El segundo es el primer amor.

Capítulo 5: ¿Como me recordaras?.

Habían pasado mucho tiempo desde que sentía la necesidad de compañía, el poder hablar y que alguien más esté interesado en lo que dice. Una cercanía amena, un sentimiento, ¿amistad?... no, era algo más, algo más cerca, más profundo... ¿Cuántos años ya habían pasado?

- " cincuenta y cinco años desde entonces..."

Shadow suspiró con melancolía. Definitivamente lo que sentía ahora no era igual que lo que sentía tiempo atrás. A María la apreciaba, fue su primer contacto con alguien ajeno y la valoraba más que a nada, fue, es y será parte de él por el resto de su vida, jamás volvería a olvidarla... pero Amy. Ella alcanzó no sólo la confianza que María había logrado, sino que también había tocado fondo, más allá, justo hasta su corazón. La miró entre sus brazos inmersa en un profundo sueño, su pequeño cuerpo, frágil y delicado lo hacían sentir el erizo más imponente del universo, era una sensación de protección indescriptible, como si no quisiera que nada ni nadie la tocase, excepto él... siempre él, sólo él. Shadow hundió su rostro en sus espinos, inhalando el aroma silvestre que desprendía. Era como un narcótico, le daba una paz y serenidad tan increible que ya incluso se había vuelto adicto. Ella dormía plácida y él velaba su sueño. ¿Acaso siempre habían existido este tipo de emociones?. Tras haber sido creado como un arma de destrucción mitad mobian y mitad alienigena, Shadow siempre se había cuestionado su existencia. A pesar de que él es neutral y su forma violenta de sobrellevar la vida ha sido empleando la justicia por mano propia, ahora estaba descubriendo un mundo de sentimientos más terrenales de los que hubiera podido imaginar. Sentía atracción, sí, y una casi incontrolable, pero ante todo sentía una empatía total y exclusiva hacia ella. Apretó el abrazo acercando más hacia su pecho el cuerpo adormecido de la piel rosa. Esto le estaba gustando más de lo que creía...

- "Esta vez... ¿todo saldrá bien, verdad?... ¿no volveré a ver que se vayan de nuevo?.. ¿verdad... María?"

El sonido de la onda de choque de los rayos lo sacó de su trance. Shadow crispó las orejas alzando la mirada para ver las inadvertidas nubes oscuras poblar el cielo. Realmente no le importaba la lluvia, pero a ella... le miró descansar, ella podría enfermarse con algo tan trivial como eso.

- Amy - susurró apenas, sorprendiendose así mismo de la forma tan suave en la que pronuncio su nombre - Amy, despierta.

- cinco... minutos más... - la oyó susurrar, acurrucada plácidamente sobre su pecho.

Él resopló con derrota, sinceramente no quería despertarla, tenerla allí le gustaba demasiado pero tampoco quería verla enfermar. Todo menos eso... aun recordaba lo mal que María lo pasaba...

- "No volveré a ver que se vayan de nuevo. Lo prometo."

Se incorporó con ella, dándose cuenta de lo ligera que era entre sus brazos y comenzó a caminar en dirección hacia el pueblo. 

La casa de Amy Rose

Shadow leyó el letrero de enfrente de la casa de la oji jade.

- " Amy Rose " - marcó en su memoria - Rose... - ladeó levemente el labio - Como guante en mano.