Tomados De La Mano

54

S-A: va a ser niño!!! (Dijeron al unísono y todos comenzaron a felicitarlos)

C: hija no sabes la alegría que me da saberlo, ahora tendrás a un principito que te cuidara (la abraza)  no sabes la felicidad que siento por ambos (abraza a Samuel)

AR: Hermano! Felicidades, un compañerito para mi campeón,

SF: solo espero que no salgan igual de coquetos que los padres! (abraza a Samuel) felicidades papa! (abraza a Andrea) mami, muchas felicidades, un principito y compañero de juegos

A: estoy tan feliz hermana

I: no pues esta casa se llena de niños, así como vamos, seguro que también tengo un niño en mi estómago (lo acaricia)

F: ya se verá muñequita, lo importante es que nazca sano (le da u beso en la mejilla)
I: cierto, lo único que importa es que todos estén sanitos, y fuertes!

La noticia que ambos padres habían dado a su familia los había llenado de felicidad, Cayetana siempre quiso tener muchos nietos, y ahora que todos se proponían ser niños estaba encantada, ella había tenido a tres princesas y ahora su casa llena de nuños era un nuevo reto.

Para Samuel la noticia de que su bebe seria niño lo lleno de mucho orgullo, pero dejo claro que su deseo por una princesa seguía ahí, y que buscarían la parejita, lo más pronto posible, cosa que Andrea le dio risa pues estaba loquito si pensaba que se dejaría embarazar tan pronto. 

Para Andrea la idea de tener un niño correteando por la casa le parecía increíble, esta iba a ser una nueva experiencia para ella. Ya se imaginaba lleno de tras de el para que no se cayera o evitando que se acercara a los caballos, esta si que iba a ser una experiencia.

Después de todos los temas que se habían tratado en la cena los días comenzaron a pasar y con ello la habitación del bebe había sido decorada, las paredes tenían un hermoso color azul, con unas decoración de ciertos animales de la selva. La cuna que Irina le había comprado al fin estaba instalada.

Los obsequios por parte de sus hermanas y su mama no se dejaban esperar, parecía todo un sueño, Samuel pasaba menos tiempo en el banco pues conforme a los días Andrea se sentía más cansada, y no quería estar lejos  por si se llegaba a sentir mal.

Por cuestiones de trabajo Samuel tuvo que hacer un viaje a New York, cosa que para nada le encanto pero como presidente del banco estaba obligado a realizar. Andrea le dio toda la calma posible y le prometió que todo lo que sintiera se lo iba a estar comunicando. El viaje no era de más de dos días, pero para Samuel eso era una eternidad.

Antes de irse, ayudo a Andrea a instalarse en su habitación en el rancho, pues ni loco la dejaría sola en el departamento. Cayetana apoyo rotundamente a Samuel, pues no estaba dispuesta a dejar a su hija sola.

A: siento que están exagerando, no me va a pasar nada

S: por favor entiende, no quiero dejarte sola, no estría para nada tranquilo

A: está bien, (lo besa) pero promete acordarte de mí todo el tiempo

S: todo, todo el tiempo (la abraza, cualquier cosa por favor

A: te aviso, tranquilo, solo te vas dos días, no es como que a este muchacho se le ocurra nacer

S: espero que no, no me lo perdonaría
A: ya, ve tranquilo que nosotros estaremos bien ok,

S: me prometes portarte bien y si te sientes mal decirlo (pone su cabeza en el cuello de Andrea)

A: lo prometo, pero tú ya deberías irte, no quiero que se te haga tarde, que entre más rápido te vayas más rápido regresas