—Ahora podemos hablar con calma. —Dijo el pelinegro cuando encontró al rubio esperándolo en aquel lugar, Tsukishima había pegado un brinco por el susto, pero se incorporó dando una pose confiada hacia el mayor.
—Sí, yo...
—Ven. —Dijo el mayor tomando su mano y guiándolo a un lugar un poco apartado, se aseguró que no hubiese nadie cerca. —Creo que aquí estaremos tranquilos. —Susurró, Tsukishima asintió.
—Pues verás, desde la ultima vez yo, no sé cómo decirlo. —Dijo el rubio con el ceño fruncido. —Pues no sé cómo decirlo exactamente. Cada que veo a cierta persona, suelo sentirme inquieto. Mi corazón comienza a latir más fuerte, hasta llegue a creer que quizá podría estar sufriendo de un mal cardíaco, pero no lo entiendo. —Las palabras salían tan apresuradas de su boca, que Akaashi entendió lo difícil que era para él expresarlas en ese momento.
—¿Podría ser eso que llaman "amor"? —Preguntó con delicadeza, "este par de idiotas." Pensó cuando Tsukishima lo miró confundido.
—¿No podría ser odio? A veces, si solo presencia me irrita. —Gruñó, Akaashi río ante la respuesta. —Es patético, soy patético, esta situación me hace sentir patético. ¿Amar a ese idiota? Ni en mis peores pesadillas.
—¿Te disgusta?
—Todo lo contrario. —Habló rápido, tan rápido que ni siquiera él pudo darse cuenta de lo que había dicho hasta que Akaashi le sonrió. —No lo entiendo.
—No es algo que se entienda, tampoco es algo que queramos, a veces solo surge y está bien, es bueno. —Apoyo su manos en los hombros del menor, apretando ligeramente el agarre. —No tengas miedo, todo va a estar bien.
—¿Y si yo...?
—Esta bien, así es el amor. A veces surge de ambas partes, a veces solo es unilateral, pero sé que tú amor es correspondido. —Tsukishima lo miró confundido, ¿acaso él sabía de quién hablaba? —¡Oh por favor, eres muy guapo! —Exclamó, haciendo reír al rubio ante aquello, jamás hubiera imaginado a Akaashi decirles aquellas palabras tan fácilmente, no cuando la personalidad del mayor era distinta. —Debes intentarlo, no sabrás si no lo intentas y si no lo haces, si tan solo dejas ir la oportunidad, te arrepentirás después.
—¿Me arrepentiré?
—Lo harás.
***
Hinata paro en seco al ver a Sugawara mirarlo enojado, odiaba aquella mirada, pero debía mantenerse fuerte. Siguió caminando hasta llegar a Kageyama, él miró al pálido chico de cabello naranja que caminaba como si sus piernas fuesen de gelatina hacia él.
—Kuroo. —La voz de Daichi llamó la atención de el dúo, ahí en la puerta se encontraba el capitán de Nekoma.
—Quisiera hablar con Hinata. —Dijo sonriendo, Daichi asintió y llamó a Hinata, quien salió corriendo entusiasmado hacia el capitán de Nekoma. —Me lo llevo por un rato. —Habló, sin esperar respuesta, agarró al enano del brazo y se lo llevó de la habitación, Sugawara no dejaba de mirar en su dirección. ¿Para qué quería el capitán de Nekoma hablar con Hinata?
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A Tsukishima le gustan los gatos. ~ Cosas Random. ~ [Kurotsukki]
Fanfiction-Yamaguchi, me gusta Kurō. - Repitió el rubio hacia su amigo, este lo miro boquiabierto y lo único que atinó a hacer fue aconsejarlo, a Tsukki le gustaba Kurō. ***** Tsukishima Kei está enamorado y cometió el err...