UN SUEÑO HECHO REALIDAD (GEMELIERS)

Capitulo 27: Noche de chicas

Después de despedirme de mi madre y de mi hermano, fui a grabar la escena que me había aprendido junto a Mikel y me había ayudado Nati. Esa escena me encantó, era el primer día en que vi a mi ídolo (Mikel Iglesias) y en realidad, mi reacción al verlo en el casting de Pulseras rojas fue mas o menos así, pero no tan exagerado. Gracias que algunas escenas ya las había practicado antes, solo hubo que repetir la escena unas tres veces, a causa de las risas de los demás por mi loca actuación y tal. La verdad, poco mas y me rió hasta yo, era muy exagerado.

A la hora de comer, fuimos los tres a casa y hice la comida, aún que no se me daba muy bien y poco mas y se me queman las patatas, suerte que Danuu estaba vigilándome por que ya se podría imaginar el resultado: Yo + cocina = Buuuummmm. Menos algunas cosas, que se me daban bien. Cuando terminamos de comer, recogimos la mesa, lavé los platos y Teresa me llamó.

- ¡Tere! - dijimos las dos y estallamos a carcajadas.

- Casi no nos vemos eh ¿Quedamos hoy?

- Claro, en la plaza en quince minutos.

- Vale ¿De compras?

- Ju Ju Vale - nos reímos y colgué.

Fui corriendo a mi habitación y me puse una camiseta con flores chulísima y unos shorts negros conjuntados con las manoletinas. Me ddejé el pelo suelto. Cogí el monedero, el móvil, las llaves, una hoja y un boli para escribir una nota a los dormilones de la casa. Fui a paso rápido hacia la plaza, aún así llegué unos minutos tarde, pero ella estaba llegando, igual que yo. Nos abrazamos corriendo.

- ¡Preciosa!

- ¡Hermosa!

- Estás desaparecida ¡Ya casi ni Twiteas! 

- Sí, ayer puse dos Tweets - me defendí riéndome.

- ¡Por eso! Tú cómo mínimo unos diez cada día, pero des de hace unos días casi ni Twitteas.

- Es que de golpe me sigue muchísima gente y cuando ven que pongo algo en Twitter, me llegan a aparecer de golpe muchísimos MD y muchísimas notificaciones y cuesta responder a todos.

- ¿Y lo haces? - se me quedó mirando.

- Sí, casi no duermo, pero sí - se me quedó mirando, pero más aún - Bueno, a todos es imposible, pero a la mayoría sí.

- A mi me pasó igual cuando la gente se entere que soy la mejor amiga de Dani, pero ahora se calman un poco, pero son súper majas eh.

- Eso no puedo negarlo - nos reímos ya andando y ponernos al día.

- ¿Pasamos a por Lore, Nati y Marina? - sugerí.

- Vale, pasamos a por más chicas y así las conoces.

- Vale - dije animada.

Pasaron una hora y por fin estábamos todas. Éramos Teresa, Nati, Marina, Lore, Sonia, Ana Belén, Sara, Angela y yo. En total nueve chicas.

- ¡Hey! ¡Qué olvidamos a Alba! - dijo de golpe Angela.

- ¡Quién es? - preguntamos todas.

- Mi prima, vino ayer con sus padres y su hermano, ahora son nuestros vecinos.

- ¿Se mudan aquí?

- Sí.

- Pues vamos ¿no? - dije acompañada con una carcajada.

- Sí, sí - reímos y fuimos a casa de la tal Alba. 

Picamos a su puerta y una chica de mi edad, con flequillo y pelo castaño tirando a peli rojo abrió la puerta y sin poderlo evitar, me tiré a sus brazos.