Día 14

14 1 0
                                    

¡Que casualidad!

Personalmente considero que es una casualidad que el diario 14 caiga preciso el dia 14 de este mes. 

No es que lo haya hecho aproposito, solo sucedio. 

Pero ese no es el tema. 

Primero te quiero contar que paso el ese dia pesado de la universidad. Tu mas que nadie conocias mi horario y sabes que dias tengo jornada continua, porque eran esos dias precisamente los que nos veiamos. Pero hoy fue diferente, incluso llegue temprano a casa, lo cual es extraño.

Cai en sueño profundo, tan pronto toque la cama, pero al abrir nuevamente los ojos, mi madre estaba alli , y me conto algo curioso de ti.

Recuerdas aquel dia nefasto. Obvio que lo recuerdas. El dia en que viniste a hablar con mis papás y mostrar mi "verdadera identidad". Bueno, yo creo que no es necesario recordarte que hiciste antes de eso, pero igual yo no lo sabia, ni mis papás hasta ese dia.

Golpeaste, gritaste, incluso le diste patadas al porton. No se si era en señal de protesta o quizas frustración. Pero creiste que no lo sabriamos. Creiste que tu arranque de ira nadie lo notaria. Pero las paredes tienen ojos y oidos, y pues asi como demostraste quien era yo, tambien demostraste quien eras tu y lo que eras capaz de hacer.

Ese preciso momento fue mi oportunidad, mi oportunidad de quizas defenderme o simplemente acusarte. Le conte de tu vicio.

Para ser sincera y creo que ya lo sabias, pero mi mamá nunca confio demasiado en ti. Incluso se molesto demasiado que hayas tomado mis cuentas sin mi permiso... al final de cuentas es un delito. Pero en fin, tu mismo te encargaste de ponerle la cereza a tu pastel. Tu teatro de diplomacia se cayo al piso y pues se vio claramente que eras igual que yo: un niño inmaduro que busca atención y compasion.

Mis padres te llamaron para verificar la información que habian obtenido, pero tu lo negaste completamente. Ironico, no crees.

Dias despues, me volviste a escribir. Me dijiste que me amabas y que querias que te olvidara. Pero creo que era al contrario, tu eres el que quiere olvidarme, pero entre mas te esfuerzas mi recuerdo sigue muy latente. Y sabes cual es el verdadero problema: tu orgullo. El dia en que realmente bajes tu orgullo, admitas realmente que me amas, y decidas realmente perdonarme, ese dia me olvidaras, pero mientras sigas manteniendo ese odio tonto hacia mi, seguire mas viva que nunca, tanto en tu mente como corazon.

Hubo una pequeña vigilia en el grupo, asistimos realmente pocos pero eran justos los que debian estar. La palabra fue la indicada, o al menos para mi. Duramos horas y horas hablando, hasta que el cansancio invadio nuestros cuerpos, pero era algo grato, tan grato que era nuestro imterior el que nos permitia seguir.

Te lo vuelvo a repetir, y creo que va mas para mi: te perdono y te amo, a pesar de todo el daño que nos hicimos.

Diario de una tusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora