Sobreviviendo al mañana (Supercorp)

25. Dulce música

-¡¿Cuál es el valor de una vida?!

-El que tú le des.

-No te entiendo, Lena.

Kara entró en medio de un acalorado debate entre Cat y Lena. Las palabras volaban como armas arrojadizas y la reportera pensó que era cuestión de segundos para que una se clavara en ella.

En el otro extremo de la mesa estaban Chelsea y Winn encorvados sobre un cuaderno, dibujando y pintando.

-¡Mamá!- gritó la niña al verla y corrió a sus brazos.

Kara la alzó y le dio un beso en la mejilla mientras Krypto colocó las patas sobre sus muslos, exigiendo su dosis de cariño.

-¿Qué estabas dibujando?

-¡Un piano!

-¡Qué bonito!

-¡Winn sabe tocar el piano!

-Y el órgano también, ¿no, Winn?- susurró la reportera mirando al joven.

Él levantó la cabeza del cuaderno y le regaló una sonrisa llena de felicidad.

Cuatro ojos la esperaban impacientes pegados a las figuras de Cat y Lena. Diez dedos tamborileaban sobre la mesa. Kara encontró a sus dos compañeras extremadamente graciosas y no consiguió reprimir una risilla. La reportera inhaló, como si fuese Martin Luther King Jr. Antes de dar un discurso, y dijo:

-¿Puedo ser de vuestra ayuda, oh queridas compañeras?

La mujer rubia abrió la boca pero la empresaria se le adelantó.

-¿Cuál es el valor de una vida, Kara?

-Cada vida es invaluable- respondió.

-Lo sé, ¡estoy completamente de acuerdo!- reconoció Cat.

Lena se acomodó en su silla y preparó el contraataque.

-¿Desconocidos al igual que conocidos, amigos, familiares...?

-¿Por qué comparar?- respondió la rubia agitada- ¿por qué valorar una vida en comparación con la de otro individuo?

-Porque...

-En fin- carraspeó la reportera- Sam, Mon-El y Julia vendrán en unas horas para que discutamos un plan de acción.

-¿Plan de acción?

-Sí, ella piensa que debemos ir a buscar a Lex- pronunció Lena.

-¿Tú qué opinas?

-Estoy de acuerdo.

-Si vamos a buscarle tenemos que salir al National City de los muertos...- comentó Cat- Si no vamos puede que él vuelva... No lo sé.

-Vale, tendremos que tomar una decisión esta noche entonces.

-Así es- aceptó Lena y se encaminó hacia la habitación- Pero de momento Kara, Chelsea, Krypto y yo nos vamos a descansar. ¡Krypto, vamos!

-Yo iré en un momento- se apresuró a decir la reportera- Acompañaré a Cat.

Un par de líneas trazaron la frente de la empresaria.

-¿Vas a ir con ell...?

-Luego hablamos- repuso la joven sin dejarla terminar y siguió la figura de la rubia por las escaleras.

El Sol estaba oculto tras el edificio y Cat miró en la dirección opuesta ensombrecida por la estructura. Kara no sabía muy bien por qué había bajado pero allí estaba, a su lado contemplando el Este.