¿Para Toda La Vida?~Dylan O'Brien & tu~

Capítulo 39⭐

Me subí al taxi sabía exactamente a donde tenía que ir, sentía mi corazón acelerado y mi respiración agitada, estaba nerviosa como la primera vez.

Pase unos 30 minutos en el taxi, para cuando llegue al hotel el sol ya no estaba, era aquel hotel donde lo conocí, donde nos hospedamos lado a lado la vez que nos conocimos, entré por las puertas y escuche como la canción de Red Hot Chili Peppers comenzó a sonar, justo como cuando el salió de su habitación y yo la escuchaba, no hubo necesidad de acercarme a recepción ya que en el elevador había una nota pegada que decía ¿Estás preparada? Camine y subí al elevador marcando el piso 15, mis manos sudaban me sentía como en la escuela cuando me tocaba pasar a exponer al frente, con esos nervios que hacen que hasta la panza te duela, tome aire y me intentaba tranquilizar las puertas del elevador se abrieron y un camino con pétalos me guiaba hasta la habitación 117 las luces estaban a medias y el pasillo estaba solo la canción cambio y comenzó a sonar Perfect la primera canción que bailamos, camine hasta llegar a las puerta y esta tenía una hoja que decía última parada hermosa, entré al cuarto y este estaba todo apagado solo con el balcón abierto, las cortinas blancas se movían con el típico aire de febrero, en la cama había una rosa y justo al lado de ella había otra carta que por fuera decía Para el gran amor de mi vida

Un gran recorrido probablemente has tardado 3 horas en terminar, bueno según mis cálculos, hay tantas cosas por decir pero pocas palabras para explicar lo que siento, intentaré, dicen que cuando uno conoce al amor no puede soltarlo y menos cuando ese amor es todo, a veces llega cuando uno menos lo espera, a veces te conoces inesperadamente o simplemente es planeado, pero de algo si estoy seguro cuando conoces a la persona indicada no hay forma ni razón para alejarte de ella, tú dirás, no puedes saber que soy yo solo tienes 3 meses de conocerme, no necesito pensar ni siquiera necesito consultar por qué hago lo que mi corazón siente, ahora ve al balcón.

Deje la carta sobre la cama y salí al balcón ahí en la pared que dividía la habitación 116 y 117 había una cerveza XX Ámbar con una carta que decía.

Esta es la última

Tome la carta y la abrí.

_____ solo tengo una cosa más que decir.

¿Te quieres casar conmigo?

Cuando levante la mirada estaba Dylan con un traje puesto y una caja con un anilló en su mano, su sonrisa era más hermosa de lo normal, la luna alumbraba su cara y su luz se reflejaba en el anillo.

-Sí –Le dije llorando, él me abrazó a través de la pequeña pared-

Dylan se alejó de mí y puso el anillo en mi dedo, y con su mano me acerco a él para darme un beso, recargo su frente con mi frente y con una sonrisa en sus labios me dijo:

-Te amo.

-Y yo a ti.

Sentía como mi corazón estaba muy acelerado y no cabía dentro de mi felicidad, Dylan se cruzó a mi cuarto y ambos nos quedamos a fuera mirando por el balcón, él había pedido servició a la habitación y un champagne así que estuvimos toda la noche platicando y disfrutando.

-¿Cómo se te ocurrió todo esto?

-No sé, quería que fuera especial, Dyl y Tyler me ayudaron en muchas cosas.

-Estuvo hermosa tu idea.

-¿Quieres hablar de la boda?

-¿Qué? –Le dije con una sonrisa-

-Sí, fechas lugares y todo.

-¿Tienes algo pensado?

-Te cuento.

La noche paso y ambos nos levantamos de la cama, nos arreglamos y como ya una pareja comprometida baje con todo lo que me había dado Dylan, llegamos a recepción nos atendió la señorita Dalia.

-Buenos Días.

Ambos saludamos y Dylan habló.

-Disculpa se encuentre el señor Dan.

-¿Quién?

-El señor Dan –Le dije yo-

-Aquí no trabaja nadie con ese nombre.

-Hace tres meses trabajaba aquí.

-Tengo 1 año aquí y nunca ha trabajado nadie con ese nombre.

Ambos nos miramos confundidos y salimos del hotel.

-Era el destino que nos quería juntos –Dijo Dylan tomando mi mano-

-Sí y nos tendrá siempre juntos.