VII

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Narrador omnisciente
Naruto despertó de su plácida siesta, sus parados pesaban, se sentía que estaba otra vez en el castillo, pero luego al sentarse vio su realidad.

Se sentó en esa delicada cama y vio que en la cama de a lado Kiba igual dormía. Naruto camino por esa madera rechinante del suelo hasta llegar al baño y se miró al espejo. Estaba lleno de raspones y moretones, era un desastre y pensar que él era un príncipe.

Se lavó la cara y vio el reloj, eran las 8:00, él quería asegurarse de que estaba haciendo Hinata, así que salió de su habitación y se dirigió a la de Hinata.

Tocó la puerta un par de veces y no recibió respuesta, tocó dos veces más pero esta vez más fuerte y gritando su nombre. No recibió respuesta otra vez.

-Maldicion, ¿Hinata donde estás?- murmuró Naruto frente a la puerta de la habitación de ella.

Frustrado se regreso a su habitación y azoto la puerta despertando a Kiba.

-Kiba, ¿tienes alguna idea de donde está Hinata?- Naruto se paró frente a la cama de este y cerró los puños.

-Yo no se nada- kiba dijo eso medio adormilado y se volteó para seguir durmiendo.

Naruto enojado se acercó a la cama, quito la cobija con la que se estaba tapando kiba y lo tomó de la camisa.

-¿¡Donde está Hinata!? - dijo Naruto zarandeándolo.

-No hay necesidad de ponerse así- Kiba lo veía nervioso.

-Te lo voy a decir por última vez, ¿Donde está Hinata?- Naruto lo tomo del cuello y lo levantó, kiba comenzaba a asfixiarse

-E-esta en un bar, d-dijo que iría a comer algo- Kiba hablaba con dificultad

Naruto lo soltó con rudeza.

-¿¡Por que no me dijiste nada!?

-Usted no iba a permitir que ella fuera y yo quería que ella disfrutara

-¿¡Sabes que afuera la pueden matar!? Y más a estas horas de la noche, si que eres un inútil, voy a ir a buscarla- Naruto salió y cerró la puerta de un portazo.

Kiba se quedó ahí en silencio.

Naruto se fue a toda velocidad al bar más cercano, camino por las calles anchas y gastadas hasta que llegó y cuando entró vio a Hinata sentada en la barra del bar.

Ella charlaba con unos jóvenes de ahi, cuando, Naruto se acercó a ella.

-Naruto, que bueno que llegas- dijo Hinata entre risitas y con rubor en sus mejillas- Te estaba esperando- Ella se lanzó a sus brazos

-Hinata, ¿estás ebria?- Naruto la separó de él, obviamente que si estaba ebria.

-¿Q-que? No- decía Hinata con voz poco creíble mientras se tambaleaba.

-Tenemos que irnos de aquí- Naruto la tomó del brazo

-¡No! La fiesta apenas comienza- Hinata tomó un vaso de whisky y se lo empinó. Los jóvenes con los que estaba hicieron bulla- vamos Naruto, únete, no hay nada de malo- Hinata lo vio con una sonrisa coqueta

-Hinata, ¿que te pasa? Conociéndote jamás te mezclarías con "este tipo de gente"- dijo haciendo énfasis en las últimas palabras tal y como ella lo diría- ademas no los conoces, ¿qué tal qué te quieren matar?

-Para eso estás aquí, para protegerme- dijo Hinata entre risas

-No, para eso está kiba

-¿Kiba? Tsk kiba solo es un sirviente- dijo Hinata con desdén.

-El ha dado su vida entera para ti, ¿Por que hablas así de él?- dijo Naruto serio y viéndola a los ojos.

-¿Desde cuando nuestro tema de conversación es kiba?- ella rodo los ojos

-¡Desde que me entere que está enamorado de ti! - dijo Naruto alzando la voz

-Ya lo sabía, ¿y eso que? Todos se enamoran de mi, menos..... ¡menos tu!- Hinata no midió sus palabras, después de todo los niños y los borrachos siempre dicen la verdad

Naruto se impactó ante tal confesión, quedó en shock y decidió tomarlo como una broma.

