Destinados a estar

Capítulo 19

Aquella mañana de domingo me levanté con un excelente buen humor.
Había quedado con Sky para desayunar y contarle acerca de mi cita con Noah, aunque no sabía si llamarlo así.

Respecto a Noah no lo veía desde esa noche, pero estuvimos hablando por mensaje los últimos días.
Tener una buena relación con el me alegraba, saber que podíamos hablarnos si estar gritándonos me hacía sentir feliz, y un poco de ilusión.

Una vez que salí de la ducha tomé la ropa estirada en mi cama que había elegido minutos antes, unos jeans con una remera básica color verde y mis vans negras.
Al salir a la calle una cálida brisa primaveral chocó contra mi cara. Hoy el día estaba espectacular, ya podía sentir el olor a verano.

Subí al auto y me dirigí hacía "Martinez", aprovechando que tenía descuento ya que era mi trabajo y además de que la comida era increíble.

Entré aludando a todos, buscando con la mirada a Sky.

–Buenos días!- saludé a mi amiga mientras me sentaba. Por suerte Sky había elegido un buen lugar para estar, junto a la vidriera.

–Hola amiga- ella me respondió con una entusiasmada sonrisa.

Habíamos empezado a hablar y contarnos lo que estuvimos haciendo los últimos días, Sky estaba emocionada por saber como fue mi salida con Noah, pero justo cuando iba a empezar a hablar Bruno se nos acercó preguntando por nuestro pedido.

–Hola chicas, que van a pedir?- Bruno llevaba su cabello rizado en su típica coleta, no a todos los hombres le podía quedar bien ese peinado, pero el era uno de ellos.

Mi amigo nos entregó la carta llena de deliciosas opciones, no sabía como iba a hacer para elegirme solo una cosa.

–Yo voy a querer un submarino con dos donas por favor- dijo Sky muy decidida cerrando la carta.

–Perfecto, y tú Anna?- Agh odiaba ser el centro de atención en situaciones como esas, era una persona muy indecisa, más aún cuando tenía presión sobre mí.

Luego de tal vez 5 minutos me decidí.

–Quiero un café con leche con una porción de torta Brownie, por favor- le entregamos la carta a Bruno y le agradecemos.
Comparando mi desayuno con el de Sky eran muy diferentes, a mi no me podía faltar el café para despertarme, ademas no había nada como su suave olor por la mañana.

Luego de haber esperado al rededor de 15 minutos nuestros pedidos ya estaban con nosotras; El aroma a cafeína invadió mi nariz generándome un éxtasis de placer.

–Y bien... vas a decirme o no?- Skylar habló luciendo ansiosa mientras endulzaba su chocolate caliente, podía o sentir el olor a chocolate derretido.

–Está bien está bien- comencé a relatar mi salida con Noah, y Skylar me miraba concentrada sin querer saltearse ningún detalle.
Cada vez que recordaba ese día un conjunto de sensaciones me invadían, me moría de ganas de verlo en la escuela. Sentía la necesidad de hablar con el, dios mío que me pasaba. Nunca nadie me había generado eso.

–Y eso es todo- sonreí esperando una respuesta de Sky.
Realmente estaba feliz de pasar tiempo con el, podía ver otro lado de Noah, uno que nunca me imaginé que existía, ni mucho menos que iba a llegar a conocerlo.

–No puedo creer que Noah haya hecho algo así- respondió sorprendida. –Eso es muy tierno viniendo de él.

–De todas formas, no quiero ilusionarme o algo, voy a dejar que las cosas fluyan- solté un suspiro y llevé el brownie a mi boca, sintiendo como el chocolate se derretía.
No sabía cuanto tiempo habré estado hablando pero no me di cuenta de que Sky terminó toda su comida y yo ni siquiera he terminado mi café.