Fuck me daddy! «Frerard»

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Gerard se encontraba recostado en su cómoda cama después de haber tenido un largo baño, mientras se duchaba solo había pensado en Frank. O debería decir, ¿en su daddy?.

Todo estaba aburrido, no tenía nada que hacer, era temprano, y no podía hablar con Mikey, por qué él duerme temprano como todo niño bueno.

Entonces el nombre 'Frank' vino a su mente. Quería hablar con él, ¿molestarlo tal vez?, quería jugar un poco.
Entonces, sonrió con malicia cuándo una maravillosa idea de le ocurrió.
Salió de su habitación rápidamente con su pijama rosa pastel, y sus pantuflas del mismo color. Llegó a la pequeña oficina que su padre tenía en casa y topó la puerta unas pocas veces. Escuchó un aburrido 'pase' y lo hizo de inmediato.

-Buenas noches papá.

-¿Sí Gerard?, ¿qué se te ofrece?.

-Necesito el número de Frank.

Donald dejó de ver sus papeles y vió fijamente a su hijo.

-¿Para qué?

-N-necesito aclarar algunas dudas.

-Oh, en ese caso, me las puedes decir a mí.

-Pero...

«Mierda Gee piensa en algo rápido»

-¿Pero...?

-A él si le entiendo, a ti no. -Gerard dijo esto cerrando los ojos y cruzando los dedos, deseando que su excusa funcionara-

Donald lo miró sorprendido, y con algo de duda, accedió. Tomó una pluma, un trozo de papel, apuntó el número de Frank en este y se lo entregó.

Gerard agradeció y sin decir más se fue.

Cuándo llegó a su habitación, aseguró la puerta y se lanzó a su cama, con el móvil en una mano y con aquel papelito que contenía el número de Frank, en la otra.

Después de haberlo agregado, decidió mandarle una foto que se había tomado hace unas horas atrás.

-El enano se va a caer de culo cuándo vea la foto. -Sonrió con superioridad y esperó a que su daddy responda...

El esmeralda había enviado una linda foto de su traserito aún marcado por las grandes manos del tatuado. Lindo, ¿verdad?.

🌌

El tatuado se encontraba recostado en el sofá de su sala, veía una película, pero a decir verdad, ni siquiera estaba viéndola, estaba más ocupado pensando en ese sexy pelirrojo que le había quitado el aliento desde el primer momento en el que lo vio.

-La primera vez que lo veo en toda mi puta vida y ya me lo quiero follar. Soy una puta, pero él me provoca, ¿entonces Gerard es una puta?...

Frank suspiró con cansancio, hasta que su celular vibró logrando captar su atención.
Apagó la tv y tomó su móvil.

-Qué carajos... ¿Un número desconocido?.

La notificación indicaba que alguien lo había agregado, y este mismo le había enviado una foto. Frank decidió abrir la foto sin sospechar nada.

Al hacerlo, el mayor se quedó sin saber que hacer.
¿Correr, saltar, tirarse una paja ahí mismo?. No tenía ni puta idea.
Su amigo había despertado y Frank estaba desesperado.

Si Gerard quería jugar, Frank jugaría con él.
El avellana tomó una foto de su erecto pene y se la envío al menor.
Segundos después, obtuvo una respuesta.

Gee🍭:
Oh daddy, eres grande, quiero tenerte
dentro de mí ya.

Frank se imaginó embistiendo a Gerard, y con esa imagen en mente, empezó a masturbarse.

«Gee🍭 te está llamando»

Frank respondió sin dudarlo dos veces y lo primero que escuchó, fueron los gemidos de Gerard.

«Te quiero dentro de mí daddy, quiero que me folles hasta que no pueda caminar, te necesito...»

Gerard tenía la respiración agitada, al igual que Frank.

«Te aseguro que no podrás caminar en días baby boy... Te follaré tan duro que recordarás mi nombre por siempre»

Gerard gemía fuerte al igual que Frank. Ambos estaban excitados, de tan solo pensar en ello, calentaba de sobre manera a ambos.

Nadie decía nada, solo se escuchaban gemidos de placer, estuvieron así por unos segundos, ambos gimiendo e imaginándose las miles de cosas que podrían hacer ahora.

«¡Daddy!, ¡ah!»...

Gerard estaba a punto de correrse, entonces empezó a acelerar sus movimientos...

«¡Gee!»

Frank estaba en las mismas, los gemidos que salían de la boca del pelirrojo lo volvían loco. Quería follarlo ahora, sentir su piel, estar dentro de él... Moría por hacer todo eso ahora.

Se escuchó a Gerard gemir más fuerte al otro lado de la línea. Y concluyó con un...

«¡Ah... Daddy!»

Y finalmente se corrió.

Frank lo hizo segundos después...

Ambos tenían las respiraciones agitadas y con las manos manchadas de su propio semen, esperaron unos segundos hasta que su respiración se normalizara.

Y antes de que Gerard dijera algo, Frank habló primero.

-Mañana en mi oficina a las 8 a.m, no faltes o ya sabes que te espera... Buenas noches baby boy.

Y colgó.

🔥

Cuándo Frank finalizó la llamada, una sonrisa se dibujó en el rostro del pelirrojo, mañana no faltaría ni de broma. Y llevaría una de sus faldas, era hora de que su daddy, lo viera tal y como era.
Pero por ahora, solo necesitaba una ducha, otra vez...

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Lo edité, espero que ahora las letras estén bien.
Todo lucia raro porque alguien reportó una foto :). Ya no hay foto, gracias a esa persona.

-Besitos en el orto✨.