-Tsk, no te creo- dijo Naruto burlón

-¿Ah no?, te lo voy a demostrar- dijo dirigiéndose hacían un hombre que estaba sentado en la barra.

Naruto se dedicó a observarla, ella sonreía constantemente y decía cosas seductoras con doble sentido, ambos se reían, hasta que empezó una canción coqueta y Hinata se puso de pie y empezó a menear las caderas al ritmo de la música.

-Eres hermosa ¿Cuál es tu nombre?- dijo el hombre tomando las caderas de Hinata.

Naruto se sorprendió, ella tenía razon, podía hacer que cualquier hombre gallera en sus encantos.

Naruto no pudo evitar hacer lo que hizo, se acercó a ellos y puso a Hinata detrás de él y puso una daga en el cuello del hombre.

-Aléjate de ella- dijo Naruto frunciendo el ceño.

-Hmpf, no creo que quieras hacer eso- el hombre sonrió y Naruto estaba rodeado por guardaespaldas del hombre- soy el dueño del bar, tengo protección ¿y tu que tienes? ¿Una chica que sabe mover las caderas?

-No quiero problemas, solo déjala en paz- dijo guardando su navaja.

Él tomó del brazo a Hinata y la sacó del bar, ella apenas podía mantenerse en pie. Estaban afuera del bar, las calles estaban oscuras y no había ni un alma, la gente ya estaba dormida y se escuchaba el ruido de los grillos.

Hinata casi se cae y Naruto la tomó del los hombros para que no se cayera.

-Hinata ¿Cuanto bebiste?- dijo Narto examinándola.

-Solo un par de copas, ademas ¿por qué nos fuimos? Apenas empezaba la fiesta- dijo Hinata haciendo un mohín.

-¡Hinata eres una princesa! No te puedes comportar asi, ¡te pueden violar o matar!- el frunció el ceño.

-¿Y te preocupas por mi? Que novedad- dijo con voz de ebria y sarcástica

-¡Claro que me preocupo por ti!- Naruto hablo sin pensar, dijo lo que realmente sentía- Mejor vámonos a la posada.

Hinata solo sonrió para sí misma y cuando intento caminar cayó al suelo.

-No puede ser niña, estás totalmente ebria que no puedes ni caminar- dijo Naruto ayudando a levantarse- no perderé el tiempo venga arriba.

Naruto tomó a Hinata entre sus brazos y la cargó como a toda una princesa, ella era liviana así que no le costó trabaja a Naruto cargándola si no lo complicado fue soportar las cosas sin sentido que decía Hinata en el camino.

Por fin llegaron a la posada y Naruto acostó a Hinata en su cama. El ya se iba pero Hinata hablo asiendo que el se detuviera.

-Naruto, no te vayas- dijo Hinata desde su cama.

-Tienes que descansar- dijo Naruto.

-Pero antes, ¿puedes venir por favor?- dijo Hinata moviendo su dedo índice hacia ella.

El rodo los ojos y se acercó a ella. Ella en un movimiento rápido lo hizo que se acostara en la cama con ella.

-¿Que estás haciendo?- dijo Naruto pero fue interrumpido porque Hinata puso un dedo en su boca.

-Shhhh no hables, solo acompáñame, tengo miedo de morir y tu me das tranquilidad- Hinata se acurruco en el pecho de Naruto y cerró los ojos, sin que ella se diera cuánta cayó dormida.

Naruto se sentía confundido, él no podía decir que no sentía nada por aquella princesita mimada, claro que sentía algo, pero no lo quería aceptar, verla ahí acostada en su pecho, lo hacía sentir feliz y tranquilo, él acarició su cabello y su mejilla, mientras ella dormía profundamente por los efectos del alcohol.

Sin que él se diera cuenta cayó dormido olvidando por completo a Kiba.

¿Como se lo tomará Kiba? ¿se enterará?

CONTINUARÁ...

Ser princesa es complicado (Naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora