Lo siento, pero me enamoré de ti

Capítulo 4: "Soledad"

(Susan)

- ¡Connor! - grito.

- Su, no es lo que yo quiero contarte -

- No, no, no - me paro de mi asiento y comienzo a caminar en círculos - ¿Qué voy a hacer? - muerdo mi labio mientras buscaba mi celular en mi poleron que había dejado encima del sillón.

- ¿Qué sucede? - me pregunta Morgan haciendo que le preste atención.

- ¿Te acuerdas de que se me olvidaba algo cuando veníamos a casa? - coloco mi celular en mi boca.

- ¿Qué pasa con eso? - toma un sorbo de jugo.

- Me iba a juntar con Connor a estudiar geometría y lo olvide - me hago bolita al lado del mesón de la cocina - Soy una bruta ¿Cómo se me pudo olvidar algo tan importante? El se dio hasta la molestia de ofrecerme ayuda -

- ¿Y tú crees en su generosidad? - rueda los ojos.

- ¡Claro! siempre ha sido amable - juego con mis dedos.

- No creas en el Su, el solo... solo te quiere para algún asunto y luego se olvidará de ti -

- Él no es así -

- No lo sé - se encoge de hombros - Quizás hizo una apuesta con sus amiguitos de que si iba al baile contigo le darían algo - se sirve otro pedazo de tarta.

- ¡No eso no! - me paro del suelo molesta - No... no me lo imagino haciendo algo así - agacho mi cabeza.

- Si hace eso... ¿le puedo romper su linda nariz? - me sonríe.

- Jajaja, no Morgan, si haces eso te puedes expulsar del colegio -

- Es un riesgo que puedo correr por ti, después de todo eres mi amiga-

- Gracias - le sonrió ampliamente - ¿Qué era lo que me querías contar? - me siento frente a ella en la mesa.

- Ah... - deja el tenedor en la mesa - Bu... bueno - suspira - Me inscribí en el torneo de karate del colegio - sonríe nerviosa.

- ¿Eso era todo? - enarco una ceja.

- Si, jaja, no sabía cómo decírtelo porque el año pasado no quise ir - juega con las migas del palto mientras las empujaba con el tenedor.

- No quisiste presumir de tus habilidades sobrenaturales - me muevo en la silla y ruedo los ojos.

- No son habilidades sobrenaturales - hace comillas en la última palabra.

- Vamos, yo no se hacer nada, aunque mi papá dijo que me iba a enseñar a jugar hockey - le sonrió como niña pequeña.

- ¿Will te dijo eso? - me pregunta sorprendida.

- Si - asiento - Fue un acuerdo que tomamos -

- Espero que cumpla con ellos - se para de la mesa - Bien, debo irme a ... -

- Clases de esgrima - ruedo los ojos - ¿Por qué haces todas esas cosas? -

- ¿Qué cosas? - toma su mochila.

- Karate, esgrima, clases de chino mandarín, lo único que falta es que tengas clases de tiro al blanco - ruedo los ojos.

- Eso no pasara - sonríe.

- Y si es así... puedes ser como Ojo de Alcón, con sus flechas y esas cosas - coloca mis manos en mi cara haciéndome la sorprendida - O como la viuda negra, ella es una gran espía -

- Okey jajaja, ya me voy Su, nos vemos mañana, espero que Will llegue luego - camina a la puerta - Cuando me valla sube a tu pieza y acuéstate, se acerca una tormenta -