No Hay Quinta Mala (The Beatles)

T R E S

[♥]

26 de noviembre, 1963

Me sentía muy feliz, hoy regresaré a Liverpool, extraño tanto mi ciudad natal. Me han llamado para fotografíar a una banda y me pagaran muy bien.  Han pasado tantas cosas en mi vida, mi madre fue asesinada hace ocho meses, era cajera de un centro comercial y por no abrir rápido la caja registradora le dispararon catorce veces. Por fortuna el asesino ahora está en la cárcel.

— pasajeros de el vuelo cuarenta con destino a Liverpool, favor de abordar, última llamada— subí al avión, estaba ansiosa. Me dormí en todo el camino, minutos antes de que el avión aterrizara desperté. Entré a mi nuevo hogar, era muy grande, faltaban algunos muebles pero eso no importa, tendré tiempo para comprar más, ahora lo único que deseo es dormir.

La alarma de el reloj me despertó, me levanté de mala gana y tomé una ducha. Estaba lista, tomé mis herramientas de trabajo y me dirigí a la dirección que me dieron hace unos días. Llegué a un edificio grande, entré y la recepcionista me saludó amablemente.

— hola, bienvenida ¿qué desea?
— busco al señor Brian Epstein, soy Madison Brooks, la nueva fotógrafa.
— un gusto señorita Brooks, en la segunda puerta se encuentra su oficina— agradecí y caminé hacia donde me dijo la señorita. Toqué la puerta, me abrió un hombre y sonrió.
— mucho gusto, soy Madison Brooks.
— un gusto, soy Brian— sonrió— dentro de diez minutos llegarán los chicos para la sesión, siéntate por favor— tomé asiento y me ofreció una taza de té.
— señor Epstein.
— sólo dime Brian.
— Brian— sonrió— cuando me presentes sólo llámame Mad B.
— ¿por qué?— reí.
— en el mundo de la fotografía me conocen así.
— está bien Mad— sonreí. Abrieron la puerta y entraron cuatro chicos apuestos, pero no les presté atención— chicos, les presento a Mad B, la nueva fotógrafa.
— mucho gusto— sonreí.
— señorita Mad, ellos son Paul McCartney, Ringo Starr, George Harrison y John Lennon— joder, era John Lennon, mi John Lennon...
— un gusto conocerte— dijo Paul y sonrió.
— bueno, comencemos con la sesión— dijo Brian. Comencé a conectar las lámparas de iluminación y llamé a cada uno de ellos para ponerles un poco de maquillaje para que no brillara tanto su rostro. Era turno de John y se sentó frente a mí, tenía miedo de que me reconociera y me cuestionara sobre lo que pasó hace unos años.
— eres John ¿verdad?— asintió— bueno, háblame de tí, antes de fotografíar a las personas me gusta tomar confianza con ellas— reí.
— ¿qué quieres saber?— sonrió.
— lo que sea— lo tomé de la barbilla y comencé a examinar su rostro, su hermoso y bello rostro. Comencé a peinar su cabello y a acomodarlo.
— pues tengo veintitrés, soy casado y tengo un hijo— madre mía, eso sí que dolió— me gusta mucho tocar la guitarra y cantar, pero creo que eso es obvio— rio.
— bueno, terminé— sonreí. Se levantó y se fue donde estaban los chicos, comencé a tomar fotos de ellos, eran muy divertidos, sobre todo John, siempre ha sido así. Cuando terminé me despedí de ellos y fui a casa. Me acosté en la cama, intentando asimilar que John ya está casado, me rompió el corazón, aún lo quiero.

Mi trabajo era genial, me divertía mucho estar con los chicos, tomaba fotos de cualquier cosa que hicieran y eso me hacía feliz. Aunque no hablaba mucho con John.
Un día Paul, Ringo, George y yo estábamos tomando un descanso, John estaba afinando su guitarra y no nos prestaba atención.

— oye Mad— dijo Paul.
— ¿sí Paul?
— canta una canción.
— no sé cantar— reí.
— tú nos dijiste que sabías— dijo Ringo.
— bueno, toca alguna canción de Elvis— le dije a George.
— ¿te parece Can't Help Falling In Love With You?— asentí y comenzó a tocar, cuando canté John me miró hasta que terminé de cantar. Los chicos aplaudieron y John se acercó a mí.
— ¿Madison Brooks?— preguntó John con un brillo en los ojos.
— ¿d-disculpa?
— Madison ¿por qué no me dijiste nada?— me tomó del mentón y me obligó a verlo a los ojos.
— lo siento John, no quería incomodarte.
— para nada— sonrió.
— ¿ya se conocían?— preguntó Ringo, yo asentí.
— que pequeño es el mundo— dijo Paul— oye Mad ¿te parece si te unes a la banda?
— muy gracioso— reí.
— no es broma, hablaremos con Brian si aceptas— me negué pero terminé por aceptarlo, si que saben convencer a las personas. Hablaron con Brian y él tuvo que aceptar.
— chicos, yo no sé tocar ningún instrumento.
— eso no importa Madison— dijo John— sabes cantar y eso es lo que importa.

[♥]

Unos días después, cuando los chicos y Brian dieron la noticia de que sería la nueva integrante de la banda, enloquecieron, para bien. Algunas chicas estaban celosas, otras sólo disfrutaban de las música y ni decir de los hombres, ellos estaban locos, muchos me pretendían.

Estábamos en el estudio. John aún no llegaba y Paul aprovechó para darme una clase de guitarra.

— chicos, hoy viene Cynthia y Julian conmigo— dijo John entrando a la habitación acompañado de una chica rubia y un niño de aproximadamente de unos ocho meses— mira Cyn, ella es Madison Brooks.
— mucho gusto— sonreí.
— un gusto Madison, John me ha hablado mucho de ti— era una chica muy linda, ahora sé por qué John se casó con ella.