Destinados a estar

Capítulo 6

Viernes, 7PM

Ya era viernes, la semana se me pasó rapidísima. Mi mente solo ha estado enfocada en la escuela y el trabajo, casi no tenía tiempo de nada. Bueno, recién era mi segunda semana en Londres, sinceramente pensé que ya había pasado más tiempo, me he olvidado completamente de Canadá por mal que suene, pero ya me acostumbré a vivir aquí.
¿Quien hubiera pensado que la mudanza lo sobrellevaría tan bien?

Me encontraba entregando las últimas órdenes para luego tomar mis cosas e irme a casa.

Salude a todos ya con mi mochila en mano y salí del lugar. Por suerte Nicholas fue muy considerando de darme el sábado libre, todo gracias a que le he puesto mucho empeño al trabajo, en verdad quería ser una escritora profesional, pero para eso primero debía ir a una universidad. Desde que fui chica escribí cortas novelas, antes se las mostraba a mis padres. Sin embargo ahora no solía escribir tanto como antes ya que no tenía tiempo, pero siempre que lo hacía me relajaba, lograba olvidarme de todo. Escribir era la forma que encontraba para expresar mis sentimientos.

Una vez que llegué mi casa saludé a mis padres quienes estaban arreglando cuentas, subí mi habitación y me tiré en la cama, estaba exhausta, lo único que quería era darme una ducha caliente y luego irme a dormir.

Casi me dormí si no fuera por el ruidoso sonido de mi celular que me interrumpió el sueño. Al desbloquear la pantalla vi que los mensajes pertenecían a Skylar. Cuando estaba apunto de contestarle me llamó, ni siquiera me dejó leer los mensajes.

–Anna, ¡Adivina qué!

–Que- le respondí sin ganas.

–¡Hay una fiesta en la casa de Brandon Lee!- gritó exageradamente, tanto que tuve que alejar mi celular de mi oreja.

–Pues, que te diviertas.

–Ja, Piensas que me iré sola? Estoy en tu casa a en 10 minutos.

–¡No vengas a mi...- hice una pausa cuando escuché que cortó –Casa.

Luego de alrededor de 10 minutos justo, Skylar tocó el timbre de casa, mi pregunta era ¿Cómo sabía dónde vivía ?

–Hola Sky...-

Me interrumpió entrando a la casa, saludó a mis padres y subió las escaleras –¡No hay tiempo para saludos! Solo tenemos tres horas para arreglarnos- declaró preocupada poniendo sus manos en su cabeza mientras se sentaba en mi cama.

–¿3 horas no son suficientes?- pregunté apoyada en el marco de la puerta a la vez que le miraba divertida por como se estresaba ella sola.

Skylar se dio cuenta de que me estaba burlando de ella. –Deja de reirte de mí y veamos que te pondrás...- dijo entrando al vestíbulo buscando un vestido. No sabía porqué me sorprendía que Skylar viniera tres horas antes de la fiesta, si con Claire sucedía lo mismo.

Luego de exactamente tres horas ya estábamos listas. Tenía un vestido negro que encajaba perfecto en mis curvas y abierto en la espalda, me llegaba hasta un poco menos de la rodilla.
Me lo compraron mis padres por navidad. El vestido estaba acompañado por un simple collar rojo. Mi maquillaje era con tonos oscuros ya que resaltaban mis ojos, mi cabello lo dejé suelto y por último mis zapatos, negros y simples ¿se notaba que me gustaba el negro?

En cambio, Skylar estaba vestida con un vestido rojo ajustado de la cintura para arriba, era cerrado y más corto que el mío. Sky era como mi versión femenina, se pintó la uñas y se puso pulseras, anillos y collares. Su cabello lo dejó atado en una prolija y alta coleta dejando descubierta su espalda.