“Debo dar con Justin.” Pensó. “Y cuando lo haga liberaré al mundo de semejante inmundicia. ¡¡¡Morirá!!!”
- ¿Quién morirá, _______?
- Y ¿por qué estás toda roja?
La aludida quedó un poco descolocada con la primera pregunta. ¿Es que acaso había pensado en voz alta? La castaña volteó para encontrarse con Vannesa y una **** mas que la miraban entre divertidas y curiosas. Su cabeza comenzó a trabajar buscando una excusa que justificara su arrebato pero antes de que pudiera idear alguna su vista fue atraída por una figura negra que bajaba las escaleras del Hall de Entrada, una figura negra que coronaba sus ropas oscuras con una prolija melena rubia. De inmediato ciñó a sus puños con fuerza volviendo a clavar sus uñas en las palmas de sus mano para evitar correr hasta El y asesinarlo en la mismísima escalinata. Éste la avistó y le sonrío con descaro, provocando que la sangre de la chica hirviera aún más mientras que sus mejillas cobraban un color rojo extremo, entonces el Rubio esbozó una media sonrisa con malicia, siendo sabedor de que su colega había dado con la verdad. En algún lugar oculto de su ser lamentó no poder seguir con la farsa puesto que sabía que _______ no se tomaría la noticia a bien. Por su parte, la Premio Anual se quedó estática al pie de la escalera pensando en la humillación de haberse dejado engañar de esa forma, habiéndose entregado al cretino que ahora la miraba con la mera expresión de un triunfador que se vanagloriaba a sí mismo.
“¡¡Maldito infeliz!! Se aprovechó de mí, me mintió y no le importó en lo más mínimo. ¡Vamos! ¡¡Me hizo creer que no me había ido bien en el examen!! ¡¡El nervio!! Pero esto no se queda así, voy a humillarlo como jamás nadie lo ha humillado, tanto que va a sentirse desnudo ante los ojos de la gente que sea testigo de mi venganza.” Y con eso la castaña se iluminó de manera que una sonrisa tan maliciosa como la de Justin se apoderó de sus labios y un brillo maquiavélico centelleó en sus ojos marrones.
- Hola, Levine- saludó el desvergonzado al llegar a ella.
- Bieber- contestó simplemente acompañando a la frialdad de su saludo con una pequeña cabezada a modo de ínfima reverencia. El chico frunció el seño ante esto pero no se dejó amedrentar.
- ¿No me vas a saludar con un beso?- el se acercó peligrosamente a ella, sabiendo que eso la pondría más furiosa de lo que ya estaba pero no contaba con que la señorita tenía otros planes.
Inesperadamente, ________ lo tomó por las solapas del cuello de su camisa negra y lo atrajo hacia ella pegándose a su cuerpo sonriendo con sensualidad. Por instinto, Justin miró a su alrededor escandalizado con el hecho de que estaban en una zona demasiado pública y para su mortificación observó que varios alumnos que iban abandonando al comedor los miraban con las bocas abiertas e incluso algunas chicas habían empezado a cuchichear entre ellas, en especial Vannesa y su amiga.
- ________, hay gente.- advirtió con la voz pendiendo de un hilo, demasiado sorprendido para sonar más severo. Sin embargo, no pudo evitar cerrar los ojos para saborear el placer que experimentó cuando los labios de la castaña rozaron su cuello provocativamente y su aroma a libros mezclado con la fragancia de bebé que ella utilizaba inundó sus fosas nasales.
Las manos de la Premio Anual comenzaron a recorrer la amplitud del torso de su colega al tiempo que él la estrechaba con firmeza contra sí mientras sus dedos se aferraban a la cintura de su compañera. En seguida, el rubio creyó enloquecer cuando sintió unos labios que aprisionaban el lóbulo de su oreja izquierda, tirando de él y mordisqueándolo sugestivamente. Gimió levemente.
- ¡¡_______!! ¡¡¿Qué rayos haces con Bieber?!!
Justin sonrió al reconocer la voz de cara-rajada-Mike detrás de él y pensó que aquello no podía ponerse mejor, pero se retractó cuando escuchó la respuesta de la castaña.