Destinados a estar

Capítulo 11

Llegamos a casa y pude sentir que algo andaba mal, primero que toda la casa estaba a oscuras, lo que me resultó extraño ya que mi mamá siempre dejaba las luces encendidas.

–Necesito darme una ducha en este momento, si quieres puedes quedarte a dormir- dije prendiendo la luz y lo siguiente que sucedió fue como un dèjà vu.
Me di la vuelta y vi la casa completamente decorada con luces led, globos y un poco más. Además de mucha comida, pero me parecía raro ya que solo eran mis padres allí.

–¡Sorpresa!- gritaron al unísono. Fingí una gran sonrisa y miré a Sky de reojo, ella me miró en modo de "lo siento", ¿por qué no me lo esperaba?

–Feliz cumpleaños, amor- saludé a mis padres y ambos me abrazaron. –Te amamos.

–No puedo creer que ya cumplas 18- decía limpiándose una lágrima con su dedo, siempre siendo tan dramática.

–Te tenemos una sorpresa, cariño- soltó mi padre. Minutos después mi mamá ya se había reincorporado y ambos estaban emocionados. Los miré extrañada y luego dejé que me lleven hacia donde estaba el regalo.

–¿Estás preparada?- Afirmé con la cabeza y una descarga de emoción salió de mi cuerpo. Mi padre abrió la puerta y en el garage se encontraba un hermoso Jeep blanco con un moño rojo en la parte delantera de este.

–¿Es para mí?- logré decir sin creer lo que estaba pasando. Mis padres asintieron con una sonrisa de oreja a oreja y corrí a abrazarlos. –¡Muchas gracias!

Seguía sin poder creerlo.

Luego avisé mis padres que iría a bañarme pero antes de que ponga un pie en la escalera Sky me tomó del brazo obligándome a quedarme donde estaba.

–Todavía hay más- declaró mi mi amiga con los ojos brillosos. Lo siguiente que vi fue oscuridad plena debido a que mi amiga me cubrió la vista.

–¿Estás preparada?- exclamó con un poco de suspenso en su voz.

–Supongo- contesté sin ganas, yo solo quería darme una larga ducha caliente.

Cuando Sky sacó sus manos de mis ojos no creía lo que veía. Mi boca se abrió en una increíble O, no daba crédito, necesitaba que alguien me dijera que eso era real y no era un sueño...

¡Tenía a mis mejores amigos frente a mi! Todos estaban allí, ¡Hasta Austin!. Una vez que salí de mi estado de shock corrí hacia ellos y los envolví en un desesperante abrazo.

–¿Pensaste que te ibas a librar de nosotros?- Luke bromeó jocoso y a mi sólo me dieron ganas de llorar. La última vez que los abracé fue cuando me despedí de ellos, sentía que fue hace siglos.
Había pasado un mes desde que me mudé, seguían igual que el último día, a excepción de que Tyler tenía el pelo más largo de lo normal.

Aunque había algo que no me cerraba, hace unas semanas empezaron a ignorar mis mensajes y solicitudes de videollamada, se comportaban como los peores mejores amigos, me hizo sentir como si se hubieran olvidado de mi.

Se me hizo imposible no preguntar.

–Esperen, hay algo que no entiendo... ¿Por qué empezaron a ignorar todos mis mensajes?- interpuse mi mano dando pequeños pasos hacia atrás.

–Fue todo parte del plan, sabíamos que te comerías la cabeza pensándolo- Claire fue la primera en hablar, también sonriendo muy feliz.

–Pero debemos darle el crédito a Skylar, ella planeó todo- Luke miró a Sky y pude ver brillitos en sus ojos.
Abracé a mi amiga junto a mi en modo de agradecimiento.

15 minutos después ya me estaba bañando, pero no sin antes de hacerles un tour de la casa a los 4 monos.
En mi cuarto estaban Claire y Sky hablando, sabía que se iban a llevar muy bien, ambas tenían el mismo carácter y gustos iguales.