¡No escuches mis latidos! [chaelisa] [Finalizada]

capitulo 20 [ Mi persona especial]

Una melodía inundaba toda la habitación en donde Chaeyoung descansaba, sintiéndose un poco cansada mientras esperaba la llegada de lalisa, practicando algunas notas con la guitarra que había hallado en uno de los armarios de la cabaña. Realmente rose dominaba tal instrumento.

Llevaba mas de una hora tocando repetidas veces la misma melodía, Cada una siendo mas majestuosa que la otra. La pelinegra sabia que sus clases de música eran de mucha ayuda, ella en verdad disfrutaba sus momentos en donde solo se encontraba ella y su guitarra, en donde ella podía sentirse feliz al tocar la música que ella amaba. Por que rose era una chica tan talentosa.

—Cuando sonríes....él mundo entero se detiene a mirarte —Su voz baja y dulce se sintió casi como una caricia mientras dejaba que las letras brotaran de sus labios.

Rose tenía la voz mas melodiosa de todas y aunque en muchas ocasiones rose creía que no era tan especial, para la chica rubia que se encontraba apoyada en él marco de la puerta mientras admiraba y disfrutaba tan melodiosa voz, para lisa, rose simplemente era su estrella. La admiro desde la distancia, como casi en todo momento lo hacia, sintiéndose extrañamente feliz por la sola idea de tener de novia a una chica tan increíble.

—Cuando miro tu rostro...no hay una sola cosa que quisiera cambiar — Continuo cantando aun sin darse cuenta de la rubia quien la miraba con su dulce sonrisa.

Bajo su instrumento golpeando suavemente su cabeza contra la almohada, sintiéndose un poco insuficiente al tocar. La rubia fruncido él ceño al mirar lo que la pelinegra hacia.

—¿Eso fue todo? — pregunto con reproche lisa, aun manteniéndose en él marco de la puerta. Rose alzo la mirada alarmada por encontrar a la rubia allí.— Vamos rosie, necesito mas.

—¿Cuando tiempo llevas allí?— pregunto mirando fijamente a la rubia. Lisa río para acercarse hasta la pelinegra y tomar asiento enfrente de ella.

—Lo suficiente como para saber que tienes la voz mas hermosa de todas — le sonrió ladinamente acariciando la mejilla de rose.

Pero no pudo evitar suavizar la mirada cuando vio los ojos brillosos de Chaeyoung.

—Es decir, Tu voz es tan suave y dulce— añadió. — Deberías cantar mas seguido, Te juro que cualquiera se enamoraría de ti con solo escuchar tu voz.

—¿Tu crees?

—No solo lo creo estoy segura yo..— Su voz se corta, sintiéndose repentinamente torpe por lo que dijo.— ¿Que? Espera, ¡no! No cantes en público, no quiero tener que matar gente, canta solo para mi ¿entendido?

—Tonta..— golpeo levemente él rostro de la rubia, sintiendo sus mejillas arder.

—¿Como me has llamado rosie?

—¡Tonta! — Repitió con su tono burlesco. —¡Tonta! ¡Tonta! ¡Tonta!

—¡Sabes que te acabas de ganar!

—¡¿Que?! — Cuestionó curiosa arqueando ligeramente su ceja. No supo en que momento la rubia se había lanzado sobre ella haciéndole cosquillas por todos lados.

Las manos de lisa eran veloces, Rose no pudo detenerla a pesar de que se esforzó por parar a la rubia, sintió como poco a poco las cosquillas sesaban, sintiendo los labios de lisa recorrer su cuello y seguidamente besar sus labios. No había duda de que quizás todos esos momentos de fantasía habían válido la pena al tener a lisa sobre ella y besándola casi sin control.

La rubia recorrió con su delgada mano él cuerpo de Chaeyoung, haciendola soltar varios suspiros y sintiendo lo mojado de ella. Hizo lo que siempre había deseado, dejar una marca en él cuello de la pelinegra sin que ella misma lo supiera, sintiéndose victoriosa por eso.  Sus besos fueron aumentando su intencidad, separándose necesariamente por falta de aire, Rose estaba sonrojada, tenia los labios húmedos y rojos, lo que le parecía demasiado adorable a lalisa.