Ser princesa es complicado (Naruhina)

III

Narrador omnisciente
Hinata se levantó tarde, no tenia nada pendiente hasta la tarde, tenía que prepararse para la fiesta, pero de ahí en fuera tenía el día libre, así que se levanto a la hora que quiso a las 10 de la mañana, así es, muy tarde para una princesa pero eso no le importo en lo absoluto.

Cuando por fin se decidió a bajar por algo de comer, camino por los grandes y decorados pasillos, que siempre estaban impecables debido a que la servidumbre se encargaba de ello, por fin llegó al comedor, pero algo hizo que se detuviera antes de entrar ahí, vio a Naruto y a Shikamaru hablar, así que se escondió detrás de un pilar de marfil a escuchar la platica, tenía curiosidad por saber de qué hablaban.

-Shikamaru, ¡no quiero casarme con ella!- decía Naruto mientras caminaba de un lado a otro.

-¿Por que no? Es el boleto Perfecto para la prosperidad de este reino- decía Shikamaru sin moverse

-Lo se, pero es que ella es tan terca, malhumorada y se nota que no tiene absoluto conocimiento en como manejar un maldito reino, es una inútil- Naruto movía las manos desesperado.

-¿Asi que eso es lo que piensas de mi?- Hinata salió de su escondite y se paró a unos pasos de él.

-Hinata, ¿Que estás haciendo aquí? - dijo Naruto deteniéndose y viéndola.

-¿Que si que hago aquí? ¿Eres tarado o que? Estoy de visita y muero de hambre, bajo a desayunar y mira con que me encuentro, un príncipe contándole asuntos personales a su sirviente, ¡me das lastima!- dijo Hinata molesta.

-No me hables así, ¡no te falte al respeto en ningún momento!- decía Naruto enfrentándola

-¿A no? Entonces decirme que soy una "INÚTIL" no es una falta de respeto

-Hinata, ¿Cuanto tiempo estuviste ahí?- dijo Naruto nervios y vio de reojo a Shikamaru

-Lo suficiente para saber que no soy aceptada aquí- dijo y giró sobre sus talones y empezó a caminar a paso veloz, casi trotando

-¡Hinata espera!- Naruto la siguió,

Hinata subió las escaleras a toda velocidad y llegó a su habitación donde Kiba estaba parado en la puerta.

-¡Kiba! No dejes pasar a Naruto, ¡es una orden! Si lo dejas pasar te juro que te mando a mover rocas de por vida, ¿¡entendiste!?- dijo Hinata mirando fijamente a Kiba.

-S-Si mi lady- dijo Kiba nervioso por el tono de Hinata.

Hinata entró a su cuarto y azoto la puerta. Después de unos segundos llegó Naruto e intentó abrir la puerta pero Kiba lo detuvo

-¿¡Que crees qué haces!?- dijo Naruto enojado

-Lo siento señor, pero no puedo dejarlo pasar.

-Tsk, yo mando aquí, ¡así que muévete! - Naruto forcejeo con Kiba

-Tengo órdenes de no dejarlo pasar, deje a la princesa en paz

-Hinata, escúchame no fue lo que piensas-decía Naruto del otro lado de la puerta

-¡Lárgate Naruto!- gritó Hinata del otro lado

-Niña déjame explicarte, yo...

-No hay explicación para eso, eso es lo que piensas de mi y la verdad me vale, solo que no me casare contigo.