¡No escuches mis latidos! [chaelisa] [Finalizada]

capitulo 23 [Conflictos 2/2]

Lalisa sonríe con timidez cuando observa que él padre de rose es quien le abre la puerta. Él mayor solo la mira un tanto asombrado por la hora en la que la rubia venia de visita. Se limita a darle una tierna mirada empática y dejándola pasar, señalándole que debía tomar asiento mientras él llamaba a Chaeyoung. La rubia paso toda su mirada por la sala, viendo un montón de almohadas acomodadas en él sofá, pensando como última alternativa que él presidente park dormía allí, debido al problema que tenía con la madre de rose.

—¡Lisa! — la rubia giro para ver como Chaeyoung baja de las escaleras, se puso de pie y solo pudo sonreírle, la pelinegra se acerco hasta ella para recibirla con un abrazo. — ¿Que haces aquí tan tarde? ¡Podría pasarte algo tonta!

—¿Que mas puede pasarme si estoy con mi novia? ¿Eh? — la pelinegra no pudo evitar sentirse sonrojada, volteo para ver si su padre no se encontraba cerca y plantó un suave beso en los labios de lalisa.

La rubia sintiéndose completa, como si lo que había pasado con su madre se esfumara en los labios de Chaeyoung. Fue un beso corto y ligero para la menor, se separaron cuando su padre apareció en las escalera.

—¿Ocurre algo? — pregunto él mayor, tomando él hombro de Chaeyoung. — Señorita manoban, no cree que es un poco tarde para las visitas.

Lisa se queda en silencio, lleva su mano hasta su cabello tirando de él, sintiéndose sobrepasada por la situación.

—Tu madre debe estar preocupada por ti — dice antes de que la rubia pudiera pronunciar palabra alguna. La rubia negando ligeramente con la cabeza baja.

Rose no puede evitar sentirse demasiado vulnerable notando la mejilla roja de lalisa y culpándose a si misma por no haberse dado cuenta, la sujeta de las manos mientras le levanta la mirada, lisa cubre su rostro apenada al dejarse ver llorar ante él padre de Chaeyoung.

—Lisa...— La pelinegra solo puede abrazar a la menor, rodeándola con delicadeza. — ¿que ha ocurrido?

Pero la rubia solo se mantiene callada aun sin darle respuesta, él mayor permaneció intacto en su lugar mientras miraba como su pequeña consolaba a lisa. Era claro que él hombre no imaginaba lo que la pequeña rubia pudiera estar pasando, sin mas se retira a la cocina esperando que su hija y lisa pudieran hablar.

La pelinegra limpia las lágrimas de lalisa, obligándola a que tomara asiento y la rubia asiendo casó. La rubia esconde su cabeza en la camiseta de Chaeyoung y llora, desconsolada, sintiendo repentinamente las palabras de su madre resonar por todo su oído, circulando por su cabeza. Rose sólo se mantiene a su lado brindándole su presencia y su apoyo para que la rubia se sintiera bien.  Por que aunque quisiera borrar la tristeza de lalisa, aunque quisiera hacer trizas a la persona que provocó las lágrimas de Lisa, no podía.

No sabia como hacerle sentir de otra manera a lalisa que ella la quiere, que siempre estará allí, cuidando y apoyandola.

—Mi madre, ella sabe todo — Lloriquea, aun manteniéndose en los brazos de la pelinegra. —Me odia rose...

—Lisa..Ya — pide. — ¿Sabe todo sobre que?

—Tu secuestro...—Lloriquea. — Nuestra relación.

La pelinegra solo pudo guardar silencio ante las palabras de lisa, no dejando de abrazarla y aun más demostrándole que todo estará bien.

—¿Como se entero? — fue la única pregunta que pudo circular en su cabeza, su mirada aun asombrada por lo que lalisa le había dicho.

—Y-yo le dije — lisa ahora la miraba a los ojos, Su mirada húmeda solo podía romper un poco mas él corazón de rose.— Lo siento...

La pelinegra niega ligeramente, pasando la yema de su dedo por las mejillas de lisa.