Ser princesa es complicado (Naruhina)

X

Hinata guiaba a Naruto hasta la casa del señor que tenía las obligaciones custodiar las plantas para la gema. Las calles anchas y empolvadas, gente caminando pensando en sus propios problemas y cómo resolverlos, el pueblo estaba lleno de personas, era como si por alguna razón todos hubieran decidido salir de sus casas en ese momento.

Mientras caminaban Naruto se percató de algo extraño, habían guaridas del castillo en el pueblo, ¡maldicion! De seguro igual estaban buscando las plantas... ¡o peor a un a ellos! Naruto volteó a ver a kiba y le dijo con la mirada que tomara a Hinata y la escondiera, él averiguaría. Kiba la jalo del brazo y la escondió en un callejón.

-¿Que estás hacien....- kiba puso una mano en su boca y luego él puso su dedo índice en su propia boca indicándole que guardara silencio.

-Nos están buscando- dijo Kiba- guarde silencio por favor, quitare mi mano de su boca ¿De acuerdo?- ella asintio

-¿Donde está Naruto?- fue lo primero que pregunto Hinata cuando kiba quito su mano de su boca.

-El va a averiguar qué están haciendo aquí los guardias y si están cerca de la casa donde se encuentran las plantas medicinales.

-¡Lo acompañaré!- Hinata estaba apunto de irse pero kiba tomó su brazo con fuerza.

-No majestad no puede irse, así tenga que amarrarla no dejare que le pase nada malo a usted- dijo kiba sujetando su brazo con firmeza pero delicadamente.

-¡No puedes hacer eso! ¡Suéltame no puede ir solo!

-Claro que puedo, mi deber es protegerla así me mate por desobedecerla- dijo Kiba frunciendo el ceño.

-¡Lo van a descubrir! Kiba te lo suplico- dijo Hinata con ojos de perrito.

-No lo verán, hay mucha gente y el príncipe es inteligente, no se preocupe- dijo Kiba aún sosteniendo a Hinata.

Ella se limitó a suspirar.

-Puedes soltarme, no me iré- kiba la miro dudoso- Te lo prometo, átame los pies si quieres.

Hinata se guardó las lágrimas, ¿Por que quería llorar? Fácil, tenía miedo que mataran a Naruto. Kiba no se lo pensó dos veces y le amarró los tobillos con una cuerda que había en aquel callejón. Ella se sentó con los tobillos atados, apenas los podía mover.

"Por favor Naruto, sobrevive"

Naruto se escabullía sigilosamente por esas calles, había guardias en cada esquina, con armaduras y espadas. Interrogaban a cada inocente aldeano sobre la existencia de ambos príncipes exiliados, al parecer si sabían acerca de que las plantas estaban en ese pueblo, sin embargo, no sabían dónde exactamente.

Naruto se paró a una calle de la casa donde Hinata dijo que estaban las plantas.

-Mierda, está repleto- susurró Naruto para sí mismo.

Él tenía razón, aunque no sabían exactamente cuál era dicha casa estaban a los alrededores buscando. Eran mínimo 20 guardias, al ver esta situación, decidió que la mejor opción sería desatar e de unos cuantos de la manera más sigilosa posible.

Se acerco a uno que se aproximaba a un puesto donde vendían fruta, Naruto lo esperaba tras una pared y cuando el guardia se distrajo Naruto le tapó la boca, le hizo una llave y lo asfixió. Escondió el cuerpo tras una caja que había ahí cerca.

Fue eliminando a vario guaridas de la misma forma, pero seguían siendo demasiados así que decidió volver con Hinata y Kiba para analizar mejor la situación.

Kiba vio que que la sombra de un guardia se aproximaba a ellos.

-Princesa, tenemos que irnos de aquí- dijo Kiba viendo a Hinata.