Diario de una tusa

Día 11

Masoquismo.

Te deje de escribir por algunos dias, lo confiezo. La razon real fue el sueño ademas de un intenso cansancio emocional.

No podia escribirte con los ojos hinchados y el corazón roto, necesitaba estar un poco mas tranquila para escribirte unos cuantos versos.

Ayer, sin mas, le contaste TODO a mis papás, cumpliendo lo que me dijiste en esas multiples llamadas durante la discoteca: hacer ver a mis queridos papitos que su hija no era precisamente una santa, incluso y peor aun, les ibas a mostrar lo puta que podria llegar a ser.

Un dia despues de la discoteca, estaba trasnochada y exhausta, pero eso no fue impedimento para madrugar y hacer mi trabajo de la carrera. Ironicamente en la tarde fui a la iglesia, incluso participe en la alabanza y sali a comer helados con unas niñas. De verdad fue un dia muy bueno y enriquecedor para mi espiritu, pero claro, tu no habras visto nada de eso. 

El dia siguiente fui de nuevo anla iglesia y para colmo, como tu dirias, yo era la que daba la palabra. Te juro que me sentia hipocrita hablando de Dios, cuando sentia una carga inmensa por mis propios errores, pero sabes que, parece que Dios se compadecio de mi y preciso la palabra que me correspondio dar hablaba del perdón.

Si de verdad amamos, somos capaces de perdonar. Dios es amor y de esa misma manera ya me perdono, ¿yo por que tengo que seguir dandome palo?

Me llene de fuerzas con esa palavra y creeme que no te pude quitar de mis pensamientos con cada una de las cosas que decia. Me decia a si misma: debo perdonarlo, porque asi el no lo haga, yo debo amarlo.

Pero fue como si te llamara de manera telepatica. Empezaste a marcarme al celular una y otra vez. Llegaste a llamar mas de 20 veces y me desestabilice. Creo que Dios me estaba preparando para el desprecio que me darias.

Cuando por fin conteste, me dijiste lo mismo que en la discoteca: le voy a decir todo a sus papás. 

Mi ansiedad crecio y cada vez estaba mas y mas sensible, mas propensa a romperme, si es que ya no lo habia hecho.

Igualmanera me hice la fuerte y continue. 

Fui con mis padres y hermana a un almuerzo familiar y tus llamadas no paraban. Intentaba disimular lo que ocurria, incluso me ocultaba para contestarte, pero mi madre se dio cuenta y empezo a invadirme de preguntas. Tu seguias llamando y amenazando, incluso diciendome puta y zorra, y yo sin poder llorar. Dijiste que te enviaron "pruebas" y no aguantabas mas.

No te entendia, ya habiamos terminado, incluso ya estaba expuesta de multiples maneras, pero querias arruinarme de la manera mas baja, querias que sufriera y si era posible, me muriera. 

Quice dormir para olvidar todo. Me rendi, si esta era la forma en que me dejaras en paz, que pasara lo que tuviera que pasar. 

Finalizado el almuerzo familiar e irnos a mi casa, tu no tardaste en aparecer. Llegaste con una bolsa blanca llena de objetos que pronto reconoci como los regalos y manualidades que te habia hecho cuando eramos novios. Que te costaba simplemente botarlas en tu propia basura ¿para que rayos las trajiste a mi casa y destrozadas? Acaso te dije que me devolvieras eso, acaso yo bote todo lo que me diste...

No se si reir o llorar. Llegaste y saludaste de forma diplomatica, quien diria que de esa misma boca que hablaba de manera tan "correcta" solo ubas pocas horas atras me llamaras zorra y puta.

Hablaste, si. Expusiste tu punto, lo contaste como una telenovela, donde la villana era yo y tu solo eras el pobre protagonista. Toda la situacion fue tan tranquila que no lo podia creer, pero ahi estaba yo, sin decir nada, no me defendia, incluso corroboraba tu linda historia. Al terminar mis padres tambien expusieron su punto, lo cual me dejo aun mas sorprendida: me apoyaron. No estaban de acuerdo con lo que hice, pero me perdonaron. 

"Por mas que ella haya hecho esas cosas, sigue siendo nuestra hija".

En ese momento la capte. Pretendias poner a mis padres en mi contra, pero lo unico que obtuviste fue rechazo a tu forma de actuar hacia una mujer. No se si no lo has entendido, pero todos nos equivocamos, incluyendote. Si no eres capaz de aceptar que todos los errores o pecados tienen el mismo valor, alli es tu problema.

Que te haya engañado no me hace peor que tu, incluso estamos en el mismo lugar, porque pisoteaste la dignidad de una mujer y querido, dejame decirte, eso habla de ti mucho peor.

Marcaste sentencia y es muy lamentable, porque en el fondo tenia la esperanza de volver a encontrarte. Pero todo pasa por algo, tanto mi engaño, como tu hablar de mi.

Te confiezo que te perdono, pero es algo que debo hacer todos los dias. Recordarme que te perdono. Espero que lo hagas conmigo algun dia, pero se que no sera muy pronto.

Me entristece mucho que fumes, pero ya no hago parte de tu vida. Lo siento, de verdad. Lo siento y no te odio. No he botado nada en incluso soy masoquista al escribirte, al escuchar tu musica y continuar con los pedazos rotos de mi corazon recordandote.