UN SUEÑO HECHO REALIDAD (GEMELIERS)

Capitulo 19: La carta

Pasó una semana, mi madre y mi hermano volvieron a casa, Mikel me despertaba cada mañana y íbamos a ensayar algunas escenas que teníamos juntos, ya que los dos eramos protagonistas. Nos íbamos a la casa abandonada, ya que era uno de mis mejores amigos, se la enseñé, menos la habitación secreta. Durante esa semana, por las mañanas ensayábamos, cantábamos y jugábamos. Por la tarde quedábamos con los demás y a mitad de la tarde, Jesús y yo íbamos a diferentes sitios. Por la noche,a veces, mi hermano iba a dormir a mi habitación y Mikel también, entonces, jugábamos a prueba o verdad o simplemente hablábamos, de cachondeo, como siempre y cosas así.

Todo iba perfecto, pero como en todas las historias perfectas, siempre hay un problema que las hace menos perfectas. Tenía que ensayar y grabar con mis compis de peli, depende de cada escena, seria o por la mañana, por la tarde o por la noche. En realidad ese no era el problema, el problema vendría cuando Jesús y yo quisiéramos quedar pero por falta de tiempo no podría.

- ¿Cuando vienen? - le pregunté a Mikel.

- Acaba de enviarme un WhatsApp uno de ellos, acaban de venir, dice que esta tarde vendrán a vernos y a ver Sevilla. Mañana comenzamos.

- Vale ¿Está muy lejos el piso? Bueno, el bloque.

- No, bueno, a quince minutos, esta cerca.

-Vale - suspiré.

- Haber, si ves que estás cansada te llevo a cocoletas.

- No si no es por eso...

- ¿Entonces?

- ¿Cuando veo a Jesús? Por la mañana tiene insti, algunos fines irá a firmar a varios sitios o aparecerá en algún programa, por la tarde estaré liadísima con esto... ¿ Y si no tenemos tiempo y me deja?

- Eso no pasará, ya veras.

- Eso espero...

- ¿Vamos a tu casita?

- Vamos a mi casita - dije un poco mas animada.

Salimos de mi casa y fuimos a mi casita, solo entrar, fuimos a la tercera planta, la planta favorita de Mikel, sin duda alguna, la de la piscina. En el sofña había una nota. Me morí de miedo, esa carta no estaba la noche anterior cuando me escapé de casa con Jesús hasta las doce... Decidí no comerme tanto el tarro y leer la carta.

"Hola hermosa, soy tu admirador secreto, si prefieres llamarme de algún modo, ya que no te diré mi nombre, aún...  No voy a ser muy malo y te daré una pista: Me conoces. Sé que estás con Jesús, no importa, sé que con el tiempo te volverás loca por mi. No te asustes si oyes algún ruido en la casa, lo que cuando venga a traerte mas cartas en este lugar, tu estarás en tu casa. La cosa es que quiero que dejes a Jesús y dame la oportunidad que necesito para que te enamores de mi, pero no costará mucho, ya que somo mas parecidos de lo que piensas. Piénsalo, no serás mas feliz con él que conmigo.

Besos

Tu admirador secreto" 

Al leer la carta me quedé helada. Mikel me abrazó cuando tiré la carta al sofá, sabiendo lo que ponía en el relato con una bonita letra en ordenador.

- Tranquila, será una broma - me decía.

- ¿Te has dado cuenta que quien quiera se puede colar aquí?

- Y quien estña tan loco de decirme que deje a mi novio  y encima decir que con Jesús no seré tan feliz que con el tío de la carta?

- ¿Se te ocurre alguien que hayas conocido que le gustes? A parte de Jesús, claro.

- Dani, pero no creo que hiciera esto...

- ¿Alguien más? Alguien que sea muy parecido a ti.

- No, sólo a Dani.

- Pregúntaselo.

- Pufff... No dudo de él, se lo preguntaré por si acaso, pero no quiero que se enfade.

- No se enfadará.

- ¿Qué hora es? - pregunté cambiando de tema.

- Las tres en punto.

- Vamos a casa.

- No nos hemos bañado.

- Pues les digo que se vengan.

- ¿Lo saben?

- Sí, solo ellos.

- Vale-

Le envié un WhatsApp a Dani diciéndole que vinieran lo más rápido posible pero que hiciera algo para que el llegara unos minutos antes que Jesús, a y que estaríamos en la piscina, que se trajeran los bañadores.

- Vale ¿Pasa algo? - me preguntó por WhatsApp.

- Sí, necesito que vengáis, pero invéntate algo para llegar antes que Jesús, tengo que decirte algo.

- Vale, ahora vamos, peque.

- Has hablado con Dani de mi ¿Verdad?

- Sí, ¿Por?

- Me acaba de llamar por mi apodo.

- Bueno, ¿Y que le piensas decir? - dijo Mikel después de su atracón de risas mientras se metía en la piscina.

- Le preguntaré si la carta la escribió él y si pienso que miente, le acojonaré hasta que me diga la verdad.

- ¿Y Jesús? ¿Para qué le has dicho que viniera? - me dijo tras chafardear mi móvil y dármelo. Así no le tenía que explicar mi corta conversación, es mejor que la leyera.

- Es muy celoso. Desde que pasó lo del vídeo de la noche de la borrachera, es mejor que no me acerque a Dani cuando estamos a solas.

- Normal, si fuera otro tío creo yo que le pegaría, pero si es su hermano...

- Pero no le e dicho que le gusto a su gemelo ni mucho menos.

- Ya, estarías demasiado loca, mas de lo que estas, si se lo dijeras.

- Por si lo dudabas, no estoy tan loca eh - me reí y picaron. Fui corriendo a abrir.

- Mi hermano ahora viene, acaba de salir de casa.

- Entra, rápido - dije cogiéndole del brazo y entrandolo en casa mientras cerraba la puerta.

- ¿Qué? ¿Ya me echabas de menos? Normal, si des de que volviste con mi hermano casi ni me miras. Eso es que estás muy colgada.

- No digas gilipolleces y lee - le di la carta y le observé en todo momento, parecía sorprendido.

- ¿Se te ocurre alguien quien pueda ser? - me preguntó y  le miré atentamente - No creerás que yo la he escrito ¿no?

- Eres el único que conozco que se parece más a mi que a nadie en este mundo y bueno, yo te gusto, pero no estoy segura que me la escribieras tú, por eso quería comprobarlo.

- Me gustabas, ya no, ahora me gusta mi novia.

- ¿Te has echado novia? ¿Quien? - pregunté sorprendida y con alegría, aún que me dio una pizca de rábia, pero en realidad, me alegré.

- Nati. Empecemos esta mañana.

- Yo, yo... Felicidades, me alegro un montón.

En ese momento Jesús picó a la puerta y le alegré, me estaba quedando en shock. Cualquiera persona no me haría rabiar tanto que con mi hermana, además, ella no me dijo nada... No me lo esperaba, pero me hacía tener una rabia que, pegarle al saco, hubiera sido una buena opción en ese momento, pero todas mis emociones quedaron mas o menos enmascaradas con mi gran actuación de alegría, total, siempre que actuaba me lo creía tanto que nadie se daba cuenta, ni mi madre... Y al fin y al cabo, la clave está en creértelo tú mismo, así harás que se lo crean los demás. ¿Eso significaba que tenia que  creerme que no tenía un poco de celos por el noviazgo de mi gemela y el gemelo de mi novio para que no se notase mis celos?

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Bueno, me gustaría que comentaseis el nombre de la persona que pensáis que ha escrito la carta, claro, si queréis jajaja Besuus :*