Ino llegó a su casa con varios paquetes en las manos, serían cosas necesarias para lo que se avecinaba. Se dirigió al baño y tomó una larga y relajante ducha, ésta noche sería para ella, sería el centro de atención y no habría persona que no volteara a verla, si Itachi no lo hacía entonces que la mirara alguien más.
Se depiló las piernas y se untó loción perfumada en todo el cuerpo, comenzó a abrir los paquetes y dejó el contenido sobre su cama observándolo con detenimiento, cielos, sería una gran noche.
Itachi tenía entre sus manos una tarjeta púrpura, ¿qué debería hacer? ¿Iba a esa aburrida fiesta de personas snob o a uno de los antros que normalmente frecuentaba?, al principio había dicho que no iría porque sería una fiesta de trabajo y no podría divertirse de la forma que a él le gustaba pero sabía que era importante ir, habrían muchas personas influyentes y eso podría favorecer su negocio.
—No me matará ir un rato, podré cumplir con mis obligaciones y luego me iré a otro sitio más interesante.
Se puso un traje negro pero sin corbata, las odiaba porque lo hacían sentirse ahogado, tomó su billetera y las cosas que necesitaría y partió.
Al llegar el lugar estaba lleno de gente y fotógrafos, sabía que debía ser amable con todos pero otra vez tenía un episodio de mal humor así que sin demora se colocó la máscara y presentó la invitación en la entrada para que el guardia le permitiera entrar, ya en el interior tomó una copa de la barra de bebidas y se sentó en la oscuridad a observar el escenario y movimiento de las personas, se iría a las diez de la noche sin demora, no perdería mucho de su tiempo en ese lugar.
Poco antes de que el reloj marcara la hora decidida no pudo evitar voltear a ver hacia la entrada y sus ojos brillaron como brazas detrás del antifaz de demonio que tenía puesto. Al parecer la fiesta no sería tan aburrida.
La mujer caminó lenta pero con decisión hasta uno de los empleados que tomó su gabardina negra y al deslizarla por los brazos de ésta Itachi pudo ver cómo los ojos del joven casi se salieron de sus órbitas ante el espectáculo que tenían en frente. Una mujer despampanante con peluca blanca estilo cabaret y antifaz plateado lleno de pequeñas piedras brillantes que le cubría casi toda la cara hasta la mitad de las mejillas, genial, tenía la boca a la vista, no se iría de ahí sin probar esos labios.
La chica tomó el ticket que el joven le dio para retirar el abrigo cuando se marchara y lo guardó en un pequeño compartimiento que tenía en uno de sus brazaletes, un par de alas de ángel casi a modo de tatuaje hechas con miles de pequeñas piedras que estaban adheridas a su piel eran todo lo que su espalda desnuda tenía como adorno, el vestido plateado que llevaba puesto dejaba traslucir casi toda su figura cuando caminaba delante de los focos de luz que arrancaban destellos de todo su cuerpo, los hombres a su alrededor estaban como hipnotizados y las mujeres no dejaban de mirar a esa extraña mujer.
Con un rápido movimiento Itachi se puso de pie y salió al encuentro de ése ángel seductor, la chica se dirigió con paso decidido a la pista y comenzó a bailar sola al ritmo de la música, mientras él se acercaba notó como otros hombres hacían lo mismo y seguramente con las mismas intenciones, pero lo que no sabían era que ésa sería una batalla perdida porque Itachi no dejaría que le arrebataran el premio.
La chica bailaba de espaldas a él y la luz blanca que subía desde el suelo la hacía ver como un verdadero ángel, el fuego en la boca de su estómago se encendió, él había ido vestido de demonio así que haría todo por corromperla. De un empujón apartó al chico que intentaba bailar con ella y el peligro en sus ojos lo obligó a desistir de una posible pelea, Itachi podía dar miedo cuando se lo proponía con su metro noventa de altura.
![](https://img.wattpad.com/cover/139229614-288-k729210.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor después del amor - ("Te buscaré por mil vidas" Parte 2)
FanficCuatro meses han pasado desde la boda de Sasuke y Sakura, Itachi trata de seguir adelante con su vida luego de soportar que su novia se casara con su hermano, la rabia y el dolor son tan grandes que no logra saciarse con ninguna mujer porque a la ún...