El amor no existe... o eso creía (Bizzajay)

Capítulo 3

CAPÍTULO 3

Pasaron varias semanas después de aquello y Jason de alguna manera se sentía desplazado puesto que ahora Bizarro pasaba más tiempo con Mark que con él y casi no se veían ya que siempre quedaban para hacer cualquier cosa científica que a él no entendería. Se alegraba mucho de que Bizarro hubiera encontrado a alguien pero echaba de menos pasar el tiempo con su amigo y sentía un poco de celos

– Hola B – saludó el de rojo entrando en el laboratorio del clon que iba vestido de civil – ¿vas a salir?

– Voy a asistir la defensa de la tesis de Mark ¿quieres venir? Será en la universidad privada de Gotham – preguntó preocupado por él puesto que no había observado que últimamente se le veía desanimado

– No, seguro que no entendería nada – se rascó la nuca – bueno no te molesto más

– Tengo unos minutos hasta que me vaya ¿te apetece charlar? Casi no hemos hablado – se sentó en la mesa de trabajo donde solían charlar las veces que estaban allí.

Jason inseguro se sentó sin saber muy bien de qué hablar; sí que lo sabía pero pensó que no sería justo hablar de sus problemas cuando él seguro que estaba en el mejor momento de su vida

– Y... ¿cómo está Mark?

– Bien, ha estado un poco estresado por la defensa pero es normal

– ¿Estáis saliendo?

El clon le miró confundido y algo asombrado, por un momento Jason había sonado celoso pero era imposible

– Solo somos amigos, ya te lo dije – sonrió

– Solo preguntaba porque... lleváis un tiempo teniendo citas y me preguntaba si ya disteis el paso

– No fueron citas

– No hace falta que lo niegues grandullón – sonrió de lado – has estado saliendo muy seguido con él y me alegro mucho, veo que has encontrado a tu media naranja

– Es muy pronto como para decir eso – volvió a sonreír esta vez un poco dolido por decir eso delante de él – siento cortar nuestra conversación pero falta muy poco para que empiece. Nos vemos

– Adiós – dijo desanimado y eso le paró en seco

– Jason, ¿va todo bien? ¿Quieres que hablemos?

– No, claro que no – intentó sonreír, ni él mismo estaba seguro de qué le pasaba – deseale suerte a Mark de mi parte

El clon a regañadientes se fue no sin antes mirar de nuevo a su amigo para comprobar que todo estuviera bien de verdad. Jason se quedó un rato más allí hasta que dio un largo suspiro y se marchó al gimnasio donde estaba Artemis entrenando con las pesas

– Hola – saludó sin saber muy bien de qué hablar con la amazona pero ahora no le apetecía mucho estar solo así que cogió una de las pesas de mano y se puso a ejercitarse también

– Déjame adivinar: Bizarro ha vuelto a salir ¿verdad?

– Sí – asintió sin muchas ganas y de mal humor

– Sí que le gusta ese tal Mark – comentó – no te veo muy contento por él

– ¿Qué dices? Por supuesto que me alegro por Bizarro, él y ese empollón hacen buena pareja

– No te veo muy convencido

– ¿Qué dices? ¿No me dirás que crees que tengo celos de Mark?