UN SUEÑO HECHO REALIDAD (GEMELIERS)

Capitulo 25: Noches de canciones

Nos dirigimos al piso y en la puerta había una nota pegada en la cristalera.

"Tere, estamos en la discoteca, te acabo de enviar la dirección. Tranquila por la edad, cuando estés, me llamas y te cuelo."

- Vale, esto promete - dijo Nati. 

Fuimos, sin mirar si los gemelos nos perseguían, pero cuando casi llegábamos, los vi reflejados en un escaparate. Cuando por fin estábamos en la puerta, avisé a Mikel y el salió al minuto.

- No pueden entrar menores de 18 años - dijo el calvo segurata.

- Ellas son las cantantes que te dije, te acuerdas del vídeo que te enseñe ¿no? - dijo Mikel guiñandome el ojo.

- Oh, claro, pasar - dijo con una sonrisa el segurata.

Entramos y estaban todos bailando, con mas gente que no eran de la peli, claro.

- No me dijiste que íbamos a cantar - le dije contenta.

- ¿Te acuerdas la sorpresa que te dije que te daría?

- Sí.

- ¡Sorpresa! - nos reímos.

- Va, pues preséntanos y ahora voy.

Mikel nos presentó a las dos y cantamos la canción de One Direction de What makes you beautiful. En una parte hice la voltereta al aire hacia atrás y afortunadamente me salió genial. La gente se volvía loca. Vi a los gemelos que nos miraban atónitos. Normal, nadie se lo imaginaria que tuviéramos tanto éxito y aún menos que podría hacer, con tacones, la voltereta hacia atrás (muchísima práctica). Nos quedamos a gusto, después de todo, era como desahogarse pero cantando. Ah, no lo dije, se me da genial el inglés, igual que a Nati.

- ¿Otra, no? - me dijo el guapo guitarrista moreno de unos 18 años.

- La de Mi momento de Gemeliers, pero espera un momento.

- Vale, preciosa - le sonreí y fui hacia mi hermana.

- Están los gemelos, la segunda parte del plan: Indirectas ¿Quieres cantar o bailar?

- Me asustas muchísimo, de verdad - nos reímos - Bailar, cantar me gusta, pero muchísimo más bailar.

-  Es una lenta, elige a uno guapo y baila con él.

- ¡Uy! Ese esa cañon, adiós - no pude evitar reírme, es que es exacta a mi en ese sentido.

Nati se fue a bailar con un chico rubio con ojos verdes muy guapo. Di una señal, mientras que cantaría, miraría a Jesús y a Dani, si ellos lo pasaban bien, yo açun mejor. Empecé a cantar.

Sigo esperando el momento,
ese que llega en la vida,
ese que te hace crecer
y te obliga a seguir
digan lo que digan.
Sigo en un parque sentado,
cantando favor de viento,
amo sentir libertad,
ser el juez de mi paz, 
ruido en silencio,
quiero ser el seno de luz, 
que descoloca el firmamento,
ser la compañía,
de la luna que está sola y fría
quiero ser,
algo que recuerdes para siempre.
Mírame aunque seamos como extraños hoy te digo,
que a mi alma le ha llegado el olvido, 
que tu aroma se ha impregnado y en mi piel,
y te extraño como la primera vez,
lo he intentado,
pero no lo he conseguido, 
hay que ver que caprichoso es el destino, 
ya no suena en tu boca,
ni mi nombre,
y yo sigo preguntando algún porqué, algún porqué, 
ahora soy parte de un todo,
nada especial en tu vida,
tu me enseñaste a querer
y que más en la piel,
vaya ironía, 
siento que a veces te miro,
y aunque no seas la misma,
sé que algo queda de ti, 
tu sonrisa sin fin,
quiero ser el seno de luz, 
que descoloca el firmamento,
ser la compañía,
de la luna que está sola y fría
quiero ser,
algo que recuerdes para siempre.
Mírame aunque seamos como extraños hoy te digo,
que a mi alma le ha llegado el olvido, 
que tu aroma se ha impregnado en mi piel,
y te extraño como la primera vez,
lo he intentado,
pero no lo he conseguido, 
hay que ver que caprichoso es el destino, 
ya no suena en tu boca,
ni mi nombre,
y yo sigo preguntando algún porqué, aunque seamos como extraños hoy te digo,
que a mi alma le ha llegado el olvido, 
que tu aroma se ha impregnado y en mi piel,
y te extraño como la primera vez,
lo he intentado,
pero no lo he conseguido, 
hay que ver que caprichoso es el destino, 
ya no suena en tu boca,
ni mi nombre,
y yo sigo preguntando algún porqué.
Sigo esperando el momento...