El segundo es el primer amor.

Capítulo Escondido: Mi única esperanza.

"Si tan sólo hubiera sido la mitad de lo que pensaste de mí, hubiera podido ser capaz de hacer cualquier cosa por tí. Incluso yo podría haber aprendido a amar como tú. A amarlo como tú. "

- Mi...amor.. - lo llamaba con dificultad, alzando su mano al aire tratando de buscarlo.

De inmediato acudió a ella, incandose justo al lado de la cama que la confinaba. Él atrapó su mano con la suya con la mayor delicadeza posible, llevándola hasta su mentón para que acaricie su rostro. A pesar de que advertía su presencia, ella ya no podía verle.

- S-sabes... que siempre... seré... sólo... tuya... - le dijo con una forzada sonrisa, él abrió los ojos como platos por sus palabras.

- No, no te atrevas - la reprendió con agudo dolor - No te atrevas a despedirte.

Apretó la mandíbula mientras una lágrima recorría su rostro por la impotencia. Era la segunda vez que ella le miraba llorar.

- D-Dime... de... nuevo... ¿cómo... está? - le preguntó con obvia preocupación. Él gimoteo.

- Bien - dijo con leve enojo, él era en lo que menos quería pensar en ese momento - Rose... yo no..

- Ahora... sé que... es... mi única esperanza. - dijo con ferviente resolución. Lo sostuvo con su mano, sintiendo entre sus dedos la silueta de su rostro, él la miraba dolido- Mi... destino... todo de... mí... todo lo que... soy... todo el amor que... me otorgaste... te lo devuelvo... con él.

" Si tan sólo estuvieras aquí, yo haría cualquier cosa, incluso aprender a amar como tú. Cualquier cosa mientras sea a tu lado, yo haría lo que fuese, incluso me atrevería a empezar a amarlo como tú."

- No Rose... - sus palabras lo acuchillaron - Yo no lo quería así... esto no es lo que tu dijiste que sería.

- Perdo... perdoname... - la miró sollozar a duras penas. Él sintió el peso de la culpa sobre sus hombros.

- Si esto iba a pasar... yo jamás te hubiera...

- ¡No!... - lo interrumpió de súbito, tosiendo forzosamente con las pocas fuerzas que le quedaban - Yo... no... me... arrepiento...

- Yo sí - confesó él con tristeza, ella le miró sorprendida - Si tocarte implicaba perderte, jamás lo hubiera hecho...

"Siempre pensé que sería alguien malo, estaba seguro de que era verdad, pero tu me hiciste cambiar y por que tu eras tan buena me prometiste amarme por siempre. Pero ya no estás aquí."

- Por favor... - le suplicó en una plegaria, pasando su palma sobre su rostro como un niño que buscaba consuelo - no me abandones...

Sus palabras ahondaron en su determinado corazón. Amy sonrió débilmente a la nada. Los recuerdos que compartieron juntos pasaron como un cortometraje en su memoria. Ella ya estaba preparada.

- Yo siempre... estaré... aquí.... con...ti...go....

"¿Qué te hacía pensar que yo era especial?, tengo todo el poder del universo en mis manos, pero ya no lo quiero. De qué me sirve si no pude salvarte"

La vió entrecerrar sus ojos con suavidad. Su débil mano cayó de súbito sobre la cama mientras su respiración se detenía completamente.

"Si tan sólo yo hubiera empezado a hacer algo, cualquier cosa. Yo haría lo que sea, yo daría lo que fuera. Dijiste que estarías conmigo..."

El sonido agudo del electrocardiógrafo resonaba por la desolada habitación. Incrédulo, Shadow la miraba fijamente sin pestañear.

"Yo hubiera hecho lo que fuese, incluso me atrevería a aprender a amarlo como tú"