tu sonrisa y tus labios como la pr...