Han pasado dos meses desde la muerte de mi abuela. Todos estamos más tranquilos, y ya estamos empezando a creer que en verdad sucedió.
Durante estos dos meses han pasado muchas cosas. Mi madre me llamó hace un poco más de una semana, fui algo cortante con ella, claro. En fin, me dijo que mi hermana Madisson se está poniendo demasiado rebelde. Es algo normal, están pasando demasiadas cosas en nuestras vidas. A mí y a papá ya no nos ve, nuestra abuela falleció, creo que ya no tiene con quién divertirse. Y se seguro su relación con mamá está yendo por el lado equivocado. Ya no quiere hablar, y si lo hace, es de mala forma. Sus calificaciones han bajado, y no tiene ganas de nada. Aunque sea algo normal de entender, necesita ayuda. Se aproximan las vacaciones de mitad de año, significa que además se aproxima su cumpleaños. Quién sabe, tal vez me vea en unas semanas.
En cuanto a Helen y Dafne, ya no somos lo mismo de antes. Ahora sólo hablamos un par de veces cada mes. Ya no sé demasiadas cosas de sus vidas, y ellas de la mía tampoco. En parte la culpa es mía, ya que yo soy la que no las llama. Siempre fueron ellas las que empezaban las conversaciones. Las tres sabemos perfectamente que ya no nos podemos decir mejores amigas. No nos vemos, no salimos juntas, no nos contamos nada...sólo somos amigas lejanas, que en algún momento han sido casi hermanas. Esto me ha roto el corazón, muchas noches he roto en llanto porque en verdad las extraño. Escucharles la voz a través del móvil, o verles la cara a través de una camarita no me basta. Quiero abrazarlas, quedarme a dormir en la casa de alguna de ellas...esta relación ya no pudo seguir adelante.
Zoe se ha vuelto muy importante para mí. Odio decir ésto, pero es como si ella hubiera tomado el lugar de Helen y Dafne. Me cuesta admitirlo, pero en verdad me lo paso super con ella. Me ayuda en todo, siempre me escucha. Siempre río con ella, y casi nunca peleamos. Tal vez a veces discutimos por alguna estupidez, pero nada más. Es una gran persona en serio, y siento que la conozco de toda la vida.
¿Kevin? Bueno, debo admitir que en éste tiempo han pasado algunas cosas. No, no somos novios. Pero...estoy empezando a sentir algo más. Aún no quiero decir que estoy enamorada, siempre digo que esa palabra es demasiado fuerte, todavía quiero esperar un poco, a ver qué sucede. Me refiero a que quiero que sea él el que dé el primero paso. O sea, si le gusto, que me lo diga. Y si no es así, que la relación siga normalmente, sólo amigos y nada más.
¿Y la rubia esa? ¿Maite? La chica con problemitas...bueno, siempre que paso a su lado me mira con una cara super amenazadora. Cuando tenemos deporte, y jugamos voleibol, siempre apunta la pelota hacia mí con toda su fuerza. Una vez me golpeó en la cabeza tan fuerte que me desmayé. Pero claro, cuando desperté se acercó a mí, y me pido disculpas, diciendo que no se había dado cuenta, y que no era su intención lastimarme -todo fue actuación, obviamente- pierde su tiempo en estar en contra mío, Kevin es un gran amigo mío, y si él no está con ella es por algo.
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Son las seis y media de la mañana. Es hora de levantarme e ir a la escuela. Ultimamente mis calificaciones han subido un poco. Me la paso sacando seis, siete...me conformo, antes eran de seis para abajo. Como he dicho muchas veces, sólo quiero terminar esta tortura y descansar.
Escucho los pasos de mi padre, y luego golpea la puerta.
-¿Puedo pasar? -grita detrás de ella.
-¡Sí, pasa!
-Buenos días, cielo. ¿Dormiste bien?
-Sí, normal. ¿Y tú? -le digo a mi padre mientras me empiezo a estirar en la cama.
-Me duele un poco el cuerpo...y soñé con la abuela -me dice sonriendo.
-Se la extraña demasiado.
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Una Del Moral
Teen FictionDiana Del Moral es una muchacha de 20 años que debe mudarse a España a causa de problemas familiares. Tiene la obligación de empezar una nueva vida. Por un lado se olvida de sus antiguos amigos, y por el otro conoce a gente nueva. Diana es una guerr...