XIII

1.8K 130 14
                                    

Los rayos del Sol comenzaban a salir y las aves cantaban como solían hacerlo. La naturaleza seguía su curso para el resto de seres vivos, pero para los humanos, más precisamente a los humanos de esos reinos, la vida tal y como la conocían acabaría.

Hinata por fin había logrado conciliar el sueño y eso alegraba a Naruto y Kakashi, para ella fue duro la pérdida de Kiba y en toda la noche apenas podía pasar un minuto con los ojos cerrados.

En cambio Naruto no pudo dormir nada, solo se recostó a ver a Hinata, ella se movía y gritaba cosas mientras dormía, a veces se levantaba de golpe aterrada y Naruto la tranquilizaba y esperaba a que ella volviera a dormir.

Naruto escuchó pasos de personas acercándose al calabozo y se levantó de donde estaba acostado.

-¡Levantase idiotas! Lord Toneri los solicita- dijo uno de los 5 guardias que llegaron al calabozo.

Hinata se levantó por el ruido causado por esa coz. Un guardia comenzó a meter la llave en cada una de sus celdas y las abrió para que ellos salieran, sin embargo, ninguno salió.

-¡Les dije que salgan! ¿Que no oyeron?- gritó aún más fuerte el enemigo.

Se voltearon a ver entre ellos y siguieron sin moverse.

-Si así lo quieren...- ese guardias, que al parecer el lider de la pequeña tropa, hizo un movimiento de cabeza y tres guardias los sacaron a la fuerza.

Se oponían, pero ellos eran más fuertes y eran más personas. Salieron y el sol estaba en su maximo punto, Toneri los esperaba de pie frente a las puertas del castillo.

-Ya se estaban tardando- Dijo Toneri con aires de superioridad- Mete a la chica a la jaula, encadena bien a estos dos y para él viaje- le ordenó Toneri a uno de sus guardias y este simplemente asintio.

Dos guardias tomaron a Hinata violentamente y la metieron a una jaula.

-¡Sueltala!- Naruto iba a tirar un puñetazo al tipo que metió a Hinata a la jaula, pero otro lo tomó del cuello y le puso una pesada cadena alrededor de este, también le puso otras dos en las muñecas y en los tobillos.

-A ver si esto te mantiene quieto- El guardia terminó de apretar la última cadena y le sonrió a Naruto cínicamente.

Las cadenas pesaban y apenas se podía mover, Toneri no lo estaba subestimando para nada.

-Andando.

Esas palabras obligaron a cuatro guardias a cargar la jaula donde se encontraba Hinata y otro guardia golpeó a Naruto hacia adelante de forma brusca para indicarles que caminarán.

Si de por si caminar sin cadenas era agotador, no se imaginan con ellas, era pesado y el sudor los estaba hastiando y cuando dejaban de caminar más de dos segundos un guardia los volvía a golpear. La única que en cierta manera se podía decir que era "privilegiada" por no caminar era Hinata, pero aún así, la jaula quemaba cuando intentaba acercase a los barrotes.

-Maldicion- Naruto cayó a la arena caliente.

-Levántate- la voz gruesa de un guardia lo hizo reaccionar, pero levantarse con las cadenas no era fácil- ¡Que te levantes!

Agarro a Naruto de la cadena del cuello y lo obligo a levantarse bruscamente.

-¿Cuanto falta Naruto?- pregunto Toneri bajando de su caballo.

Ser princesa es complicado (Naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora