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─ ¡Harry, abre la maldita puerta! ─el rizado se altera en su lugar. Sus ojos se tiñen de terror y adrenalina, mientras que su pecho sube y baja de manera eufórica.

Tenia la vista clavada en la puerta de roble, que detrás de esta, se escuchaban unas incesantes maldiciones por parte de Nick, su esposo. La puerta era golpeada de una manera salvaje, haciendo que el de ojos verdes se sobresalte un par de veces en su rincón.

Su matrimonio era un jodido asco, en pocas palabras.

Habían besos que sólo uno disfrutaba, y sonrisas que solo uno cargaba. Sin duda ese uno no era Harry. El susodicho llevaba la frente decorada por sus rizos chocolates, los cuales se adherían a su piel blanquecina por causa del sudor, su labio inferior tiritaba y su mente desataba un caos de infierno.

Últimamente Nick había estado embriagandose fuera de casa, algo que a Harry le colmó la paciencia y por lo tanto, se quejó. Cosa que lo llevo a la posición del presente. Sin duda alguna fue una de las peores decisiones que ha tomado en su vida, entre ellas, haberse enamorado de aquel demonio al que le llama comprometido.

─ ¡N-No lo haré! ─su voz es igual a una cuerda floja al principio, pero luego logra mantenerla estable y segura, haciendo que una sonrisa temblorosa se asome en sus labios─ ¡Vete al infierno, inútil!

La sonrisa se mantenía ahí, sintiéndose fuerte con su respuesta y pensando que era la segunda vez que le llevaba la contraria. El toque en la puerta se enmudece, y todo su cuerpo vuelve a tomar sentido. Se yergue sobre sí, su mentón está en alto y sus piernas ya no están haciendo el papel de gelatina.

Perdió el temor, ganó valor.

Sus pasos eran lentos pero decididos. Una de sus manos ─la diestra─ se posa sobre el picaporte, estremeciendose un poco ante el frío tacto. Su espalda recibe un cosquilleo electrificante, y con la valentía al pie de la letra, retira el seguro de la puerta, abriendo la misma y siendo cegado por la luz del pasillo.

La sonrisa es borrada. Su rostro palidece, y antes de que pueda decir algo, su cuerpo es demolido a golpes con un bate.

§°§

El castaño se encargaba de hacer la cena. ¿Quién más si no? Su esposa cocina del asco, y, si llega a comer algún bocado de alguno de sus bocadillos, las arcadas lo vencerían. No miente con el hecho de que Eleanor nació con la imposibilidad de cocinar.

─ ¡Amor! ─canturrea la susodicha, haciendo énfasis en la Or. Sus brazos se envuelven alrededor de la espalda de Louis, mientras comienza a mover sus caderas de manera vacilante.

El castaño se estremece bajo su tacto debido a la sorpresa, pero luego vuelve a picar las especias a un ritmo increíble, siendo Eleanor un diminuto obstáculo. No le prestó atención el momento en el que empezó a hablarle sobre el Titanic, solo por el mero hecho de que la película le parecía irritante.

O quizás Eleanor y su voz eran lo irritante.

─ ...Y por eso necesito que me digas tu escondite para las palomitas ─su agarre termina, y se posa inmediatamente al lado de su comprometido, observándolo con las cejas alzadas y una mirada acusadora.

─ Son mis palomitas, nor.

Un mohín se apodera de los labios de la fémina en un intento por hacer un berrinche infantil y bastante absurdo. Ella creía que lucia bonita, Louis pensaba que lucia patética.

─ ¡Pero estoy viendo el Titanic! ─Louis rueda los ojos al cielo.

─ Al igual que ayer, antes de ayer y... ¡Todos los putos días de la semana!

La castaña lo observa con indignación, buscando un rastro de arrepentimiento en su rostro pero no lo halla. Bufa antes de hacer un sonido estruendoso al tirar la sartén al suelo. El castaño se sobresalta y la observa con furia cuando ella atraviesa el umbral de la puerta de la cocina. Maldice en su interior, pensando que en cuanto termine de hacer la cena, llamaría a su amigo Zayn.

De la bocina provenían un sin fin de voces, la mayoría desconocidas. Zayn no había parado de alardear sobre su nuevo móvil y sobre lo genial que va la fiesta de Niall en el trascurso de las horas. El rubio se ha colado unas que otras veces solo para invitarlo, pero el castaño siempre se niega a su propuesta.

─ Soy tú y por una noche en mi vida, me doy un respiro de esa tipa ─habla Zayn, inundando su voz cautelosa en el teléfono. Louis observa un punto fijo en la sala de estar, y no hace más que suspirar en respuesta─. Hablo en serio, ¡Al paso que va terminará succionandote el alma! ... ¡Así como la otra madre de Coraline!

El de ojos azules ríe ante la comparación.

─ Estás loco.

─ Hay muchas tías buenas, bro─dice el morocho, ignorando la acusación de su amigo, el cual rueda los ojos al cielo cuando Zayn completa la oración.

─ ¿Tu homosexualidad donde quedó?

─ Está junto a mi bisexualidad, ¡Imbécil!

¤®¤

Louis corría de manera rápida. Sus cortas piernas pisaban el pavimento sin remordimiento, mientras sus ojos se mantenían cerrados, concentrado en el ritmo que se agolpaba en sus oídos. La mañana del sábado resultó algo caluroso, pero no fue muy impactante como para impedir su rutina de correr. Tenia una Playlist de géneros mezclados, activada. En su mano llevaba una botella de agua, la cual trajo para saciar su sed en cualquier momento inoportuno; este era uno de esos momentos.

Se perdió en cada trago del líquido y con la música que retumbaba en su oído. Siendo despertado de su trance solo por el hecho de haber golpeado con algo rígido y alto.

Sus ojos se abren con furia, y desencadena un montón de fuego cuando su botella de agua cae contra el pavimento. Ve a un chico frente a él, es el responsable de que su agua se haya derramado. Retira los audífonos con brusquedad y sus aletas nasales se abren y cierran con furia.

─ ¿¡Por qué no te fijas, inútil!? ─se sorprende ante la dureza con la que responde. No se siente intimidado ante el tamaño del chico frente a él. El mismo que tiene la cara cubierta de moretones y que no ha dado respuesta porque no encuentra qué─. Aparte de inútil es mudo, muy bien, descerebrado.

El castaño se hace a un lado para continuar con su recorrido. Haciendo que ambos tomen direcciones opuestas.

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¡Hola, Larries!

Vengo dando una breve explicación sobre los signos que usaré para separar el tiempo.

§°§ = Cambio de narración. Con cambio me refiero a que será el turno de narrar sobre otro personaje, ya sea Louis o Harry.

¤®¤ = Este solo significa cambio de tiempo. Ya sea un año, mes, día, semana u hora. Ustedes me entienden, ¿No?

Bueno, solo quería aclararles eso, por lo tanto no tengo nada más que decir y me retiro dándoles un gratificante beso. ¡Las quierooo!

#ZlTuPatrón 🌸🌸

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2018 ⏰

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