(Susan)
-Su, te estoy hablando – siento la presencia de Morgan frente a mi - ¿Qué te ocurre? – ladea su cabeza – Desde que llegaste estas como ida-
- Bueno... - comienzo a jugar con mis dedos – Tu dijiste que el celular que me regalaste solo tu tenías mi número, ¿verdad? –
- Así es – asiente.
- Hoy... cuando venía de camino a tu casa... - suspiro – me llego un mensaje de un contacto desconocido.
Silencio.
-Ah, con que eras eso – se ríe sonoramente.
- ¿Qué es tan gracioso? – enarco una ceja algo molesta.
- Yo te envié ese mensaje – se encoge de hombros – Pensé que iba a ser un alivio para ti –
Me cruzo de brazos – Morgan, no me mientas –
-Pero si es verdad jajaja, aunque tengo un celular para uso cotidiano y otro para mis clases, no me di cuenta de 7que te envié un mensaje desde el que uso para mis clases –
- ¿Y por qué firmaste como Cygnus? –
- En karate tenemos apodos y pues... me pareció genial firmar el texto con mi nuevo nombre – me sonríe ampliamente.
- Yo nunca había escuchado que te decían así en tus clases – la miro seria.
- La última clases nos pusimos apodos porque como se viene el torneo, pensamos que era divertido hacer algo nuevo – se rasca la nuca y se ríe nerviosa.
- No me mientas Morgan Miller – la miro directamente a los ojos, algo que no le gusta mucho.
Suspira – Bien – rueda los ojos – Cuando fui a comprar los celulares había un chico y anoto los números, era lindo y me pregunto si me pidió llamar y yo le dije que no, pero como... -
-Dijiste que tu hermano compró los celulares –
- Me rindo – levanta sus manos – Tu ganas... ese numero si es de un chico, pero de las clases de esgrima – resopla – Es un cárgate y no me di cuenta de que el número que te di, el igual lo tenía porque me confundí de chip, pero si quieres te lo cambio –
- ¿Me estás diciendo la verdad? – la miro fijamente.
Coloca una mano en su pecho y la otra la coloca a la altura de su hombro – Por el juramento de no enamorarme de tu hermano que es verdad -
-Bien – suspiro aliviada - ¿Y por qué no te gusta ese chico? – le sonríe de lado - ¿Tienes una foto? –
- Porque es un pesado y muy cargante, le he dicho como trece millones de veces que no quiero salir con él, pero el insiste – me responde cabreada – Es lindo, pero muy hostigoso –
- ¿Mas que un kilo de azúcar? –
- Es un quintal de azúcar, Su – se cruza de brazos.
- Wow, eso es mucho para tu persona, no quiero que luego tengas diabetes amiga, mejor déjalo pasar –
- Ademas, hay otro cuento – se muerde la uña de su dedo pulgar de la mano derecha.
- ¿Qué ocurre? –
- Pues, hay algo de mí que no te he contado –
- Tienes una enfermedad y te vas a morir dentro de tres meses más – actuó sorprendida.
- No seas idiota – sonríe a medias – Es algo que le he estado dando vueltas hace tiempo y no sabía cómo contarte y pues creo que ya es el momento –
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Lo siento, pero me enamoré de ti
RandomSusan, una chica de trece años que es molestada contantemente en su escuela, lamentablemente es otra víctima del bullying, Vive con sus dos hermanos y su padre, pero una visita inesperada va a ser que su vida cambie rotundamente. Después de siete a...