CAPÍTULO 1: EL DÍA FATAL

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"El día se comienza a nublar,

La esperanza comienza a desaparecer,

¿Cuál será nuestro destino ahora?"


Hoy era un día para celebrar, todos sonrían y compartíamos por el aniversario de nuestra llegada a este lugar. Te preguntarás por qué título, pues eso es lo que se va a relatar.

Era primavera, lo sabía porque la naturaleza nos daba hermosos regalos con las flores y la alegría. Llevábamos veinte años de estar encerrados en aquel mundo. Que al principio creíamos que era una condena, más bien fue el lugar de salvación y paz... ¡Era nuestra nueva esperanza!

Desde que una guerra contra la humanidad ocurrió y fuimos a una montaña, ubicada en una isla. Fuimos en busca de refugio, nuestra vida cambió, pues en vez de verlo como una desgracia. Llegar allí fue nuestra salvación. Nos habíamos salvado de los actos crueles de la humanidad.

Era la fecha más importante para celebrar la fecha que nos causaba más felicidad. ¿Quién iba a imaginar que aquella fecha que fue el inicio de nuestra paz llegaría ser una fecha de fatalidad? Nadie, nadie pudo predecir lo que en ese día estaba por ocurrir.

Todos cantábamos, teníamos altares decorados con muchas flores de todo tipo, plantas que combinaban bellos aromas. Todos gozaban en el festival, compartíamos alimentos y bailábamos canciones de los grandes artistas del lugar. El sol brindaba su calor, la brisa su frescura... no podíamos pedir más.

El castillo estaba abierto a todos, perfectamente limpio y decorado, era el día especial para recordar. El rey y la reina pasaban por el bello camino decorado donde todos les acompañaban, dando gritos de gozo, aplaudían al ritmo de las canciones. Era el día en que todos estábamos más unidos.

¿Cómo llegue yo? Pues después de lo ocurrido. Hace veinte años atrás me vine a vivir junto a mi esposa a este lugar. Aquí vivía feliz, con mi esposa y mi hijo en una linda casa confortable. Yo trabajaba en el jardín del reino, más que trabajar era un placer hacerlo. Los reyes eran grandes amigos de mi familia, los visitábamos con frecuencia. Mi pequeño hijo Alejandro amaba el jardín del reino, estaba ansioso por el nacimiento de su hermana. Ale asistía mucho a la biblioteca a leer nombres para elegir uno para ella. Mi esposa también estaba muy emocionada, Ya faltaba poco para su nacimiento, estaba comprobado de que sería en octubre...

Mi esposa para conmemorar la celebración, como todos los años, hacia hermosas pinturas para decorar y vender. Todos amaban sus grandes dotes artísticas y pasión por el dibujo, era admirada por eso. Sus mejores cuadros estaban el castillo del rey. Aparte de ser una gran diseñadora tanto ropa como decoraciones de interiores...

Todo mundo estaba feliz... nadie imaginaba lo que iba a pasar... mientras todos celebrábamos, nadie sospechaba de la llegada de ellos. Nadie los sintió llegar, solo la señora Anayra,.. la más anciana del lugar y era la curandera oficial, por alguna extraña razón estaba preocupada desde días atrás. Pero nadie entendía por qué, ni ella misma lograba entenderlo tal vez. Ella ayudaba a todos cuando estábamos enfermos o heridos, también a las madres a tener a sus hijos. Era muy respetada y querida por todos...Aun así estábamos todos reunidos frente a los reyes.

-Hay algo diferente este año, el aire predice algo malo.-dijo preocupada mirando al cielo como si pensara en algo.

-¿Madre? ¿Qué pasa ahora? ¡Esta es la celebración más importante de todas! ¿Podrías por favor aunque sea solo hoy no hablar de misterios y eso?

Aprender a ser la tormenta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora