Una Del Moral

Capítulo 10 | Películas de terror

 Estuvimos toda la tarde charlando. Les he contado aproximadamente toda mi vida. Mis problemas personales, mi infancia, el tema de mis padres, mi mudanza, mis problemas en la escuela, todo. He respondido abiertamente cada pregunta que tuvieron para mí. En ningún momento me he quebrado, ya sé manejarme con éstas cosas. Ellos prestaron atención a cada palabra que dije, en ningún momento me interrumpieron. Claramente son muy buenas personas, sé que podré confiar en ellos para lo que necesite. Son graciosos, honestos, divertidos, y ente ellos son muy buenos hermanos, se nota demasiado que se quieren muchísimo y son inseparables. En un momento Kevin dijo: eres toda una guerrera. A lo que yo respondí: pues no lo sé, yo soy lo que soy, simplemente...soy una Del Moral.

 Ahora es de noche y hace frío.

-Bueno, ¿Qué hacemos ahora? -Pregunto.

-Tomemos chocolate caliente -Sugiere Kevin.

-Me parece perfecto, hazlo tú -Le dice Zoe a Kevin. Me río mientras miro la mueca que hace Kevin, mientras Zoe está recostada en el sofá, y yo estoy sentada en el piso.

-Me parece bien, pero hagamos algo más. ¿Qué les parece si vemos una película de terror? -Sugiero.

-¡No me agrada la idea! -Grita Kevin desde la cocina.

-¿Por qué? ¿Te asustas mucho? -Le pregunto gritando desde el otro lado para que me escuche.

 Kevin camina hasta nosotras tranquilamente con las manos en los bolsillos mientras deja las bebidas calentando.

-No, es sólo que no me apetece, me parecen muy aburridas -Dice Kevin con un aspecto bastante tranquilo.

-¡Déjate de idioteces y dile la verdad! -Le grita Zoe a Kevin luego de tirarle un almohadón en la cara.

-Es la verdad. ¿Qué quieres que le diga?

-Bueno, si no le cuentas tú, le cuento yo.

-¡Bueno, está bien! Ya tenía suficiente con que me pongas en vergüenza con esas fotos y ahora debo contarle esto.

 Kevin se sienta en un sofá individual.

-Bueno, mira. Siéntete especial, porque te estoy contando cosas que no le he contado a nadie, y sólo las sabe Zoe. Esto ocurrió cuando mi querida hermana tenía seis años, y yo siete. No nos podíamos dormir, eran las dos de la mañana, y estábamos en mi habitación. Los dos nos acostamos en mi cama y nos decidimos por ver televisión. Ten en cuenta el horario, ya dije que eran las dos de la mañana. Zoe se había apoderado del control, entonces empezó a cambiar y cambiar de canales, hasta que encontró una película que recién empezaba. Bueno, en fin, era la película de Chucky. Vimos tranquilamente todo el principio, ya que nada raro pasaba, hasta que empezamos a notar que estábamos viendo una película de terror. Le había dicho a Zoe que cambiara a otro canal, porque estaba muy asustado, pero la muy idiota me dijo que tenía que ver la película sí o sí, o sino Chucky iba a venir a nuestra casa, y nos iba a matar a nosotros.

 Zoe empieza a reír enloquecidamente. Yo me trato de aguantar la risa, porque aunque me parece gracioso, me da un poco de pena. La cara de Kevin es tan tierna, que me lo imagino de pequeño y muero de amor.

-Bueno, resulta que tuve que ver toda la película, y además habían escenas en las que yo me tapaba para no ver, y Zoe me decía "¡No, no, no puedes hacer eso, Chucky vendrá!". Así que tuve que verme la película entera, teniendo siete años...entonces quedé traumatizado, y nunca, nunca me animé a ver otra película de terror -Dice Kevin amargadamente.

-Lo que más risa me da es que yo era la menor y tú tendrías que haberme protegido a mí -Agrega Zoe.

 Suena el "pip" del microondas, y Kevin se para.