¡No escuches mis latidos! [chaelisa] [Finalizada]

capitulo 8 [Torpe declaracion]

La pelinegra caminaba sintiendo su corazón latir a cada paso, después de pensarlo mucho decidió ir y hablar con lisa. Se paro en seco dudando en si debía hacerlo. Miro de arriba a abajo la casa de lisa soltando varios suspiros, había planeado todo él día decirle todo sin excluir una sola parte de sus sentimientos.

Se encamino a tocar la puerta y sintió que su corazón explotaría en cualquier momento al escuchar los pasos resonar en la puerta, vio como la perilla empezaba a girar y penso en salir corriendo, pero para cuando lo pensó ya era demasiado tarde. La deslumbrante sonrisa de la madre de lisa la recibió.

—¿chaeyoung que te trae por aquí? — rose escondió las flores que traía en sus manos para que no sean vistas por la mayor.

—Vine a..—titubea — a ver a lisa.

La señora manoban roda los ojos al escuchar él nombre de su hija.

—Ha estado encerrada en su cuarto— dice molesta— esa niña es extraña, pero pasa.

La mayor se hace un lado dejando que la pelinegra se adentrara a su casa.

—¿quieres algo de beber?— pregunta.

—muchas gracias, pero no —una dulce sonrisa aparece en su rostro.

—tengo que irme —comenta tomando su bolso —si necesitas algo o quieres algo puedes tomarlo, también dile a lisa que probablemente llegue tarde.

La pelinegra asiente.

—vaya con cuidado —dice despidiéndose de la mayor con una sonrisa.

Rose se quedo sola en la casa de lisa, no había nadie mas, solo lisa y ella.

—bien chaeyoung ya lo has practicado —se dice así misma tratando de animarse.

Apenas sube el primer escalón y ya siente su corazón palpitar rápidamente y así continuo con las demás hasta encontrarse de pie y lista enfrente de la puerta de la habitación de lisa. Suspiro pesadamente antes de tocar.

—¡te e dicho que no voy a salir mama! —escucha decir del otro lado de la puerta. Era la voz de lisa.

Rose suspira sin dar respuesta haciéndo la misma acción.

—Dejame en paz mama —vuelve a decir la rubia aun sin abrir la puerta.

Rose iba a hablar y decirle a lisa que no se trataba de su mama, si no de ella. Pero prefirió no hacerlo, si lo hacia posiblemente lisa se negaría a abrir la puerta. Repite la misma acción siendo un poco mas fuerte en sus golpes.

—Mama, te dije que te fue...— la voz de lisa se corta al abrir rápidamente la puerta y mirar a chaeyoung.

Frunce él ceño algo enojada.

—Hola lisa — murmura chaeyoung con una leve sonrisa.—estoy aquí para...

La rubia roda los ojos y cierra rápidamente la puerta en la cara de rose y sin dejarla terminar. La mirada de la pelinegra decae, siente que su corazón se rompería pero que mas da, si ya estaba allí tenía que hacerlo.

—¡Vete chaeyoung!— dice lisa del otro lado de la puerta.

Rose suspira.

—Lisa necesito hablar contigo.

—¿Ahora quieres hablar conmigo?— cuestiona algo molesta— Rompiste nuestra amistad, así que vete.

—precisamente de eso quiero hablar contigo— lisa cruza los brazos, pero tal acción no fue vista por la pelinegra —estaba enojada, lo siento.