UN SUEÑO HECHO REALIDAD (GEMELIERS)

Capitulo 41: La caida

Esperaba que un milagro ocurriera, pero a veces, no ocurre lo que nosotros deseamos y hay que afrontar la realidad, y así hice.

- ... ¿Por qué habéis hecho esto? ¿Qué creíais, que no nos enteraríamos? Habéis jugado con los dos.. - dijeron entre Jesús y Dani, cuales estaban muy enfadados.

- Os oí - les corté - En la víspera de San Juan tras el escenario, os oí todo ¿Y vosotros nos decís que hemos jugado con vosotros? Si es que fui una idiota en acercarme otra vez a vosotros. Ahora comprendo a Marta cuando me decía que elegir esa casa no era buena idea... ¡OJALÁ NUNCA OS HUBIERA CONOCIDO! - grité al final, estaba muy enfadada.

Dicho eso me fui enrabiada, pero mi tristeza pudo más y rompí a llorar. Por suerte, hay estaba Sergio, hablando con Nil, cual se iba ya y cuando Sergio se iba a ir también, me vio y me abrazó sin decir nada. Nos sentamos y le expliqué lo ocurrido.

- ¡Vaya par de idiotas!

- Cómo les insultes otra vez te reviento - dije sollozando.

- ¿Por qué?

- Ellos lo han hecho mal, pero yo también. Tienen razón, he jugado con los dos y me siento muy mal. No sé qué me pasa, Dani me atrae más de lo que aparenta y Jesús me gusta mucho.

- ¿Y a cual quieres?

- A los dos.

- ¿Y a cual más?

- Creo que a Jesús, pero Dani siempre está ahí, confundiéndome.

- Lo mejor es que te olvides de ellos dos y te fijes en lo que tienes delante.

- ¿En ti? - pregunté confundida.

- Espero que esto resuelva tu pregunta - dicho esto me beso y le seguí.

Vale, estuvo mal, pero yo también estaba mal y era un momento en que te daba igual todo. Pero le estaba dando falsas ilusiones y eso no mola, así que me aparté bruscamente.

- Para. Lo siento, es que no me...

- No lo digas. Lo sé, sé que no has seguido el beso por gusto.

- Bien. Ahora debería irme a prepararme el guión, Mikel debe de estar esperándome en casa. 

- No lo creo - dicho eso, señalo al lado del quiosco, Albuski y él estaban cogidos de la mano y besándose.

- Bueno, yo voy a ensayar, ya vendrá.

Me fui al lago dónde Jesús me pidió de salir. Intentaba no llorar, pero era completamente imposible. Me senté junto al mismo árbol que hace unos meses y reflexioné. Me di cuenta que era un verano para disfrutarlo. Que ya era Julio y que cada vez faltaba menos para Septiembre. Mi madre y mi hermano no aparecerán en meses y yo sin vigilancia, solo de mis dos mejores amigos, el sueño de cualquiera. Voy a hacer una película con mis dos mejores amigos, vamos, que se me está cumpliendo mi primer sueño. He conocido a mis ídolos y he salido con los dos, me he llevado cosas buenas y malas, pero la vida es así y hay que intentarla vivir al máximo porque la vida es como una montaña rusa que si no bajara, la subida no sería tan emocionante. Este era mi momento, el momento en que la montaña rusa subirá y no bajará en un largo tiempo, la hora de disfrutar.

Ya estaba mejor, Mikel me llamó.

- ¿Dónde estás?

- Ya voy para la casa - contesté.

- Vale, no tardes.

- Vale, adiós - colgué.

Habría un camino de rocas, pero llegaría antes a mi casa, así que fui por ahí, pero realmente había rocas muy grandes y sin darme cuenta, tropecé con una y me caí.

* DOS HORAS DESPUÉS DE LO SUCEDIDO *

* NARRA NATALIA * 

Tere acababa de irse, tenía ganas de ir a buscarla, pero sería peor. Los dos discutían, no les presté atención hasta que Dani dijo:

- Le gusto yo, si no, hoy no me hubiera seguido el beso.

- ¡¿QUÉ?! - dijimos Jesús y yo.

- Digo que... - dijo intentando mejorar las cosas.

- Da igual, ya me lo a demostrado todo - dijo Jesús mirando en frente. Cuando giremos la cabeza,  vimos que Tere se estaba besando con... espera... ¿Ese era Sergio?

- ¿Pero qué hace? - dije.

- Lo de siempre, jugar con las personas - dijo Jesús y se fue.

Dani y yo nos quedamos viendo la escena, pero justamente cuando Jesús ya había desaparecido, Tere se apartó bruscamente de él y hablaron y se fue. Todo fue un mal entendido, pero eso Jesús, no lo sabía.

Me fui a mi casa, Marina no estaba ni mi madre tampoco. Al tumbarme en la cama sentí esa sensación, una sensación mala e inconfundible. Estaba segura que algo le había pasado a mi gemela. Cogí el móvil y la llamé como diez veces, pero no me cogía el teléfono. Llamé a Mikel y me respondió en seguida.

- ¿Y Teresa? - le pregunté corriendo.

- Dice que ahora viene.

- ¿Dónde está?

- No me lo ha dicho. ¿Qué pasa?

- E sentido esa sensación de gemelas, algo le a pasado, estoy segura. La he llamado como diez veces pero no responde.

- Búscala, yo haré lo mismo.

- Vale, adiós.

- Adiós.

Fui en su busca, pero necesitaría a más gente así que avisé en el grupo de whatsapp donde estaban las chicas, Toño, Sergio, Nil y los gemelos. Les conté todo y se pusieron a buscar los que podían. Busquemos por todos sitios de Mairena, pero ni rastro.

* NARRA JESÚS *

Al ver la conversación en whatsapp que inició Nati, sin pensarlo dos veces avisé a mi hermano y fuimos a buscarla, separados, así la encontraríamos antes. Fui a buscarla a la casa abandonada, por los pasadizos. Oscureció, todos dijeron que al día siguiente buscarían, pero yo me fui a buscarla igualmente, aun que no había rastro hasta que la vi andando tranquilamente por el césped.

- ¡Tere! - fui a abrazarla, llorando.

- ¿Quién eres? - preguntó confundida.

- Jesús.

- ¿Nos conocemos?

- No hagas bromas así, no me gustan - dije serio.

- Lo último que recuerdo es despertarme en el suelo ese de rocas y no me acuerdo de nada mas, lo siento.

- ¿Cómo que no recuerdas nada?

- No sé ni cómo me llamo - bajó la cabeza.

- Tú te llamas Teresa y ahora te lo contaré todo.

No me lo podía creer. Teresa, mi Tere, sin recuerdos... ¿Sería un benefício o un perjuicio?