Una Del Moral

Capítulo 11 | Dulces sueños

 La cama de Zoe es muy suave, cómoda, y además, enorme. Entran como 10 personas iguales a mí. 

Dormí plácidamente...me pregunto qué hora será, creo que hoy es...¿Martes? No tengo ni idea. No tengo ni ganas de ir a la clases. Oh, cierto, hoy tenemos examen de Historia, lo cual me va a hacer llegar a casa con un 0 más grande que mi cabeza, no estudié una puta mierda.

 Mientras pienso en cosas de la vida siento que reboto brutalmente, y por 5 centímetros no toco el techo. Casi muero de un infarto.

-¡Buenas mañanas señorita Livert! -me grita Zoe, lo cual hace que me de cuenta de que fue ella la que pegó un brinco en la cama, que hizo que salga volando.

-¿Livert? Ese es tu apellido. 

-Así es, y también el de Kevin, cuñada -miro a Zoe seriamente mientras ella me sonríe y levanta las cejas hacia arriba y abajo un par de veces.

-Zoe, basta...juegas tanto con esas cosas que Kevin va a pensar que me gusta.

-¡¿Y no te gusta?! -me grita Zoe desesperadamente mientras se ríe.

-¡Aun no lo conozco bien!

-¡¿Quieres que te de su autobiografía?! Además no hablo de ese gustar gustar. Hablo del gustar que sientes por gusto, cuando te gusta algo y enton...

-Buena, ya, ¡cállate! Me acabas de despertar, y además no pudiste haber escogido peor forma para hacerlo. Por favor, no estés taladrándome la cabeza -le digo a Zoe interrumpiéndola.

-Pero te gusta...

-¡¡¡Si!!! ¿Dejarás de molestar?

-¡Keeeeeevin! ¡Le gustas a Diana! -grita Zoe, mientras sale corriendo de la habitación.

-¡Zoe, noooo! -grito con toda la poca fuerza que tengo al despertarme, y salgo de la cama de un solo salto.

-Tranquilita te ves más bonita. Kevin no está, no sé a dónde fue. Lo hice para que te levantes de la cama, llegaremos tarde a clases.

 Miro a Zoe con la boca abierta, aun tratando de entender cada palabra que dijo. Trato de calmarme, me pongo derecha, y suspiro.

-¿Por qué tienes tanto miedo de que le diga esas cosas? -me pregunta Zoe.

 Me quedo pensando durante cinco segundos qué le puedo responder.

-Pues...tengo la sensación de que si se llega a enterar de que me atrae, no me querrá hablar más, pensando que si seguimos siendo amigos yo querré tener algo más y... -me interrumpe Zoe

-Bueno, ahora cállate tú. Tienes razón, aún no conoces bien a Kevin. Porque sino sabrías que él no es así. Si se entera que le gusta a una persona y él no comparte los mismos sentimientos, querrá hablarte y arreglar las cosas. ¡¿Dejar de estar contigo?! Pff, ya te dije, primero que nada, que tú también le gustas, y él ya tiene demasiado cariño hacia ti, nunca vi que se haya encariñado tan rápido con alguien. Pudo conocerte personalmente, tus problemas, tu historia de vida, tus gustos, tu forma de ser, y nunca dejará de estar contigo, porque ahora eres su amiga.

 Zoe me sonríe y consigue que yo haga lo mismo.

-Vamos, date prisa, ya son las 07:05. Vamos a llegar tarde, definitivamente -me dice Zoe.

-No tranquila, con mi moto llegaremos bien.

 Una vez fuera, me doy cuenta de que nos olvidamos de algo.

-Ey, Zoe ¿y kevin? Aún no llega de donde quiera que haya estado.

-No lo sé, vayamos a la escuela, de seguro fue directo de donde estaba.